Kiosco Morisco: ¿Quién lo construyó y cuál es su historia en la CDMX?

El Kiosco Morisco, ubicado en la Alameda de Santa María la Ribera, es uno de los monumentos más emblemáticos de la Ciudad de México.
Con su distintiva estructura de hierro y su diseño neomudéjar (el cual combina el estilo arquitectónico espalol junto al árabe), ha capturado la atención tanto de locales como de turistas, no solo por su belleza, sino también por la rica historia que lo acompaña.
A continuación, te contamos los detalles más interesantes sobre este fascinante monumento.
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¿Quién diseñó el Kiosco Morisco?
La historia del Kiosco Morisco comienza en el siglo XIX, cuando el ingeniero mexicano José Ramón Ibarrola fue encargado de diseñar una estructura que representara a México en la Exposición Universal de Nueva Orleans en 1884.
Este evento internacional reunía a países de todo el mundo para mostrar sus avances tecnológicos, culturales y científicos.
Fue la primera vez que México participaba en una feria de esta magnitud, y la misión de Ibarrola era crear un pabellón que impresionara a los asistentes.
Lo innovador de su diseño fue que, por primera vez en México, se utilizó hierro como material principal para su construcción, un reto para la época debido a la falta de empresas de fundición de metales con esa capacidad.
Afortunadamente, el ingeniero logró el apoyo del empresario Andrew Carnegie, dueño de una de las mayores empresas de fundición de hierro en Pittsburgh, quien facilitó la fabricación de las piezas necesarias para el kiosco.
Gracias a esta colaboración, la estructura fue completada y presentada en la feria de 1884. El éxito del kiosco fue tal que también participó en la Exposición Universal de París en 1889 y en la Feria de San Luis Missouri de 1904, antes de regresar a México.
Tras su recorrido internacional, el kiosco fue instalado en la Alameda Central de la Ciudad de México, donde permaneció hasta 1910.
Ese año, con motivo del centenario de la Independencia de México, se decidió trasladarlo a la Alameda de Santa María la Ribera, donde actualmente se encuentra.

Este traslado no solo permitió que el monumento sobreviviera, sino que también le otorgó un nuevo hogar en uno de los barrios más históricos y representativos de la capital.
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¿Cuáles son las principales características del Kiosco Morisco?
Una de las características más fascinantes del Kiosco Morisco es su capacidad para ser desmontado y transportado, lo que facilitó su participación en las ferias internacionales y su posterior reubicación en diversas partes de la ciudad.
Su arquitectura, influenciada por el estilo neomudéjar, destaca por sus intrincados detalles decorativos, como azulejos coloridos, arcos y columnas que evocan la estética islámica. La estructura octagonal está coronada por una cúpula acristalada y rodeada de una serie de arcos decorados con motivos geométricos y vegetales.
Hoy en día, el Kiosco Morisco sigue siendo un lugar de encuentro para la comunidad y un punto de referencia cultural en la Ciudad de México.
Su ubicación en la tranquila Alameda de Santa María la Ribera lo convierte en un espacio ideal para disfrutar de actividades culturales, ferias, conciertos y talleres. Además, su majestuosa presencia sigue siendo un testimonio del ingenio y la habilidad técnica de los mexicanos del siglo XIX.
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