El pesebre: múltiples posibilidades creativas; nueva tradición

Los artesanos oaxaqueños edifican los nacimientos sobre un nido, en bicicletas, una barca, un árbol o un rancho, sin perder la esencia de la epifanía

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Pesebre

OAXACA, Oax.

Los nacimientos o pesebres son una de las tradiciones navideñas más arraigadas en América Latina y, particularmente, en México, donde la celebración de la Navidad se vive con un profundo sentido de fe, familia y arte popular.

A principios del siglo XX, los nacimientos se popularizaron más allá de la esfera eclesiástica. Herencia del siglo XIII, por San Francisco de Asís, entraron a los hogares con la elaboración de piezas de diversos materiales que las familias tenían a su alcance.

En Oaxaca, los nacimientos no sólo son un símbolo religioso, sino también una expresión de la riqueza artesanal de la entidad. Cada región imprime su sello característico a las figuras, utilizando materiales locales como barro, madera, textil, plata o palma, entre otros.

El dato

Pesebristas

  • El Instituto Oaxaqueño de las Artesanías reconoce a 16 creadores de arte popular, quienes han alcanzado la excelencia.

El Instituto Oaxaqueño de las Artesanías reconoce a 16 creadores de arte popular, quienes con su visión, talento y dedicación han alcanzado la excelencia en la tradición pesebrista oaxaqueña.

Cada artesano le imprime características propias de su comunidad: por ejemplo, vistiendo a sus personajes de acuerdo a la usanza de cada pueblo o introduciendo sus instrumentos de trabajo, sus paisajes, tradiciones y costumbres. Pero todos expresan de manera ingeniosa su fervor y alegría por la Navidad y su significado.

Un nido de amor

Eva Iraís Mendoza Antonio (Santo Tomás Jalieza, 1980), maestra del telar de cintura, es autora de Nido de amor, un nacimiento en miniatura elaborado con hilos finos de algodón. La representación de la epifanía transcurre en un árbol. En el nido, Jesús, María y José; de las ramas penden muñequitos y pajaritos y, en la base, mujeres sujetas de las manos.

“La calidez, la familia y el hogar fueron la inspiración para diseñar mi nacimiento”, subraya en entrevista con Excélsior.

Asimismo, agregó, “las mujeres (cerca de la raíz del árbol) están presentes por el valor que ellas tienen en la base de la familia”.

La obra de Eva mide 12 centímetros e invirtió dos meses en su elaboración; confeccionó una parte de la pieza en telar de cintura, que suele sostenerlo de un árbol, contando hilos y diseñando prendas.

La historia de esta creadora como tejedora se remonta a sus años de infancia; heredó sus conocimientos de su mamá, Eustacia Antonio Mendoza, y de sus tías. Los ceñidores (fajas), representativos de Santo Tomás, fueron sus primeras piezas y, después, sola le dio rienda a su imaginación. Domina los diseños en miniatura, y las técnicas (de levantada y aplastada) para que las figuras se aprecien de ambos lados.

Espacios poco convencionales

El mixe Agustín Cruz Prudencio (San Juan Ozolotepec, 1984) es un tallador de madera del más alto grado. Su padre, gran maestro del arte popular, también es su mentor. Los nacimientos tallados en madera de pino, copal o parota son su tema permanente; aunque presenta sus piezas en contextos distintos al tradicional pesebre.

La epifanía ocurre sobre un carrusel, en bicicleta, en helicóptero, en una barca o sobre una sirena, entre otros espacios poco convencionales, donde los Santos Reyes obsequian animales de granja. Son representaciones variadas, divertidas y coloridas.

En el rancho

El ceramista Alfonso Martínez Méndez (San Juan Yaeé, Villa Alta, 1994) es el autor de Alumbramiento en el rancho, obra en barro negro pulido que representa el nacimiento en una comunidad indígena, donde los habitantes conviven a diario con animales de traspatio y de compañía y las mujeres preparan tortillas y cuidan las ollas encima del anafre; mientras que los hombres cargan leña y figuran plantas de maguey mezcalero.

La obra del maestro, avecindado en el San Bartolo Coyotepec, consta de 67 piezas miniaturas, de 10 centímetros de altura.

“Cuando la realicé pensé en mi entorno, del que me siento orgulloso: del campo y de las mujeres trabajando la tierra y la casa; en mi trabajo, ellas siempre están y estarán presentes”, comenta.

José y María son árboles de ceiba

El artista visual Fernando Félix Peguero (Santa María Atzompa, 1988) representa la sagrada familia de manera simbólica. José y María son árboles de ceiba; en el centro, el niño Jesús es representado como un árbol que germina y crece, simboliza la esperanza y la paz.

Egresado de la licenciatura en Artes Plásticas y Visuales y del emblemático Taller Rufino Tamayo, utilizó barro de Atzompa y leña de encino; y la técnica fue barro modelado con cuerda y cuenco, esgrafiado, pastillaje y cocido en horno tradicional de leña, con reducción de oxígeno.