Sor Juana Inés de la Cruz y su lado navideño; compone villancicos más allá 

Entre 1676 y 1691, la Décima Musa compuso 12 juegos de villancicos, uno de los cuales está dedicado al niño Jesús y en el que evita escribir de manera transgresora

thumb
La poeta novohispana escribió, entre 1676 y 1691, unos 12 juegos de estas piezas para distintas festividades religiosas.Fotos: Cortesía UCSJ

La poeta novohispana sor Juana Inés de la Cruz (ca.1651-1695) compuso, entre 1676 y 1691, unos 12 juegos de villancicos, de los cuales sólo uno es de Navidad, escrito en 1689 para la Catedral de Puebla, afirma el investigador Jorge Gutiérrez Reyna.

El académico de la Universidad del Claustro de Sor Juana (UCSJ) detalla que la mayoría de los villancicos de la monja jerónima están dedicados a otras festividades religiosas: la Asunción de María, la Concepción de María, San José, San Pedro Apóstol y Santa Catarina.

El villancico es una de las formas poéticas más antiguas de la lengua española que, actualmente, se relaciona con las festividades navideñas, ya que son parte de los cantos que se realizan en las posadas.

Aunque no siempre fue así, estas composiciones, que nacieron del ámbito popular, pasaron a ser parte importante de los festejos religiosos en la época novohispana, explica la casa de estudios en un comunicado.

El autor de la tesis de maestría Los villancicos de Sor Juana Inés de la Cruz: edición crítica, introducción y notas destaca la belleza de las piezas que la Décima Musa creó para Navidad.

“Casi todas están dedicadas al niño Dios, con elaboraciones muy interesantes en torno al nacimiento. Por ejemplo, el primero suele enlazar el nacimiento con la muerte del niño Jesús.

“Es una conjunción que pareciera truculenta y paradójica, pues normalmente la Navidad no se relaciona con la crucifixión; pero hay que entender que, en el catolicismo, Dios viene al mundo para redimir al género humano, lo que implica su muerte en la cruz, como lo plasma el estribillo del Villancico V, titulado Pues mi Dios ha nacido…”, indica el especialista.

Aclara que, si bien Sor Juana, en su obra, manifiesta un espíritu desafiante, combativo hacia su época, “en los villancicos navideños es bastante correcta, no se observa transgresión alguna ni nada fuera de la loa religiosa”.

Hay otros villancicos, por ejemplo, los dedicados a Santa Catarina, escritos en 1691, que fácilmente pueden calificarse de feministas, dice.