Sentirse mal por tanta belleza: ¿Qué es el síndrome de Stendhal y cuál es su origen?
A lo largo de los siglos, se han documentado múltiples casos similares, especialmente en Florencia, una ciudad repleta de obras maestras artísticas.
En 1817, el escritor francés Henri-Marie Beyle (1783-1842), en español conocido en esa época como Enrique Beyle, y eternizado en el mundo de la literatura universal como como Stendhal (uno de los 50 pseudónimos que usó en sus obras), experimentó un episodio singular al visitar la Basílica de Santa Cruz en Florencia, Italia.
Mientras admiraba su belleza, el autor de célebres novelas como "Rojo y Negro" (1830) o "La cartuja de Parma" (1839) comenzó a sentir palpitaciones, mareos y sudores, hasta el punto de tener que retirarse.
Más tarde, describió su sensación como un “éxtasis por la idea de estar en Florencia”.
Su experiencia, que en su momento se consideró una simple reacción emocional, dio nombre a lo que hoy conocemos como el síndrome de Stendhal.
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¿Cómo se comenzó a definir el síndrome de Stendhal?
A lo largo de los siglos, se han documentado múltiples casos similares, especialmente en Florencia, una ciudad italiana repleta de obras maestras artísticas.
Sin embargo, no fue hasta 1979 que la psiquiatra italiana Graziella Magherini estudió y catalogó más de 100 casos de turistas que, al exponerse a la majestuosidad del arte florentino, sufrían una serie de síntomas característicos de esta condición.
Los síntomas del síndrome de Stendhal
Según Magherini, el síndrome de Stendhal se manifiesta en tres formas principales:
Trastornos de pensamiento: Afectan al 66 % de los afectados, quienes experimentan alteraciones en la percepción de los colores y sonidos, además de sentimientos de culpa o ansiedad.
Trastornos de afecto: Incluyen angustia depresiva, sensación de inferioridad, euforia o un sentimiento de insuficiencia.
Angustia y pánico: En un 5 % de los casos, se presentan crisis de ansiedad, taquicardias o desmayos.
El síndrome es más común en viajeros que han esperado toda su vida para visitar ciudades artísticamente icónicas como Florencia, lo que aumenta su carga emocional y los hace más propensos a una reacción extrema.
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Florencia, la ciudad culpable del síndrome de Stendhal
Los especialistas aseguran que cada año se reportan entre 10 y 20 casos de síndrome de Stendhal en Florencia.
Simonetta Brandolini d'Adda, presidenta de la organización benéfica 'Amigos de Florencia', sostiene que algunas personas pierden la noción del tiempo y el espacio al contemplar las grandes obras del Renacimiento, como "El nacimiento de Venus" de Botticelli o "El David" de Miguel Ángel.
Un caso emblemático es el de Carlo Olmastroni, un turista italiano que en 2018 se desmayó frente a "El nacimiento de Venus".
Aunque en un principio se pensó que sufría de síndrome de Stendhal, los médicos determinaron que padecía una afección cardíaca grave.
¿ Es mito o realidad el síndrome de Stendhal?
Algunos especialistas cuestionan si el síndrome de Stendhal es un trastorno real o una exageración mediática.
La psicoterapeuta Cristina de Loreto sostiene que muchos de los casos pueden deberse a la fatiga, el estrés del viaje o incluso a la agorafobia.
Por otro lado, Paolo Molino, otro terapeuta florentino, considera que el síndrome podría estar relacionado con la idealización de la ciudad y el impacto de la realidad frente a las expectativas del turista.
A pesar de estas dudas, Florencia sigue siendo el epicentro de esta singular afección, que demuestra cómo el arte puede generar no solo admiración, sino también reacciones físicas y emocionales extremas en quienes lo contemplan.
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