Modificar el calendario del Mundial, un riesgo: Daniel Ipata

El año 2022 tendrá calendarios apretados en diferentes ligas del mundo. La programación de la Liga MX, incluso, resultará de alto riesgo para los futbolistas.

La Copa del Mundo de Qatar, a celebrase del 21 de noviembre al 18 de diciembre, obliga a que los torneos locales deban modificar sus formatos en aras de que los seleccionados puedan tener algún periodo de descanso, como lo estipula la propia FIFA, de “al menos 20 días al año”.

Campeonatos como la Premier y la Bundesliga han buscado alternativas para cumplir con el reto de optimizar el rendimiento de los jugadores en sus clubes y también en sus selecciones nacionales.

El campeonato en Inglaterra ha dado a conocer que su torneo se pausará en la Jornada 16, lo que quiere decir que el fin de semana del 12 y 13 de noviembre del 2022 se disputará la última fecha antes el Mundial.

En Alemania, por su parte, se habla de una semana de descanso solamente y después continuar con la Bundesliga.  Ambas ligas tienen un torneo largo, así que quizá sus modificaciones no suenan tan agresivas para los jugadores que las integran, pero en México en un año se disputan dos torneos cortos, además de una ronda de reclasificación, seguida de cuartos de final, hasta la final.

Así, 2022 luce apretado para los futbolistas de la Liga MX. El preparador físico Daniel Ipata, quien acudió como parte del cuerpo técnico de Javier Aguirre a la Copa del Mundo de Corea-Japón 2002, es el que enciende las alarmas por la carga de trabajo que se viene y las posibles lesiones que como consecuencia surjan, pero confía en que en México se pueda encontrar el camino para afectar lo menos posible a la materia prima.

Es un riesgo porque la realidad ya está dada y porque en México tienes muchos jugadores top que juegan en tu club y los vas a tener que ceder para las fechas FIFA para sus selecciones, para eliminatorias y hay que buscar soluciones”, señala.

Si nos enfocamos en el Mundial que viene el año que entra, sin duda se va a invertir la dinámica de la competencia, porque van a competir a lo largo de todo el año y van a llegar al Mundial y con la peculiaridad de que el Mundial en Qatar va a ser a temperaturas demasiado extremas, pero además postpandemia y con un crecimiento en la frecuencia de la competición muy alta”, explica Ipata vía zoom desde Uruguay, en donde ahora trabajada al lado de Christian Chaco Giménez en el club Atlético Atenas, de la Segunda División del balompié charrúa.

Comúnmente, la Liga MX considera una pausa de entre 15 y 20 días entre la finalización del Torneo de Apertura y el arranque del de Clausura, y de hasta mes y medio entre la finalización del Clausura y el inicio del Apertura siguiente.

Pero en esta ocasión, por la celebración de la Copa del Mundo de 2022, la Liga MX ha decidido recortar el periodo vacacional entre el Clausura y el Apertura con la finalidad de que el segundo concluya en todas sus fases el fin de semana del 5 o 6 de noviembre.

Este receso entre el Torneo de Apertura y el de Clausura es demasiado corto y tenemos que asegurar un número de días de recuperación y de descanso de los jugadores, que en el mundo se ha reconocido entre 20 y 30 días obligatorios, y asegurar también las recuperaciones entre partidos de no menos de tres días entre una competición y la otra, de manera que si cuidamos eso estamos entre los límites aceptados hasta este momento”, apunta.

Si somos más invasivos, entonces entramos en una zona de riesgo de lesionar y de disminución del espectáculo, porque, obviamente, los rendimientos no van a ser superiores”, abunda el preparador físico.

En todo este cúmulo de partidos no se debe olvidar que, además, los clubes mexicanos deberán disputar durante el primer semestre de 2022 la Liga de Campeones de la Concacaf. Por su parte, el Monterrey jugará el Mundial de Clubes y la Selección tiene seis partidos de eliminatoria, sin olvidar los amistosos que puedan surgir durante los primeros seis meses de 2022.

Los calendarios se van a poner más voluminosos, así que es todo un tema que requiere de respuestas inmediatas y quien las encuentre será el que va a sobresalir a nivel de clubes como de selecciones”, señala.

Sin duda que habrá consecuencias, pero en la medida que las respuestas y los planteos y la planificación sigan, evidentemente habrá un impacto importante para revertir los riesgos de lesión”, explicó.

La MLS también podría modificar sustancialmente sus competencias de 2022 para ayudar a sus clubes y al equipo de las barras y las estrellas. En principio, esta liga ha decidido comenzar su torneo el 26 de febrero, con un formato de  34 partidos, 17 de local y 17 de visitante.

El final de la fase regular de ese campeonato estaría pactado para el 9 de octubre y previo al arranque de los playoffs sólo habría cinco o seis semanas en las que se podrían jugar jornadas dobles para evitar empalmarse con las fechas FIFA de marzo, junio y septiembre. De esta forma, la final de la MLS sería el 5 de noviembre y dejar así más de dos semanas entre la finalización de la liga y el comienzo del Mundial.

Aunado a la calendarización, Ipata recomienda no perder de vista que la pandemia por el coronavirus aún sigue vigente, así que los planes de la FIFA, las selecciones nacionales y los clubes podrían sufrir más cambios y modificaciones.

“Lo que hemos aprendido en estos dos años es que a la par de que se presentó el problema, las ciencias del deporte comenzaron a dar soluciones. Los equipos, como el Bayern Múnich, salieron de la pandemia con un planteo y una planificación, primero, de manera individual y, después, de manera colectiva, y terminaron ganando la Champions League invicto, ganando los 11 partidos, lo que muestra que hubo una respuesta a una problemática que fue la de la pandemia”, valora.

“Así como en su momento fue el Bayern el que encontró respuestas a una problemática que de por sí es grave, después todos los equipos fueron viendo la posibilidad de responder y plantear soluciones para nuestros jugadores”, recalca.

Daniel Ipata considera que para apoyar a Gerardo Martino y a sus convocados, una opción podría ser jugar la liguilla del Apertura 2022 sin seleccionados.

La solución tiene que ser ecológica. Si logramos coordinar Clausura, Apertura, liguilla y preparación para el Mundial, y una vez armado hay que sacrificar que los jugadores de selección no participen en liguilla, ésa podría ser una de las soluciones, pero seguro que se avecina un tema político, porque los grandes equipos van a querer contar con sus jugadores para las finales”, considera.

Como preparador físico de la Selección Mexicana de Javier Aguirre en 2002, a Ipata le tocó lidiar con los husos horarios, por lo que reafirma su hipótesis de que se debería liberar con antelación a los seleccionados que militan en clubes de la Liga MX.

La adaptación de los husos horarios de un país a otro, vamos a decir que es un promedio de 12, 14, 15 horas de diferencia, y las investigaciones dicen que se necesita un día por cada huso horario de diferencia. Esto quiere decir que si nosotros llegáramos al Mundial con 14 horas de diferencia, debemos llegar por lo menos 14 días antes al país en donde será el Mundial para una adaptación ideal”, refiere.

Nosotros sí lo pudimos hacer en Japón, porque llegamos exactamente 13 días antes del debut contra Croacia, y se ganó. Luego el partido contra Ecuador y se ganó, partido contra Italia y se empató y estábamos mucho mejor adaptados que Italia, que había recibido a sus jugadores muy encima del Mundial y además eran una selección bastante madura. Nosotros sacamos ventaja de esta preparación que hicimos en Japón y creo que para Qatar se avecina un tema bastante parecido”, concluye.

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