Sin subsidio no habrá transformación de micros: AMTM

La AMTM advierte que el aumento a la tarifa del transporte público en la Ciudad de México es insuficiente para renovar microbuses y transformarlos en empresas.

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El aumento a la tarifa tampoco garantiza la renovación de los microbuses.Especial

El aumento de 1.50 pesos a la tarifa del transporte público concesionado no permitirá la renovación de los microbuses que aún circulan en la capital ni su transformación en empresas, consideró la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).

Agregó que, en el caso de la Ciudad de México, debería existir un subsidio gubernamental para evitar nuevos incrementos a la tarifa, en detrimento de los usuarios.

“La AMTM consultó a un especialista en transporte urbano, quien recomendó un subsidio gubernamental, ya que la tarifa es insuficiente incluso para el mantenimiento de las unidades”, señaló la asociación en un comunicado.

El aumento a la tarifa tampoco garantiza la renovación de los microbuses.

“En los hechos, ese incremento desmotiva que los concesionarios se agrupen y se transformen en sociedades mercantiles, tal como lo establece la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, promulgada hace más de diez años, ya que hacerlo significaría su inminente quiebra como empresas. Esto se debe a que los recursos derivados de la tarifa no solo son insuficientes para la adquisición de nuevas unidades, sino incluso para el adecuado mantenimiento de aquellas con las que actualmente se ofrece el servicio al público”, agregó.

En la capital operan más de 18 mil unidades de transporte público colectivo, divididas en 102 rutas.

“El incremento únicamente constituyó un respiro a la presión ejercida por los transportistas, pero no va a resolver el problema, pues solo alimenta el siguiente círculo vicioso: los recursos de los concesionarios son insuficientes para el mantenimiento, el combustible y otros gastos asociados; por ello, demandan un aumento a la tarifa, que por política debe mantenerse baja. Se les autoriza entonces un incremento mínimo que apenas sirve para su supervivencia, y la autoridad se olvida del tema hasta la próxima vez que los transportistas vuelven a ejercer presión, dos o tres años después, cuando el ciclo se repite”, lamentó.

Indicó que, en países como El Salvador, existen esquemas de compensación técnica directa de hasta 500 dólares mensuales para autobuses y 250 dólares para microbuses.

“En el caso de la Ciudad de México, se debería conocer el costo social que genera cada sistema de transporte y cada ruta, con el fin de establecer un subsidio operativo justificado por las externalidades. Esto incluye evaluar que las unidades no estén sobresaturadas y que los intervalos de paso sean adecuados”, concluyó.

*brc