Sneakers como obras de arte

La marca Hoff se inspira en el arte y en ciudades como Oaxaca, Bangkok o Madrid. De origen español su éxito se extiende por las calles de Ámsterdam, París, Nueva York y ahora disponible en El Palacio de Hierro. Su fundador es fiel al legado de su padre que durante cinco lustros permaneció en el mercado del calzado. Ahora Marchena le ha dado una mirada contemporánea. Destaca Fran, “nuestra marca está muy relacionada con el mundo del arte, ahora Valencia es capital mundial del diseño, y vamos a buscar artistas por todo el mundo estamos interesados en hacer con ellos proyectos juntos. Hoff nació hace cinco años, mi padre estuvo un cuarto de siglo fabricando calzado y tuvo que cerrar, yo estudié marketing y me fui a la banca, pero después pensé en crear algo relacionado con el calzado, lo viví desde niño y por la experiencia de mi padre me di cuenta de la importancia de tener una marca”.

Desde Ámsterdam a Madrid y ahora en México, sus colores inesperados junto al confort son su ADN. Desde el inicio la aceptación del producto fue muy buena, hicimos una colección de diez zapatillas” Ahora han llegado a El Palacio de Hierro Polanco en CDMX, primero con un pop up store innovador para disfrutar sus coloridas colecciones. Diseños únicos, atención al detalle, hasta en la suela, estilo y calidad por apreciar tanto la durabilidad como la sostenibilidad.

“Tenemos suelas serigrafiadas , empezamos con el modelo City. Colorido, suelas con el nombre de una ciudad que habla de un destino, de una historia, y la gente la valora como una pieza de colección: París, Londres, Milán, Bangko,,” y añade “Buscamos transmitir que cada pieza es única, desde el packaging a la creatividad y el servicio. Tenemos un buen equipo de diseño, ahora ya creamos ropa y accesorios, y ampliamos la categoría de calzado. Todos nuestros productos están tratados de manera sostenible y máxima calidad, lo que más destacan de nuestros tenis son el confort y el diseño”. Señala con orgullo.

Para Marchena la sostenibilidad no es una opción, hay que serlo sí o sí. El nombre de la firma responde al acrónimo de Hall of fame: HOFF, una manera de democratizar la moda, todos los que usan estos tenis están invitados a disfrutar del salón de la fama de manera individual.

Con un éxito rotundo en Europa y Estados Unidos llega a México, El Palacio de Hierro y se extenderá con el e-commerce. “Deseamos crecer con la marca, empezar con colaboraciones y embajadores de HOFF, es una firma internacional, pero deseamos darle un acento local , nuestro color y diseño es atractivo para los mexicanos”. Y subraya, “En la compañía todos tienen interiorizado la cultura del detalle desde una pop art, a la etiqueta, la web, el storytelling, todo es importante”.

Ya son 140 personas en su equipo, cinco años después de crear este proyecto. Conocedor del mundo del calzado se atrevió a reinventar el mundo sneakers con un éxito que se multiplica cada año. Aunque su padre le aconsejó que no dejara el banco. Hoff ya es un universo que incluye accesorios. Diferentes siluetas para diferentes personalidades y cercanía con el mundo del arte, desde el dadaísmo a creadores contemporáneos. “Somos antitendencia,–aclara– nacimos con color cuando la moda eran tenis blancos, fue una de las claves del éxito, no seguimos las tendencias, nuestra esencia y colorido va más orientado a nuestra marca que a las modas. Eso nos ha dado coherencia”. Y concluye, “La suerte es que gusta a mucha gente, y la idea es dejar huella”.