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Expresiones

Revisan arte de los noventa en Espac

Se inaugura el próximo sábado la exposición colectiva ‘Post Neo Mexicanismos. La desnacionalización de lo pictórico’, curada por Willy Kautz

Sandra Sánchez | 12-04-2016
Willy Kautz presenta Post Neo Mexicanismos. La desnacionalización de lo pictórico.
Willy Kautz presenta Post Neo Mexicanismos. La desnacionalización de lo pictórico.

CIUDAD DE MÉXICO.

La producción pictórica en la década de los noventa en México es un campo poco estudiado en comparación con las prácticas ligadas al arte postconceptual de artistas como Gabriel Orozco, Abraham Cruzvillegas y Melanie Smith, por mencionar algunos. La exposición Post Neo Mexicanismos. La desnacionalización de lo pictórico es un proyecto de investigación curatorial a cargo de Willy Kautz que se centra en investigar qué tipo de pinturas se produjeron en esa época, sus referentes e intereses, con la finalidad de empezar a esbozar una narrativa a partir de las constantes y particularidades de las obras.

La muestra incluye piezas de Francis Alÿs, Mónica Castillo, Francisco Taka Fernández, Fernando García Correa, Yishai Judisman, Rubén Ortiz Torres, Néstor Quiñones, Sofía Táboas, Paloma Torres, Germán Venegas y Boris Viskin. Las obras pertenecen mayoritariamente a la colección del Espacio de Arte Contemporáneo (Espac), a la que se sumaron nuevas adquisiciones para la exposición como parte de su Programa de Pintura Contemporánea. Dicha colección se caracteriza por poseer obra de artistas ligados a espacios alternativos de arte como el Salón de los Aztecas, La Quiñonera, Zona y Temístocles 44.

Para aproximarse a la exhibición, el título de la muestra es imprescindible ya que en palabras del curador los prefijos “post” y “neo” establecen un juego que revisa el pasado para tomar referentes o romper explícitamente con él. “Esta exposición, más que recorrer exhaustivamente estos entresijos históricos de la modernidad pictórica, se concentra en una selección de obras postmodernas que irrumpieron con la última resignificación crítica de los repertorios oficiales -es decir, el neomexicanismo-, para enfocarse en la incursión de algunos artistas locales en los debates de la pintura internacional en la década de los noventa”, comenta.

Una pauta importante para el curador fue la selección de obra que rompiera con una lectura de arte político que se aproxima al Estado en su defensa o en su crítica alegórica. Dicha decisión se observa en la inclusión de dos obras de artistas de la Escuela Mexicana de Pintura. Al iniciar el recorrido se encuentra Naturaleza muerta cubista con paisaje, realizada en 1918 por Diego Rivera, un óleo sobre tela de un bodegón, género que se contrapone a la idea general del artista como pintor de murales nacionales.

Detrás de la pieza de Rivera, sobre el mismo muro, se encuentra Estudio para mural, de 1970, pieza en la que David Alfaro Siqueiros utilizó piroxilina y masonite sobre tela para pintar el lienzo, en donde se observa un paisaje realizado a partir de manchas rojas, amarillas y cafés. Las obras que se exhiben entre ambas pinturas presentan una tensión entre lo figurativo y lo abstracto, donde no hay oposición sino el uso de uno o de ambos lenguajes.

Kautz comenta que la intención de la muestra no es agrupar a todas las obras en una narrativa específica, sino observar cuáles eran las preocupaciones de cada uno de los artistas. Sin embargo, las pinturas están ordenadas en cuatro núcleos. Al iniciar se presentan piezas que abren un diálogo con la historia de la pintura, como en Macho Mouse (1991), un óleo sobre macopán de Rubén Ortiz Torres, donde la referencia al cubismo es evidente, aunque la obra señala otros problemas como la influencia estadunidense en la cultura popular.

Después se encuentran obras donde hay una preocupación explícita por los soportes de la pintura, como Mutatis mutandis: Sumo XV (2000), en donde Yishai Jusidman presenta un lienzo con franjas verticales de color del cual sale hacia el suelo una alfombra sintética sobre la que se coloca una vitrina con un libro abierto en una imagen donde dos luchadores de sumo se enfrentan.

También hay una sección dedicada a la tridimensionalidad de la pintura, en donde destaca Compasión (1999), de Germán Venegas, un relieve policromado a la encáustica que contiene elementos de iconografía católica. Finalmente se exhiben piezas que utilizan materiales industriales, como la pintura de Siqueiros y Para los 43 (2015) de Rubén Ortiz Torres, un lienzo negro y pulido que deja entrever una bandera mexicana. La pieza fue realizada con uretano y perla seca sobre aluminio.

¿Dónde y cuándo?

-          Post Neo Mexicanismos. La desnacionalización de lo pictórico se inaugura el sábado, a las 12 horas en Espac, ubicado en Monte Líbano 225, Lomas de Chapultepec.

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