¡De tiendita a tienda en línea! ¿Cómo dar el salto digital de tu negocio?

Convierte tu tiendita en tienda en línea con herramientas fáciles y sin gastar de más

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Los negocios deben adoptar herramientas digitales para vender, cobrar y administrar

En México, más del 60% de las pequeñas y medianas empresas considera importante digitalizarse, pero apenas un 4% utiliza plataformas de pago y menos del 6% cuenta con un canal de e-commerce, de acuerdo con datos de organismos oficiales.

Esto deja a la mayoría de los negocios —desde tienditas de barrio hasta puestos de mercados y tianguis— en una clara desventaja frente a grandes cadenas que adoptan herramientas digitales para vender, cobrar y administrar.

Para Elvira Montero, cofundadora de la plataforma Bsale, la digitalización no es un lujo, sino una necesidad para mejorar la rentabilidad y asegurar la permanencia de los pequeños comercios.

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“Si logramos que vean la tecnología como una herramienta para cuidar su dinero, se digitalizan ya”, afirma.

Una oportunidad para el comercio informal

Aunque muchos de estos negocios operan en la informalidad y sin facturación, la adopción tecnológica puede marcar la diferencia. Herramientas simples para registrar ventas, controlar inventarios y recibir pagos con tarjeta o transferencias ayudan a ordenar la operación y aumentar ingresos.

“Estoy adquiriendo herramientas que me hacen la vida más fácil y me permiten ahorrar un montón de tiempo. Si quiero, puedo incluso entregar a los clientes la posibilidad de autofacturar sus tickets de venta”, dice Elvira Montero, cofundadora de BSale.

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Elvira Montero

El inventario como corazón del negocio

Uno de los principales beneficios de digitalizarse es tener un control preciso del inventario. Un sistema de gestión permite saber en tiempo real qué productos se venden más, cuándo es necesario reabastecer y cuáles generan mayores ganancias.

“El hecho de poder cuidar y controlar este inventario les ayuda a ser muchísimo más exitosos y a poder crecer sus negocios”, explica Montero.

Esto se traduce en menos pérdidas, mayor rotación de productos y la posibilidad de atender mejor a los clientes. Incluso, un puesto de frutas en un tianguis podría conocer con exactitud cuántos kilos de producto debe pedir cada semana para evitar desperdicio y aprovechar la demanda.

Derribar barreras de acceso

Una de las razones por las que la digitalización no avanza más rápido es la percepción de que se necesitan grandes inversiones; sin embargo, hoy existen servicios de suscripción mensual, comparables en costo a plataformas como Netflix, que no requieren comprar licencias ni equipos especializados.

El mito de que “es muy difícil” también está presente. Bsale, por ejemplo, logró digitalizar a más de 11 mil empresas con soluciones que funcionan desde el celular o una computadora básica, y que permiten administrar un negocio sin estar físicamente en él.

Tecnología para todos los métodos de pago

La clave, según Montero, es diseñar herramientas que funcionen sin importar si la venta se hace en efectivo o con tarjeta.

“Trabajamos muy fuertemente en que sea fácil de usar, que sea amigable y que además les permita a los emprendedores registrar todas las ventas, da lo mismo cómo me paguen”, señala. De esta forma, cada operación queda registrada y se descuenta automáticamente del inventario.

Capacitación y acompañamiento

Para que un negocio informal o pequeño adopte con éxito herramientas digitales, la capacitación es esencial. Montero destaca que no basta con instalar un sistema: se requiere enseñar su uso en un lenguaje simple y enfocado en resolver problemas concretos del comerciante.

“Tratamos de traducir la tecnología en el beneficio que obtengo”, afirma.

La digitalización no implica que una tiendita deje de ser parte del barrio, sino que pueda aprovechar herramientas para vender más y competir con grandes cadenas.

Desde un control de inventarios en el celular hasta un catálogo en línea, los pequeños comercios tienen hoy opciones para transformar su forma de trabajar sin perder su identidad.

bgpa