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Expresiones

Falleció Jeffrey R. Parsons, el explorador de un sitio irrecuperable

Murió el destacado arqueólogo y experto mesoamericanista que dedicó su vida al estudio de la cuenca de México

JUAN CARLOS TALAVERA | 22-03-2021
También sondeó y registró sitios arqueológicos de Guatemala y Perú. Foto: Especial
También sondeó y registró sitios arqueológicos de Guatemala y Perú. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.

Falleció el antropólogo y arqueólogo estadunidense Jeffrey R. Parsons (1939-2021), considerado uno de los pioneros que estudiaron los patrones de asentamiento prehispánicos en México
y Perú.

La noticia fue difundida la noche del sábado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Destacado arqueólogo mesoamericanista, profesor y curador emérito del departamento de Antropología de la Universidad de Michigan, también trabajó en el área maya, en Tikal, aunque la mayor parte de su trabajo fue realizado en el centro de México y Perú.

La noche de ayer (sábado) falleció mi querido maestro, profesor emérito de la Universidad de Michigan y pionero de la arqueología regional y la etnoarqueología en la cuenca de México. Registró datos en un mundo en plena transformación, hoy irrecuperables”, expresó el arqueólogo e investigador Leonardo López Luján.

 

APORTACIONES

En una charla con Excélsior (20/08/2018), Jeffrey R. Parsons habló sobre las investigaciones y los hallazgos que realizó en el  ex Lago de Texcoco, antes de que iniciaran los trabajos del fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

Parsons hizo excavaciones en dicha zona en 1967 y en 2003 en el exlago, donde detectó al menos mil 100 puntos con potencial de hallazgos arqueológicos, luego de que ubicara cientos de navajillas, lascas, cuchillos con punta de obsidiana gris y verde, utilizados para actividades como la caza, la pesca, y la preparación de alimentos, corte de plantas y fibras.

Así como un número importante de morteros, metates, raspadores de basalto, ollas, cajetes y cazuelas usadas para contener líquidos y alimentos, o en los procesos de extracción de la sal, recolección de moscos, ahuautle y demás insectos comestibles.

Y numerosas figurillas, braseros, sahumadores y anafres, empleados para la celebración y ritos relacionados con las deidades del mundo mágico religioso, que databan de los años 900 a 1521.

Además, en su exploración más reciente ubicó la existencia de tres espacios rituales principales en el ex Lago de Texcoco –en los sitios El Zopilote, Tonalco y Cala 29–, construidos sobre pilotes de madera y destinados a la adoración de Ehécatl-Quetzalcóatl (dios del viento), Tláloc (dios de la lluvia) y Chalchiuhtlicue (diosa de los lagos y corrientes del agua).

 

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