Prevén más de dos cortes de agua cada año en la CDMX y municipios conurbados

CIUDAD DE MÉXICO.

Darle mantenimiento al Sistema Cutzamala será cada vez más recurrente y propiciará más cortes de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México si no se atiende el deterioro que padecen las seis cuencas que abastecen a las presas de Tuxpan, El Bosque, Chilesdo-Colorines, Valle de Bravo, Ixtapan del Oro y Villa Victoria, ubicadas en el Estado de México, y no se transforma el manejo de la agricultura que está alterando la cantidad y la calidad del líquido captado por las presas de este sistema, que abastece de agua a una cuarta parte de la ciudad, advirtió la coordinadora de la oficina del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) en la cuenca Amanalco-Valle de Bravo, Lucía Madrid.

Alertó que uno o dos cortes del agua al año ponen en jaque a millones de habitantes de la Ciudad de México y municipios conurbados, pero estas reducciones en el servicio podrían aumentar drásticamente si la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no establecen un mecanismo de cofinanciamiento para ayudar a resolver la falta de saneamiento en las cuencas y las prácticas deficientes en los sistemas de siembra, así como el desgaste de los bosques.

En entrevista con Excélsior, explicó que los costos de la potabilización del agua cada vez son mayores, debido a que el líquido que baja de las cuencas a la planta de Los Berros del Sistema Cutzamala es de mala calidad, ya que tiene más sedimentos que complican su potabilización, por lo que aumentar la inversión en este proceso no resuelve el problema de fondo.

Esto mismo lo ha señalado un diagnóstico elaborado por el Banco Mundial y Conagua en 2015, en el que se advierte que de no resolver el deterioro de las cuencas que abastecen de agua al Sistema Cutzamala, se pone en riesgo la capacidad de este servicio, porque cada vez será más costoso potabilizarla.

El mantenimiento es una solución a medias, la solución real para contar con agua de calidad y suficiente comienza en las cuencas”, aseveró Lucía Madrid, luego de detallar que las cuencas que aportan el agua al Cutzamala han sufrido un importante deterioro, debido a que las aguas residuales de los poblados aledaños son descargadas sin tratamiento a los ríos que llegan hasta las presas del Cutzamala; a que la cobertura forestal ha ido disminuyendo, para dar paso a la infraestructura, y a que los asentamientos humanos y las prácticas de agricultura industrial están generando altos índices de erosión de suelos y contaminación del líquido por agroquímicos.

Esto significa que el agua que llega a las presas contiene altas concentraciones de sedimentos arrastrados a causa de la erosión hídrica de los suelos y nutrientes, como nitrógeno y fósforo -que generan la proliferación de cianobacterias-.

La consecuencia de este deterioro es que el agua en las presas del Cutzamala está llegando con grandes cantidades de sedimentos, lo cual incrementa los costos de potabilización de ésta, y genera la necesidad de hacer mantenimientos constantes a los canales de conducción y la red de tuberías”, señaló.

Ante esto, alertó que mientras no se ataque este problema de origen, los cortes del suministro de agua por trabajos de mantenimiento serán más recurrentes.

La Conagua ha decidido invertir en solucionar el problema cuando llega a sus presas, pero éste está en las cuencas y las comunidades dueñas de las tierras, de modo que se necesita que las prácticas agrícolas se transformen en mecanismos menos contaminantes para que haya un mejor manejo de las cuencas, entonces Conagua debería invertir para cofinanciar el cambio tecnológico en la agricultura y manejo del bosque y la ganadería”, puntualizó.

Criticó que la Conagua invierte más en mantenimiento, en infraestructura y en ampliar la capacidad potabilizadora de la planta Los Berros, pues es una inversión que no es sostenible y está demostrado que se debe cambiar el enfoque para financiar a las comunidades dueñas de las tierras, porque otorga desarrollo económico local y baja la inversión en potabilización e infraestructura; de lo contrario, expuso que el tamaño de la inversión para limpiar el agua, cada vez más contaminada, está siendo grande e implicará más cortes.

Plantean aumento en tarifa

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron que la forma de allegarnos el agua a la Ciudad de México a través del sistema Cutzamala es insustentable.

En este contexto, plantearon la necesidad de actualizar las tarifas de agua para pagar no sólo el costo del traslado del agua, sino el costo de oportunidad, es decir, del hecho de que se dejen de realizar actividades en las zonas de donde se extrae el líquido.

Hay muchísimos estudios sobre tarificación del agua, y todos proponen una nueva tarifa en la que los estratos de mayores ingresos paguen una cuota mayor y sigan subsidiados siete estratos de bajos ingresos”, indicó Rosario Pérez, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas.

Sin embargo, ante el megacorte de la próxima semana, dijo que la solución al problema del uso de agua no sólo es un tema de precios.

Es un problema más complejo, el hecho de que se esté extrayendo tanta agua del subsuelo tiene implicaciones muy graves desde el punto vista de ingeniería; hay un fenómeno que se llama subsidencia, en el cual los edificios realmente se fracturan por  la extracción de agua del subsuelo, y si a esto le sumamos que estamos en una zona sísmica (...)”, expuso.

La última estimación del costo de traer el agua a la Ciudad de México hace tres años era de dos mil 400 millones de pesos, cifra que, ante el crecimiento de la población y el desarrollo urbano, en la actualidad sería mayor, de acuerdo con Pérez Espejo.

7 estratos sugieren académicos, deben ser subsidiados en el pago de agua

Tan sólo para abastecer de agua a la capital del país y su Zona Metropolitana, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) gasta mil 600 millones de pesos anuales sólo en energía para bombear el recurso de pozos locales y de los sistemas Cutzamala y Lerma, toda vez que para lograr ese proceso se consumen dos mil 800 millones de kilowatts cada hora, detalló Gerardo Ruiz Solorio, investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

Los investigadores coincidieron en que el problema del agua es crítico y requiere análisis profundos de instancias gubernamentales, entidades académicas y consumidores, si se toma en cuenta que la mayoría de estos no saben cuánta agua consumen en sus hogares.

De igual forma, destacaron la necesidad de implementar programas para capturar agua de lluvia.

Académicos señalan que estudios realizados refieren que los estratos de mayores ingresos deben pagar cuotas altas de agua. Foto: Mateo Reyes /Archivo

- Por Laura Toribio

cva