Inés Récamier y su historia literaria se expande en "Contar x contar"
La escritora mexicana comparte su experiencia en la divulgación literaria como "La Librera", así como su más reciente publicación con cuentos muy personales.

Escritora mexicana contemporánea, promotora de la lectura y tallerista, Inés Récamier ha construido una trayectoria sólida que abarca el cuento, la novela, la poesía lírica y la literatura infantil. Autora de más de media decena de libros, entre ellos las publicaciones Entre mundos, El quinto cristal y Contar x contar, su obra forma parte de diversas antologías y ha sido difundida tanto en espacios editoriales como en museos, escuelas y ferias del libro.
Ha participado como tallerista y expositora en instituciones como el Museo José Luis Cuevas, librerías Gandhi, Casa de Cultura San Juan del Río, el Instituto Educativo Olinca, el Colegio Alemán, entre otros. Actualmente, combina su labor literaria con la divulgación cultural a través de redes sociales y su canal de YouTube, donde es conocida como La librera, por lo que afirma contundentemente: “Soy lectora de nacimiento”
Desde el inicio de la conversación, Récamier deja claro que su vínculo con la literatura es visceral y temprano.
“Desde bien chiquita empecé a leer y no pude detenerme”, afirma. Para ella, los libros no solo son un objeto cultural, sino un espacio de tránsito.
“Cuando estoy en un libro, me salgo de mi mundo y me voy a otros mundos”.
Esa experiencia como lectora fue el origen natural de su vocación como escritora. Convencida de que “un buen escritor se hace a través de la buena lectura”, subraya el papel fundamental que tiene la literatura en el desarrollo del pensamiento crítico, la empatía y la capacidad de análisis. En un contexto donde percibe una desconexión creciente con los libros, defiende la lectura como una actividad insustituible para comprender al otro y comprenderse a uno mismo.

Récamier es enfática respecto al rigor del proceso creativo. Frente a la facilidad de la autopublicación y la lógica de la inmediatez, sostiene que la literatura no debe medirse por cantidad sino por calidad.
“Yo escribo una primera vez, luego reescribo todo y después empiezo con las correcciones. Son por lo menos tres veces las que se escribe un texto”, explica.
Para la autora, la escritura es trabajo constante, corrección permanente y paciencia, una postura que contrasta con la prisa contemporánea por publicar sin depurar.
Su incursión en redes sociales surgió durante la pandemia, cuando colaboró con el periodista Ricardo Rocha en el proyecto La librera. Ahí formó una comunidad de lectores que, aunque pequeña, se caracteriza por su compromiso y profundidad.
Al independizarse con su propio canal, Récamier optó por adaptar el discurso literario a un formato visual y dinámico, sin sacrificar contenido.
Su objetivo es claro: acercar la buena literatura desde la emoción, la experiencia personal y la honestidad lectora. Leer es una experiencia subjetiva
“No es lo mismo ver un programa que capture tu atención para invitarte a leer, que escuchar una reseña académica”, señala.
Para Récamier, no existe una única forma correcta de leer. Cada lector interpreta los textos desde su propia historia de vida. “Todos leemos a partir de lo que hemos vivido”, afirma, y por ello considera indispensable abrirse a distintas lecturas y comprender desde dónde recibe el otro una obra.
Esta visión también explica su relación ambivalente con las redes sociales: aunque valora la posibilidad de conexión, reconoce la exposición y la vulnerabilidad que implica compartir una obra en un entorno donde muchas veces se opina sin leer.
Contar x contar: una antología escrita desde la honestidad
Uno de los proyectos más significativos en la etapa reciente de Inés Récamier es el libro de cuentos Contar x contar, una antología realizada en colaboración con la escritora y doctora en literatura Susana Arroyo–Furphy, quien radica en Australia.

El libro nació tras el cierre del programa con Ricardo Rocha, en un momento de introspección personal. Arroyo–Furphy, desde Australia, le propuso reunir cuentos, relatos y textos que ambas habían escrito a lo largo de los años. El proceso fue profundamente colaborativo: edición compartida, diálogo constante y una selección rigurosa de textos.
“No era solo corrección de estilo, era asesorarnos, leernos con honestidad”, explica Récamier.
Algunos cuentos fueron descartados cuando no funcionaban con claridad, una decisión que refleja la exigencia del proyecto.
Contar x contar reúne textos de distintos géneros —miedo, amor, crónica, relato— y, en palabras de la autora, es un libro “delicado, honesto y hecho con muchísimo cariño”. Para Récamier, el lector que se acerque a esta antología no solo conocerá sus textos, sino también su sensibilidad y la de su coautora.

La inspiración: emoción, sueño y atemporalidad
La escritura de Inés Récamier surge siempre de una emoción. No parte de descripciones objetivas ni de coordenadas precisas, sino de sensaciones, imágenes y estados internos. “Todo lo que hago es atemporal”, afirma. Sueños lúcidos, recuerdos y emociones se mezclan hasta borrar las fronteras entre lo real y lo imaginado, un rasgo que atraviesa tanto sus cuentos como sus novelas.
En su narrativa, la mente humana es un territorio complejo que se explora desde la literatura. “A veces basta un libro para entendernos”, resume. Novela y cuento: procesos largos, escritura profunda
Cada novela le ha tomado años de trabajo; cada cuento, meses. Récamier reconoce que no escribe desde la rapidez, sino desde la necesidad. Sus historias nacen de vivencias personales: el amor de sus abuelos, la ansiedad, la memoria, el miedo.
Defiende también una postura clara frente a la literatura infantil: escribir para niños no implica simplificar el pensamiento. “Hay que escribirles desde nuestra voz”, sostiene, respetando su inteligencia y su capacidad de reflexión.
Finalmente, subraya una idea central de su poética: los personajes deben ser libres.
“Cuando se te meten, es imposible sacarlos si no haces lo que te dictan”, dice. Por ello, la coherencia emocional, incluso en la tragedia, es lo que permite que una historia tenga sentido.

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