Un mural inolvidable en el club Providencia

El tiempo lo dejó en el olvido. Pocos en la ciudad de Guadalajara se acuerdan que la selección de Brasil se concentró durante el Mundial de México 70 en uno de los clubes deportivos más pequeños: La Providencia. Tampoco hay registro de que en ese sitio existe una cúpula pintada por el muralista moreliano José María de Servín y firmada por uno de los futbolistas más importantes de todos los tiempos: Pelé.

Servín terminó ese mural en 1970. Se hizo para adornar el comedor. Una vez que lo firmó Pelé, cambió por completo el sentido del lugar”, cuenta Samuel Rodríguez, fundador del Club Providencia.

Lo de la firma fue una locura, durante un entrenamiento, vemos que Pelé anota un gol y recordamos que hace poco había conseguido su gol mil. Entonces, se nos ocurrió que firmara el mural de Servín en conmemoración”, agrega Rodríguez, que también fue presidente del Atlas en los años setenta.

El 19 de noviembre de 1969, Pelé marcó su gol mil contra el Vasco da Gama, en el Maracaná, y siete meses después, en pleno Mundial, se atrevió a trepar una escalera de tres metros, sin protección, para firmar la cúpula.

Pusimos una escalera de madera, que temblaba, Pelé se sube por ahí y firma entre dos balones. Pone su nombre y el número mil, a partir de ahí cuidamos ese mural para siempre”, cuenta Rodríguez.

En el Salón Pelé hay vitrinas llenas de trofeos y libros. Resalta el título de Leviatán, escrito por el inglés Thomas Hobbes, publicado en 1961. En otra, hay una réplica de la antorcha de los Juegos Panamericanos de Guadalajara y un banderín del Real Madrid firmado, entre otros, por Karim Benzema. Arriba de un extinguidor, está una placa que dice “Providencia FC dedica esta cúpula a Edson Arantes, ejemplo de las juventudes del mundo”. A un lado, una foto firmada por los integrantes de Brasil que estuvieron en México ‘70. En el techo, se encuentra el mural de José María de Servín, una pinta dedicada al futbol y que terminó como un homenaje para el jugador brasileño que se coronó campeón en México.

El mural es un mosaico que representa muchas cosas relacionadas con el deporte, pero su hija nos dijo que está dedicado al futbol. Nosotros le avisamos a Servín que Pelé iba a firmar su mural y nos pidió que lo dejáramos entrar al Club Providencia para que hiciera el espacio para la firma y no desentonara con el resto del trabajo. Dibujó dos balones, uno pequeño y uno grande, el más chico representa el primer gol de Pelé, el más grande, su gol mil”, recuerda Rodríguez.

Pelé estuvo en el Club Providencia porque engañaron a los delegados de la selección de Brasil. Los fundadores asistieron a la llegada de la verdeamarela al aeropuerto y simularon ser la comitiva de bienvenida que mandó la Federación Mexicana de Futbol. Los llevaron a sus instalaciones y cuando llegaron los organizadores del Mundial a reclamar, los brasileños ya no se quisieron mover a otro sitio embelesados por el ambiente del lugar.

Parece que los secuestramos, pero ellos se suben de buena voluntad a nuestro carro, pensando que éramos la delegación de bienvenida. En esa época había pocas canchas empastadas en Guadalajara y se convencieron de la del Club Providencia. Cuando vamos a la junta general, donde estaban los presidentes del Atlas, del Oro y del Guadalajara, la gente de Brasil les dice que se quedan aquí. El Atlas quería quedarse a Brasil, porque Felipe Zetter era el presidente de ese club y estaba en la Federación Mexicana de Futbol, finalmente se quedaron con Inglaterra. Chivas se quedó con Checoslovaquia”.

En el mundo hay dos placas que recuerdan los mil goles de Pelé. Una está en el estadio Maracaná, el lugar donde consiguió la marca histórica. La otra, en el Club Providencia de Guadalajara, un gesto que no quedó en el olvido para el Rey del Futbol por la hospitalidad que tuvieron con todos los brasileños.

Trabajo publicado en Excélsior el 6 de agosto de 2018

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*mcam