Golpe de realidad: Joshua vence fácilmente a Paul

El excampeón mundial de los pesos pesados fue paciente, soportó un inicio errático y terminó castigando la falta de oficio de Jake Paul, que resistió más por orgullo que por recursos.

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Anthony Joshua castigó con paciencia y potencia a Jake Paul hasta forzar el nocaut técnico en el sexto asalto en Miami.REUTERS

Anthony Joshua necesitó 6 asaltos para imponer la realidad del boxeo sobre el espectáculo. El excampeón mundial de los pesos pesados derribó dos veces a Jake Paul en el sexto round y obligó al réferi a detener el combate, cerrando en nocaut técnico.

 

La pelea, que durante varios episodios vivió del movimiento, los amarres y la evasión, terminó con el físico y el oficio inclinaron definitivamente la balanza a favor Joshua en Miami.

El contraste se profundizó desde las entradas al ring. Anthony Joshua subió solo, con una entrada sobria y sin distracciones. En la otra esquina, Jake Paul apareció acompañado por un séquito, con música de hip hop y una vestimenta inspirada en Hulk Hogan, reforzando desde el inicio la dicotomía entre show y boxeo.

El primer asalto fue un round de estudio llevado al extremo. En el primer minuto apenas se lanzaron un par de golpes. Paul sufrió un tropezón, se levantó de inmediato y, a partir de ahí, optó por moverse constantemente alrededor del ring, evitando cualquier intercambio prolongado.

En el segundo episodio, el guion se repitió. Paul siguió evitando el combate, desplazándose y abrazando cada vez que Joshua acortó la distancia. En uno de sus intentos ofensivos recibió castigo del británico, sin consecuencias mayores, pero dejando clara la diferencia de potencia.

El tercer asalto mostró al Paul más activo de la pelea. Se animó a soltar golpes y llegó a sacudir a Joshua en un par de ocasiones, aunque sin que se apreciara peligro real ni un cambio de control en el combate.

Joshua, mientras tanto, aún buscaba cómo entrarle a un rival que priorizaba la huida. Paul volvió a caer a la lona tras otro supuesto tropezón, reclamó golpe bajo y el combate se detuvo varios momentos, enfriando el ritmo y aumentando la frustración en el público.

La pelea no podía sostenerse indefinidamente en ese tono. Tras tanto correr, el desgaste terminó por alcanzarlo. En el sexto asalto, Paul volvió a caer dos veces. La primera tras una combinación que lo tomó mal parado; la segunda, después de un derechazo pleno de Joshua que lo envió nuevamente a la lona.

El réferi aplicó otro conteo, pero al observar la condición de Paul —de pie, sin equilibrio y sin respuesta defensiva— decidió detener el combate, decretando el nocaut técnico a favor del excampeón mundial.

No fue una sorpresa ni un accidente. Fue el desenlace lógico de una pelea en la que el boxeo profesional terminó imponiendo sus reglas. El espectáculo puede vender boletos y transmisiones, pero cuando suena la campana, la realidad siempre alcanza.