Impulsan la reducción de basura en la ciudad; Basura Cero

El Gobierno de la Ciudad de México busca reducir al mínimo posible la cantidad de basura que envía a los rellenos sanitarios como parte de sus acciones contra el cambio climático.

Un ejemplo es que de 2018 a 2022 se ha reducido el envío de dos mil toneladas diarias de desperdicios a los rellenos sanitarios en el Estado de México y Morelos. Hace cuatro años se mandaban unas ocho mil toneladas de desperdicios y en este año ya sólo se mandan unas seis mil toneladas.

Actualmente, en la capital  se generan unas 12 mil 300 toneladas de basura al día.

Estos resultados son parte de la estrategia de Basura Cero, la cual contempla ejecutar acciones para reducir, reutilizar y reciclar el máximo posible de residuos sólidos.

Para ello, el gobierno de la ciudad ha emprendido la construcción de plantas de tratamiento y separación.

Una de ellas es la Estación de Transferencia de Azcapotzalco, que es una de las primeras instalaciones en América Latina que combina una estación de transferencia con una planta de selección.

Tuvo una inversión de 385 millones de pesos y opera desde julio de 2021, informó Arturo Bastida, director de Transferencia y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse). 

“Con esta planta, donde está integrada la estación de transferencia y la planta de selección, nos ahorramos el traslado de esos residuos, que es muy importante; es un gasto que ya no se hace y, además, aquí con las instalaciones que son de tecnología de punta, de nueva generación, estamos sacando provecho de los residuos que vienen mezclados en la basura”, explicó. 

Esta planta tiene capacidad para recibir mil 400 toneladas diarias y procesar mil.

Recibe la basura que se recolecta en las viviendas y negocios de alcaldías como Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, además, la Secretaría de la Defensa Nacional también deposita desechos en estas instalaciones.

En la planta, un grupo de 200 personas, divididas en turnos, seleccionan los materiales reciclables como plásticos, cartón, aluminio, fierro, entre otros.

También se escogen los materiales que pueden quemarse como combustible de hornos cementeros, se les conoce como Combustibles Derivados de Residuos o CDR, los cuales se compactan en forma de cubos y se embalan para su envío.

Bastida estimó que no es posible reciclar sólo el 17% de los residuos que se tratan en la planta y se envía a los sitios de disposición final.

“La Ciudad de México, desde diciembre de 2011, ya no tiene un relleno sanitario, los rellenos sanitarios están en los estados vecinos y, entonces, con este tipo de plantas, aparte de que estamos cumpliendo con un compromiso ambiental de no generar pasivos estamos ahorrando dinero al no trasladar ni pagar la recepción de esos residuos”, expresó el funcionario.

Para 2024 se habrán recuperado 72 mil 720 toneladas de materiales reciclables y se habrán aprovechado energéticamente 363 mil 600 toneladas de residuos CDR.

Esto generará unos 48 millones de pesos anuales por ventas de materiales reciclables y 40.7 millones de ahorro al evitar los viajes en tráileres de la basura hacia los rellenos sanitarios.

Para seguir aprovechando la basura, el Gobierno de la Ciudad de México tiene proyectadas otras instalaciones para la separación de residuos inorgánicos en la alcaldía Gustavo A. Madero y construye una planta para el tratamiento de basura orgánica en el Bordo Poniente; se estima que ambas estarán operando en 2023.

Bastida llamó a los capitalinos a respetar el programa de separación de residuos sólidos para poder reciclar más la basura.

“Si cumplimos con ello, mejoramos la calidad de los residuos que desechamos y eso permite que el trabajo que realizamos nosotros sea más eficiente y menos residuos se vayan a un relleno sanitario”, dijo.