Buque Escuela Cuauhtémoc: los datos que no conocías de esta embarcación
La historia del buque escuela Cuauhtémoc está llena de orgullo e identidad nacional, te contamos más sobre este velero mexicano que ha enamorado al mundo

La historia del buque escuela Cuauhtémoc va más allá de una simple embarcación de vela. Se podría contar como un relato que cruza océanos y décadas, donde se entrelaza la formación naval militar con la diplomacia cultural de México. Este velero ya forma parte del imaginario cultural y marítimo de México, pero no solo surca mares, sino que lleva consigo la identidad de toda una nación.
El poder simbólico de este navío es envidiable en todo el mundo. Porque desde que creó en los astilleros de España hasta su llegada a Veracruz está lleno de significados. Porque este no fue diseñado únicamente para navegar, sino para formar y representar a México.
¿Cuál es la historia del buque Cuauhtémoc?
Aunque se piensa que el buque Cuauhtémoc tiene una gran antigüedad en México, no es así, su historia comienza a principios de los años 80, cuando la Secretaría de Marina de México decide cambiar y fortalecer la formación de sus oficiales y marinos con un velero escuela que tuviera presencia internacional.
Y bajo es visión, encargan la construcción de un navío a los astilleros de la empresa Celaya, en Bilbao, España. El diseño está baso en otro diseño ya probado y es el del bergantín barca tipo “tall ship”, que había sido utilizado por otras armadas del mundo.
El Cuauhtémoc es el cuarto buque de su tipo fabricado en esa serie, y se entregó oficialmente a México el 29 de julio de 1982. Desde entonces, se convirtió en símbolo de la Marina y en embajador navío del país.
El nombre de “Cuauhtémoc” se escogió en honor al último tlatoani mexica, una figura que representa dignidad, resistencia y orgullo frente a la adversidad y tragedias. Este nombre no solo honra al pasado indígena de México, sino que le da al buque una narrativa de identidad nacional.
Está construido con una estructura de acero y equipado con velas, mástiles y aparatos tradicionales de barcos más antiguos, el Cuauhtémoc destaca por su perfil elegante y clásico. Su propulsión principal es el viento, por ello tiene velas, pero también cuenta con motores auxiliares mecánicos.
Desde que llego al país, ha navegado por decenas de países, recorriendo más de medio millón de millas náuticas y visitando más de 200 puertos en todo el mundo. Cada que llega a un puerto nuevo, el buque pasa de ser escuela oficial a museo flotante para dar una oportunidad de que extranjeros conozcan a México a través de sus instalaciones.
El buque ha participado en regatas, festivales internacionales y ha ganado premios por su desempeño y su tripulación.

¿Para qué se utiliza el buque escuela Cuauhtémoc?
Como te lo mencionamos anteriormente, el buque Cuauhtémoc tiene la función principal de formar a los futuros oficiales de la Armada de México en un entorno real de navegación. A bordo, los cadetes aprenden desde como doblar velas y maniobrar cuerdas, hasta navegación astronómica, meteorología y liderazgo en condiciones reales del mar.
La experiencia que se vive ahí no puede replicarse en las escuelas tradicionales de la armada, el viento, el mar y la convivencia durante meses son parte del entrenamiento. Además, el ambiente promueve el trabajo en equipo, la resistencia física y la disciplina.
Pero, el buque también una función diplomática y es representa a México en el extranjero con cada puerto que visita. Al llegar a otros países, el barco se convierte en un punto de encuentro cultural.
A bordo se hacen ceremonias, se ofrecen visitas guiadas y se muestra parte del arte, música y tradiciones mexicanas. Es una forma muy concreta de hacer diplomacia naval, sin discursos políticos, pero con presencia, respeto, orgullo y cultura.
Ahora conoces más sobre la historia del buque escuela Cuauhtémoc, un símbolo marítimo que representa a todo México en los mares del mundo y que se ha ganado el sobrenombre de “embajador y caballero de los mares”.
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