¿Puedo negarme a trabajar en mi día de descanso? Esto dice la LFT
La Ley Federal del Trabajo establece que los empleados pueden negarse a laborar en su día de descanso y fija cómo debe pagarse si lo hacen.
El día de descanso es uno de los derechos más importantes de los trabajadores en México y está protegido por la Ley Federal del Trabajo (LFT). Según esta normativa, ningún empleado está obligado a laborar durante su jornada de descanso semanal.
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Y es que el objetivo de esta disposición es garantizar el bienestar físico y mental de las personas trabajadoras, así como su derecho al tiempo libre y al equilibrio entre vida laboral y personal.
De acuerdo con el artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo, por cada seis días de trabajo, el empleado tiene derecho a disfrutar de al menos un día de descanso con goce de salario íntegro.
¿Qué dice la Ley Federal del Trabajo sobre el día de descanso?
La Ley Federal del Trabajo es clara respecto al descanso semanal. El artículo 69 precisa que los empleados deben tener, como mínimo, un día libre por cada seis días de trabajo continuo.
Este periodo tiene como finalidad permitir la recuperación del trabajador y evitar la sobrecarga laboral.
Por su parte, el artículo 73 señala que el patrón no puede obligar al trabajador a laborar en su día de descanso. Si el empleado decide hacerlo, debe existir un acuerdo voluntario entre ambas partes.
En ese caso, el patrón está obligado a pagar el doble del salario correspondiente a ese día, es decir, el pago normal más otro monto igual como compensación.
Esto significa que si un empleado gana $500 pesos diarios, y acepta trabajar en su día de descanso, deberá recibir $1,000 pesos por esa jornada.
Si el patrón no cumple con este pago, estaría violando la legislación laboral mexicana, lo cual puede generar sanciones por parte de las autoridades.
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¿Qué ocurre si el patrón exige trabajar en el día de descanso?
Si un patrón exige o condiciona la permanencia laboral de una persona a trabajar en su día de descanso, estaría infringiendo lo dispuesto en la Ley Federal del Trabajo.
La normativa busca proteger la libertad del trabajador para decidir si desea o no prestar sus servicios en ese periodo.
En caso de que un empleado se vea presionado a laborar sin su consentimiento, puede presentar una denuncia ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) o acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET). Estas instancias tienen la facultad de intervenir, asesorar gratuitamente y, en su caso, sancionar al empleador que incumpla la ley.
El objetivo de estas disposiciones es asegurar que las empresas respeten los derechos laborales y fomenten un entorno de trabajo justo y equilibrado. Además, las autoridades laborales recomiendan que los empleadores establezcan políticas internas claras sobre los días de descanso y las compensaciones correspondientes para evitar conflictos.
¿Cuándo se considera día de descanso obligatorio?
Además del descanso semanal, la Ley Federal del Trabajo contempla una lista de días de descanso obligatorio, en los que los trabajadores no están obligados a presentarse a laborar y deben recibir su salario íntegro. Estos días incluyen, entre otros:
- 1 de enero (Año Nuevo)
- 5 de febrero (Constitución)
- 21 de marzo (Natalicio de Benito Juárez)
- 1 de mayo (Día del Trabajo)
- 16 de septiembre (Independencia)
- 20 de noviembre (Revolución Mexicana)
- 25 de diciembre (Navidad)
En caso de que el empleado deba trabajar en alguno de estos días de descanso obligatorio, el patrón debe pagar triple salario por esa jornada, según lo establece el artículo 75 de la LFT. Esto equivale al sueldo diario normal más el doble de esa cantidad.
Es importante no confundir los días de descanso semanal con los días festivos obligatorios, ya que ambos tienen distintos tratamientos legales y diferentes formas de pago.
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¿Cómo exigir el pago doble por trabajar en tu día de descanso?
Si un empleado acepta trabajar durante su día de descanso, la ley le garantiza un pago doble. Para exigirlo, es recomendable que el trabajador tenga evidencia de la jornada laborada, como registros de asistencia, comprobantes de pago, mensajes o correos electrónicos donde se le solicite acudir a trabajar.
En caso de que el patrón se niegue a cubrir la compensación correspondiente, el empleado puede acudir ante la PROFEDET, donde se le brindará asesoría gratuita para iniciar una reclamación formal.
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