Ringo Mendoza, el ídolo de Mezcala

El jalisciense se formó completamente en un ring, ahí durmió, vendió refrescos en las funciones… Debutó el 3 de diciembre de 1968 en la lucha estelar de la Arena Coliseo

A Ringo Mendoza le gustaba cantar en reuniones familiares y de trabajo (Foto: Cortesía Ringo Mendoza)
A Ringo Mendoza le gustaba cantar en reuniones familiares y de trabajo (Foto: Cortesía Ringo Mendoza)

CIUDAD DE MÉXICO.

Hizo pareja con el Santo, Rayo de Jalisco, Atlantis, Perro Aguayo, entre otros grandes luchadores, homenajeado y reconocido en la Arena Coliseo, discípulo del mejor maestro de lucha libre Cuauhtémoc ¨El Diablo¨ Velazco. Ringo Mendoza siempre se ha destacado por ser un hombre muy cordial, accesible y muy profesional como luchador y como profesor.

Ringo Mendoza, el ídolo de Mezcala de la Asunción, hace unos años fue maestro en el Consejo Mundial de Lucha Libre hasta que las lesiones en el ring le cobraron la factura, provocándole una debilidad en el cuello, un problema en las vértebras cervicales.

Ringo Mendoza recibió el apoyo de la familia Lutteroth e, incluso, de sus grandes rivales como Universo 2000, Mascara Año 2000. El trabajo del cirujano, mencionó Ringo, fue extraordinario pues casi la cicatriz es imperceptible, pasó siete meses usando collarín y ahora tiene mayor movilidad. Agradeció a Dios y al médico porque gracias a ellos, se encuentra bien.

Al también llamado Pedro Infante de la lucha libre le gustaba cantar en reuniones familiares y de trabajo. A lo largo de su carrera recibió múltiples reconocimientos y lo mas importante, recibió el cariño del publico que aun, lo sigue recordando. Ringo dejó verse de nueva cuenta para enviar una felicitación a la Arena México con motivo de sus 65 años deseándole larga vida.

La leyenda de Jalisco siempre soñó con pisar el ring de la Arena México y nunca se imaginó llegar tan alto, pero recordó que aprovechó todas las oportunidades que le brindó la empresa.  Tuvo muchas carencias, no había luz, carretera… Visitó a su tía en Guadalajara y ahí conoció a un trabajador de la Arena de Occidente en 1959. Dormía en un cuarto donde se guardaba aserrín. Ringo se formó completamente en la arena, ahí dormía, ahí vendía refrescos en las funciones de viernes y domingo. Y en su mente siempre estuvo presente la lealtad pues su lema siempre ha sido; ¨nunca muerdas la mano que te da de comer¨.

En 1959, el de Mezcala llegó a la Arena México, ahí entrenó. El 3 de diciembre de 1968 debutó en la lucha estelar de la Arena Coliseo en donde se enfrentó a Atila y Leopardo, teniendo de compañero al Cóndor. A partir de ese momento, se presentó en la Pista Revolución y el siguiente año, realizó la gira de la costa. Se consagró el 21 de septiembre al enfrentar al Ángel Blanco en una función de aniversario. De ahí siguieron logros como el Torneo de Parejas junto a Ray Mendoza, luego se coronó Campeón Nacional Medio, Mundial Medio, Nacional de parejas, Nacional de Tríos y mundial de la NWA para después obtener el del CMLL.

Tuvo luchas muy violentas frente al Perro Aguayo, así como una donde tuvo de pareja a Sangre Chicana enfrentando a Fabuloso Blondi y Masacre.También los Dinamita fueron muy rudos, especialmente Cien Caras que daba raquetazos muy fuertes y dejaba pintada la mano, pero caer en manos de Universo 2000 era la muerte.

A la gente le gustaba su estilo, pero Ringo siempre se mantuvo maduro para escuchar las criticas y asimilar. Cuando Rafael Salamanca murió, Ringo Mendoza recibió la propuesta de encargarse del gimnasio, por lo que incrementó su fama y en el 2001 recibió una condecoración como el mejor maestro.

A Ringo lo buscaron de otras empresas, de hecho, recordó que en 1975 sus compañeros lo alentaban para abandonar a la EMLL, entre ellos estaban los nombres de El Santo, Huracán Ramírez, Aníbal. Muchos más se fueron, pero el ídolo de Mezcala se mantuvo leal.

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