Una medalla que se forjó en equipo

CIUDAD DE MÉXICO.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue una justa veraniega inusual, la pandemia modificó los planes de los organizadores y de cada deportista, pero para Alejandra Orozco significó valorar más su participación por la situación que se vive en el mundo.

“Son unos Juegos Olímpicos que valoramos mucho por la situación, por todo lo que hubo detrás, todo lo que tuvimos que superar y a los cambios que nos tuvimos que adaptar, fueron unos Juegos muy especiales para nosotras y es bueno compartirlo con ustedes”, mencionó en entrevista con Roberto López Olvera, en el noticiero de Imagen Noticias con Francisco Zea.

La ausencia de aficionados en las gradas fue algo diferente para Orozco y Gabriela Agúndez, medallistas de bronce, pero sentían el apoyo de los mexicanos a pesar de la distancia, además de que para Gaby fue su primera experiencia olímpica.

“Sabía que había mucha gente apoyándome, se sentía la buena vibra, estoy muy feliz de haber participado y compartido esto con Ale, me enseñó mucho durante todo el camino. Fueron cinco años los que trabajamos juntas para llegar a este momento, por fin se nos dio el resultado tan anhelado, fue algo que se trabajó en equipo con nuestro entrenador Iván Bautista, con el equipo multidisciplinario y con un pilar muy fuerte que es nuestra familia”, comentó Gaby Agúndez. 

Son tres años de edad de diferencia entre ambas clavadistas, pero sus historias han sido muy distintas, Ale fue medallista de plata en Londres 2012, nueve años más tarde logró otro podio olímpico; mientras que Gaby llegó con un proceso de una presea de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. El apoyo entre ambas y compartir conocimientos, fue la clave para tener un gran ciclo olímpico.

“Nosotros teníamos la responsabilidad de traer las plazas a nuestro país y luego de defenderlas en la alberca. Cuando se consiguió el boleto, sabíamos que era la parte final, que teníamos que dar el extra y juntar nuestras historias tan diferentes, pero estábamos conscientes de que queríamos hacerlo juntas. Buscamos el apoyo y el conocimiento de las dos para poder llegar más completas y maduras”, agregó Ale Orozco. 

Un tema fuera de lo deportivo que estuvo en boga fue la salud mental, Simone Biles alzó la voz para recalcar que también son seres humanos que pueden sufrir depresión o estrés, algo que puede llegar a impedir que el atleta logre su máximo nivel. Orozco resaltó esa labor, además de que agregó lo esencial que es la psicología deportiva. 

“A mí me llegó el éxito muy pequeña, fue una historia muy distinta, tuve que ver las dos caras de la moneda muy pequeña, tuve que trabajar con eso y con la responsabilidad. Todo lo he acompañado con la psicología deportiva, no se escucha tanto, pero es esencial, así como trabajamos el cuerpo, tenemos que trabajar la mente porque hay muchas áreas del deporte que son indispensables y te ayudan a ganar competencias”, indicó.

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