Marciano era tranquilo, nadie sospechó que fuera el asesino de Camila

VALLE DE CHALCO, Estado de México

Tranquilo, callado y a veces en estado de ebriedad, es como recuerdan los vecinos de la colonia Poder Popular a Marciano, quien se hacía llamar Leonardo o Marcial, y quien ahora es señalado como probable responsable de la muerte de Camila, una niña de 9 años.

Camila salió el pasado 31 de diciembre a quemar cohetes frente a su casa, en ese momento fue privada de su libertad, ultrajada y asesinada, por quien era uno de los guardias de seguridad del lugar.

“Era tranquilo no se le veía que fuera un malandrín… pero hasta dónde llegó no sé qué le pasó”, señaló Constantino Guadalupe Hernández, vecino de la colonia Poder Popular.

Los vecinos recuerdan que cada tercer día lo veían pasar al realizar sus rondines y solo los saludaba.

“Es el que hacía la guardia aquí en la entrada y yo lo veía como un señor normal que pasaba, saludaba, pero hasta ahí”, apuntó Felicitas Santiago, vecina de la colonia Poder Popular

Marciano, era parte de las cuatro personas que fungen como vigilantes de la colonia y recorría por turnos de 24 horas las calles de donde al parecer se llevó a Camila, por lo que nadie sospechó de él cuando la pequeña desapareció el 31 de diciembre.

“Era una persona que cuidaba bien, por eso no pensamos que fuera así como es”, señaló Epifanio.

“Incluso lo ocuparon policías para que fuera un tiempo vigilante de la misma colonia y se veía tranquilo, todo fue una cosa de momento, pues se le metió en la cabeza e hizo este desastre”, apuntó por su parte Constantino Guadalupe Hernández.

Los vecinos le tenían confianza, porque hasta hace meses era vecino de la misma colonia, y aunque en ocasiones lo veían tomado bebidas alcohólicas, lo consideraban una persona tranquila y callada.

Epifanio Bonilla, recordó que ya tenía varios días que lo habían corrido de su casa y vivía en un cuarto de madera y tabiques donde fue encontrado el cuerpo de Camila.

Marciano fue detenido la tarde de este jueves en el estado de Puebla, donde se encuentra su familia y fue recluido en el penal de Huitzilzingo en el municipio de Chalco, para enfrentar un proceso por la muerte de Camila, quien soñaba con ser enfermera para curar a su mamá.

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