Donald Trump en la cancha: cuánto se gasta en sus apariciones deportivas

Donald Trump se ha convertido en un presidente que gusta de aparecer en espectáculos deportivos, una afición que ha marcado su agenda más que la de sus predecesores durante sus primeros meses en su segundo mandato. Su más reciente aparición fue en el Yankee Stadium, con motivo del aniversario del 11 de septiembre, pero a lo largo de este año, sus desplazamientos a celebraciones deportivas han sido frecuentes y costosos para el gobierno de Estados Unidos.

En febrero, Trump hizo historia al ser el primer presidente en funciones en asistir al Super Bowl. Su día comenzó temprano en Florida, donde compartió campo y palos de golf con Tiger Woods, antes de abordar el Air Force One rumbo a una base naval en Nueva Orleans. Durante el vuelo, el mandatario proclamó el 9 de febrero como el “Día del Golfo de América”. Aunque sólo pasó cinco horas y media en Nueva Orleans, y abandonó el Superdome antes de que los  Eagles levantaran el Trofeo Lombardi, el costo de este viaje fue notable.

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Sólo la factura de hoteles del Servicio Secreto ascendió a más de 115,000 dólares, de acuerdo con registros entregados a Front Office Sports (FOS) bajo la Ley de Libertad de Información. Esta cifra cubre únicamente hospedaje; no incluye alimentación, transporte ni compensaciones a los agentes que lo acompañan. Los pagos detallados incluyen más de 65,000 dólares repartidos entre nueve hoteles, tres de los cuales cobraron más de 16,000 dólares cada uno; cerca de 18,000 dólares fueron destinados a un resort Margaritaville; dos pagos adicionales de aproximadamente 25,000 dólares cada uno corresponden a servicios de alojamiento; y más de 7,000 dólares se pagaron a la NFL.

Un portavoz del Servicio Secreto explicó que, para cualquier visita presidencial, los agentes suelen llegar días antes que el mandatario para preparar el lugar.

En Nueva Orleans, se informó que el Servicio Secreto ya estaba presente cinco días antes del Super Bowl, con la expectativa de que cientos de agentes coordinaran la seguridad del viaje presidencial. Sin embargo, la agencia no dio cifras exactas sobre la cantidad de agentes ni la duración total de sus desplazamientos.

Este año, los acontecimientos deportivos han ocupado un lugar central en la agenda de Trump. Además del Super Bowl y sus frecuentes salidas a campos de golf, asistió a las 500 Millas de Daytona, al campeonato de lucha libre masculina de la División I de la NCAA, a las UFC 314 y 316, a la final de la Copa Mundial de Clubes, a la final individual masculina del Abierto de Estados Unidos y el mencionado encuentro de los Yankees el 11 de septiembre. La asistencia del presidente al Abierto de Estados Unidos provocó medidas de seguridad adicionales que retrasaron el partido aproximadamente 45 minutos, mientras que los Yankees advirtieron a los aficionados llegar tres horas antes del primer lanzamiento el 11 de septiembre.

Costo del Air Force One

Además de los gastos en hoteles y transporte terrestre, el uso del Air Force One representa un costo significativo: se estima entre 800,000 y un millón de dólares por vuelo. En el caso del viaje a Nueva Orleans, el transporte aéreo, junto con el hospedaje y la logística de seguridad, convierte lo que podría parecer un día deportivo en una factura millonaria para el gobierno federal.

Cada aparición de Trump en los deportes,  no sólo refleja su gusto por los espectáculos, sino que también deja una huella económica considerable.