Protesta de mujeres, resultado de omisión de autoridades: Irinea Buendía

CIUDAD DE MÉXICO.

Las más de tres mil 500 mujeres asesinadas en 2018 y las 10 que pierden la vida diariamente tendrían que ser el tema del que todos hablen, afirmó Luz Estrada, coordinadora Ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, en Imagen Noticias con Yuriria Sierra.

Precisó que, de estos casos, sólo el 23 por ciento se investiga como feminicidio. En una mesa de diálogo tras las protestas contra la violencia de género el pasado 16 de agosto.

Ya basta a las narrativas que siguen culpabilizando a las víctimas. Basta que se filtren datos que ponen en riesgo a la investigación y que las propias víctimas continúen una denuncia. Si bien son prácticas extremas que no nos gustaría que se hubieran dado, también tendríamos qué ver cuál es su origen. Las mujeres no son escuchadas, y no son escuchadas al grado de que hemos estado exigiendo que se decrete la alerta de género en la Ciudad de México desde 2017”, dijo.

María Salguero, activista, creadora del primer Mapa de Feminicidios y también asistente a este diálogo en Imagen Televisión, coincidió: “Es un reflejo del hartazgo, porque siguen los caminos heridos de ir al ministerio público, denunciar, pero no hay avances, pierden la evidencia, la contaminan, a veces ni siquiera hay una orden de presentación para el feminicida”, destacó.

Para Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín, víctima de feminicidio en Ciudad Universitaria en 2017, la protesta en las calles va más allá de los vidrios rotos: “Tenemos que reconocer que la violencia de género contra las mujeres no es un tema de seguridad, sino que se trata de un problema de discriminación. Si no empezamos a ver que antes de ese cristal roto había y sigue habiendo negligencia, omisiones, que sigue habiendo impunidad y esa cadena de impunidad se sigue reforzando, no vemos que estamos ante una emergencia nacional...”, aseveró.

La madre de Lesvy recibió el pasado 3 de mayo la primera disculpa pública del gobierno de la CDMX por las fallas y violaciones a derechos humanos en su caso. Al principio, autoridades catalogaron la muerte de su hija como un suicidio. Gracias a su labor, fue reconocida como un feminicidio: “Ojalá no tuviéramos que salir como salimos estos días.

Ojalá no tuviera que haber mesas, ojalá no tuvieran que haber disculpas públicas...”, lamentó.

Para la señora Lidia Florencio, madre de Diana Velázquez, asesinada en el Estado de México en 2017, los señalamientos tras las protestas no son justos: “No estoy de acuerdo con que nos tachen de revoltosas. Nosotras somos madres, somos mujeres que lo único que pedimos es justicia y que nuestros derechos sean respetados”, expresó.

A pesar de su lucha, el caso de su hija, continúa impune. Afirma que desde el principio hubo omisiones e irresponsabilidad de la Procuraduría de Justicia (PGJ) de Chimalhuacán: “Los primeros respondientes, policías, dijeron que mi hija era hombre, entonces no se habló con perspectiva de género. A dos años nosotros no tenemos absolutamente nada, no hay nada que nos diga quién fue el asesino de Diana, pero seguimos de pie, luchando y seguimos exigiendo justicia”, manifestó.

Irinea Buendía, activista y defensora de derechos humanos tras el feminicidio de su hija Mariana Lima, en 2010. Al igual que en la muerte de Lesvy Berlín, un Ministerio Público concluyó que se trató de un suicidio. Fue hasta 2015, cuando, gracias a su labor, su caso fue clasificado como feminicidio y sentó jurisprudencia para que todo homicidio violento de mujer se investigue con perspectiva de género.

Es histórica porque no nada más es para el caso de mi hija, es para todas las muertes violentas de mujeres. Esa es uno de los tres efectos que resume la sentencia de Mariana Lima Buendía. El segundo efecto es que se tiene que sancionar a los servidores públicos que hayan participado en omisiones y más que negligencias, obstrucción de la justicia. El tercer efecto es la reparación integral del daño, en donde yo abarcaría nada más la capacitación a servidores públicos”, expresó.

Para Irinea la protesta en la Glorieta de Insurgentes y Reforma es una respuesta a todo lo que han dejado de hacer el ministerio público y las autoridades: “Yo a más de 9 años de estar luchando y haberme convertido en defensora de derechos humanos de niñas y mujeres, sigo viendo las mismas malas prácticas, los mismos vacíos, los mismos vicios.

¿Qué es lo que está pasando con las autoridades? ¿Por qué nos niegan es justicia que por derecho nos pertenece?”, sentenció.

En el caso de su hija, su asesino aún no recibe sentencia: “A pesar de que se denuncia y se inicia la carpeta de investigación, jamás es tomada en cuenta porque la olvidan. Si uno no empieza a hacer las investigaciones y si uno no está allí, a pesar de que sea un delito que se persigue de oficio, no se hace. En el caso de mi hija Mariana, fue un policía judicial, su esposo, el que la mató. ¿Quiere decir que entonces que la misma autoridad es la que se encarga de protegerlo?”, reclamó.

Araceli Osorio, mamá de Lesvy Berlín, advierte que la situación no podrá mejorar si no se castigan las conductas violentas previas a cualquier feminicidio: “Esto no se va a poder resolver si no nos toman en cuenta a las víctimas, si no toman en cuenta a esas mujeres jóvenes sobre las que se han acentuado esas violencias feminicidas. Porque no estamos hablando de feminicidios, estamos hablando en general de la violencia feminicida y ahí tenemos que revisar diversos temas: abuso sexual, violación, tenemos que hablar de la desaparición forzada”, indicó.

Para Irinea Buendía, lo que sigue es que las autoridades tengan voluntad política para resolver los casos: “En el 99% de los casos se pierden todas las evidencias porque no les parece importante el que hayan asesinado a una mujer. Porque ese es el mensaje que le mandan a los feminicidas, a los perversos, a los misóginos y a los cobardes asesinos, que pueden seguir asesinado a una mujer y no pasa nada. Tenemos las sentencias en Chiapas, en Veracruz, que han dejado libres a “Los Porkys”, es una vergüenza que tengamos esas autoridades”, destacó.

Colectivos feministas y de Derechos Humanos han tenido reuniones con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, desde el pasado lunes 12 de agosto. Entre otros temas, han abordado los mecanismos y evaluación de las acciones para la atención y prevención de la violencia.

Respecto a lo sucedido en las calles durante la protesta del viernes 16 de agosto, no se abrirán carpetas de investigación contra las manifestantes. “Nosotras estamos muy preocupadas porque la sociedad se indignó frente a paredes, frente a monumentos, pero no se han indignado cuando nosotras vemos a niñas violadas, asesinadas a diario, desaparecidas, madres que murieron y nunca encontraron a sus hijas”, concluyó la Coordinadora Ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio.