David Toscana: ‘No quiero describir un mundo, sino descubrirlo’

Tras la reedición de su único libro de cuentos, Lontananza, el escritor trabaja en una nueva novela que “no ocurre en México y se desarrolla hace siglos”

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Foto: Cortesía Ediciones Era

Lo que más me apasiona de escribir es meterme en un mundo nuevo”, afirma el regiomontano David Toscana (1961). “Me gusta ponerme retos grandes. No quiero describir un mundo, sino descubrir un mundo, como decía Alfonso Reyes. Es lo que deseo como narrador”, dice.

Hace tiempo que no escribo sobre ciertas realidades cercanas. Busco las historias de mis novelas muy lejos de mí. Puede ser la Jerusalén de la época de Cristo, la Varsovia después de la Segunda Guerra Mundial o sobre un personaje que vive de la literatura rusa. Algo que me obligue a investigar”, comenta en entrevista.

El autor de 11 novelas, publicadas a lo largo de 30 años, de 1992 a 2022, adelanta que ahora retomará una historia que tenía en la cabeza hace un lustro y pensaba que no se podía escribir.

Ya descubrí el modo. No ocurre en México. Se desarrolla hace siglos. Es un mundo que no es mío”, agrega entusiasmado quien entre 2023 y 2024 obtuvo los premios Bienal de Novela Vargas Llosa, el Mazatlán de Literatura y el Excelencia en las Letras José Emilio Pacheco.

Los gringos dicen ‘Time is money’ y yo digo ‘Money is time’. Con el dinero que obtengo en los premios me compro tiempo y me puedo dedicar a mi literatura. Así que espero seguir teniendo suerte”, añade sonriendo.

El narrador que ha vivido largo tiempo fuera del país, primero en Polonia y ahora en España, está en México desde hace un mes promoviendo en diversas ferias del libro la reedición de su único título de cuentos, Lontananza, escrito hace tres décadas, pero publicado por primera vez en 1997.

El relanzamiento del libro está a cargo de Ediciones Era, en cuya sede de la colonia Roma se presentará el martes 15 de abril, a las 19:00 horas.

Estoy en pláticas con el editor Marcelo Uribe para reeditar una de mis novelas que ya no se consigue. Pienso en una que no me cueste trabajo reconocerla como mi hija. Pensamos en La ciudad que el diablo se llevó, como primera posibilidad”, indica.

Toscana destaca que le ha gustado relanzar Lontananza, porque son cuentos que tienen lugar en el Monterrey de su infancia y adolescencia y los confeccionó con “un espíritu de novelista”.

Admite que Monterrey sigue apareciendo en sus novelas. “Pero el de los años 70 del siglo XX. Me provoca nostalgia y tristeza verlo tan cambiado. Le ha abierto la puerta a lo útil, lo práctico y lo moderno. La casa donde viví de niño es ahora un consultorio médico remodelado. Por eso acudo a la urbe del pasado”.

Los relatos de Lontananza ocurren en una cantina del mismo nombre, con música de despecho de fondo y protagonistas fracasados, desempleados, decepcionados, doblados por la cotidianidad, empresarios en quiebra, poetas sin imaginación o el forastero que regresa al pueblo.

El fracaso y los sueños son los temas clave de los cuentos. Me identificaba con casi todos los personajes. Los escribí tras el famoso error de diciembre que quebró la economía de México. Era 1995, un mundo diferente, sin redes sociales ni celulares.

La angustia del mexicano ha dado un giro. Ahora ya no es financiera, sino la violencia y la inseguridad. Hace cinco años, la angustia era la pandemia. Ahora es Trump. La fortuna es esa rueda que va y viene. El tema sigue vigente”, considera.

cva