María José Lavín ofrece sueños a la carta

La oquedad, el hueco y la ausencia, están presentes en cada una de las cien obras de la artista visual María José Lavín (1957) que integran la exposición Sueños a la carta, que se exhibe en la Galería 526 del Seminario de Cultura Mexicana hasta el 13 de enero.

Lo que está es lo que está. Y esto es lo que deseo representar en las almohadas de resina con polvo de mármol, que tienen el hueco que dejas al dormir o al morir”, comenta en entrevista la escultora cuya muestra cierra los festejos por los 80 años de vida de la institución.

Instalaciones, esculturas realizadas con pluma 3D, esculturas en resina, mármol, cerámica, madera, barro y felpa tejen en la dicotomía sueño-vigilia, duro-blando, muerte-vida.

El cuerpo femenino voluptuoso es el protagonista de las piezas. “Me gusta el volumen y experimentar con distintas técnicas y resignificarlas, como la pluma 3D, que es como dibujar en el aire, me tardo como mes y medio en cada mujer; o el bordado termoelástico con material renovable, que no contamina”.

En un universo inspirado en la novela La casa de las bellas durmientes, del Nobel de Literatura japonés Yasunari Kawabata, que se fue transformado, Lavín evoca con materiales frágiles el mundo femenino de la espera.

Las durmientes sueñan y descansan, pero también tienen pesadillas e insomnio. Me gusta dejarlas soñar sin tanta pesadilla. Y el voyerista puede entrar en la instalación e imaginar qué sueñan estas mujeres o imaginar”, agrega.

La egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de San Carlos, que aprendió sus técnicas de maestros como Gilberto Aceves Navarro, Luis Nishizawa, Francisco Moreno Capdevilla, Francisco Toledo y Gerda Gruber, de quien fue ayudante, desea que el espectador transite a través de sus obras, “que entre y vea el sueño de los otros y refleje sus propios sueños”.

Dice que este fue un proyecto que comenzó en 2018 de una manera lúdica y onírica y que, tras dos años de pandemia, se concentró en “la delgada línea que separa la vida y la muerte; y jugué con las sombras propias, las del sueño y las de las durmientes”.

Reconocen años de creación de Eduardo Langagne

“Se decidió honrar la sólida y variada trayectoria literaria de poco más de cuatro décadas en los campos de la creación poética, la traducción, la promoción cultural y la formación de nuevas generaciones de autores”. Por esta razón, explicó el jurado en el acta, el escritor Eduardo Langagne obtuvo el Premio Nacional Letras de Sinaloa 2022.

Integrado por Vicente Alfonso, Jorge Ortega y Brenda Ríos, el jurado eligió a Langagne “después de valorar y discutir las seis candidaturas presentadas mediante convocatoria pública, encontrando en la terna final que dos eran destacables”.

El poeta, quien el próximo 21 de diciembre cumplirá 70 años, recibirá el galardón en la XXI Feria Internacional del Libro de Los Mochis.

El autor de Infinito día, cuenta con una treintena de libros publicados, y su obra se ha incluido en 20 recopilaciones de poesía.

Virginia Bautista

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