"No hubo daño, pero fue impropio"; besó 30 piezas arqueológicas

Fotos: Tomadas de Facebook e Instagram

CIUDAD DE MÉXICO.

Pepe Romero visitó el Museo Nacional de Antropología (MNA) el pasado 31 de marzo a las 12:28 horas y durante un recorrido de casi una hora besó y lamió 30 piezas arqueológicas en cinco salas (la mexica, teotihuacana, tolteca, de Oaxaca y de las Culturas de la Costa del Golfo), sin causarles daño y aprovechando que el personal de vigilancia –integrado por 111 elementos, de los cuales 65 vigilan las salas del recinto– no se percató del hecho.

Así lo admitieron ayer Antonio Saborit, director del MNA, y Diego Prieto, titular del INAH, en conferencia virtual, quienes afirmaron que las piezas no resultaron dañadas y por tanto no hay delito que perseguir, aunque el caso está en manos de la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos para exigir el pago de derechos por uso de imagen sin autorización y alguna medida legal adicional que aún no se determina.

No hay materia constitutiva de delito, pero sí hay una conducta impropia que no estamos alentando de ninguna manera y, en caso de que alguien quiera hacer expresiones creativas vinculadas con recintos culturales del INAH, tiene que solicitar autorización”, dijo Prieto. “Habremos de tomar algunas medidas legales para exhortar a este personaje a que se conduzca de acuerdo con las reglas establecidas en la Ley Federal sobre Monumentos”.

¿Qué hacer después de este caso?, se le cuestionó a Saborit. “Redoblar nuestra firmeza ante cierto tipo de visitantes que no hacen caso a las indicaciones”, aunque reconoció que los asistentes al museo tocan las piezas con las manos, lo cual sí las daña.

Prieto insistió en que el caso no revela un sistema fallido de seguridad, pero sí una omisión. “No pensamos que haya habido alguna falla en los sistemas de seguridad. En todo caso hubo una irregularidad en la omisión para que este personaje hubiese pedido autorización y se le hubiera indicado el ámbito de lo posible y de lo no posible. Entre otras cosas, insisto, como el uso de esas imágenes, que no está autorizado por el INAH”.

Y añadió: “El hecho de que respetemos la libertad creativa, no implica que consintamos formas de expresión que son inconvenientes, porque aproximarse a una pieza no es recomendable; hacer este tipo de performances sin autorización del INAH tampoco es correcto; y porque el uso de imágenes del patrimonio arqueológico de la nación, sin autorización del INAH, tampoco es posible”.

Prieto también justificó la ausencia de vigilancia en el caso Romero. “En ningún museo del mundo cada visitante tiene un vigilante a su lado. Esta persona se introdujo al museo con tres acompañantes, cuya función era dar aviso cuando se aproximara algún vigilante. Por supuesto que no es correcto acercarse a una distancia tan cercana a una pieza”.

Las autoridades también hablaron de presupuestos destinados a vigilancia. Por ejemplo, a nivel global, el INAH destina 180 mdp para ese rubro y destina 300 mdp adicionales para el aseguramiento de todos los bienes patrimoniales que resguarda, una suma de 480 mdp, que es la octava parte del presupuesto total del INAH.

Estoy confiado en que el INAH tiene fama en el mundo por el cuidado y la atención a las medidas de conservación preventiva y seguridad que tenemos en nuestros recintos culturales”, dijo Prieto.

Saborit intentó dimensionar la dificultad de vigilar el museo. “En las salas de arqueología se exhiben cerca de ocho mil objetos y en la sala Mexica hay mil 500, así que es difícil el cerco uno a uno como se antojaría”. Y aseguró que hay más de 250 cámaras de última generación, monitoreadas por dos personas que se turnan.

Y definió el video como un acto fallido: “Su propósito era otro y a juzgar por lo sucedido, su acto es brutalmente fallido”.

¿El INAH ya contactó a Romero? “Quien tomará contacto con esta persona es la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos, ya lo están buscando con la finalidad de exhortarlo a que cubra los derechos por el uso de imágenes”, dijo Prieto.

Previamente, Isaac Macip, vocero de la secretaria Alejandra Frausto habló del tema: “De ninguna manera el acto del artista Pepe Romero es avalado ni promovido por la Secretaría de Cultura. Eso es algo categórico”.

...Y APARECE OTRO BESADOR DE ESTATUAS

La tarde de ayer, la Secretaría de Cultura federal, que dirige Alejandra Frausto, difundió en sus redes sociales la imagen y el enlace del video Te amo, de Javier Ocampo, una suerte de performance apoyado por el programa Contigo en la distancia de la dependencia, en el que afirma que se acerca a las figuras de poder, “besando la historia, a mis héroes, mis hombres, fríos y erguidos por la ciudad invitándome a amarlos”.