¿Qué problema de salud presentan los niños de cinco años o menos en México?

La salud infantil en México tiene importantes implicaciones económicas y sociales a lo largo del ciclo de vida.

Desde los primeros años, los menores de cinco años enfrentan una serie de condiciones que afectan no solo su crecimiento físico, sino también su desarrollo cognitivo, emocional y social.

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Problemas de salud más comunes en niños menores de 5 años en México

Los niños en su primera etapa de vida, enfrentan diversos problemas de salud que afectan su desarrollo y bienestar. Entre los más prevalentes se encuentran:

Obesidad infantil

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se define como la acumulación excesiva o anormal de grasa corporal que puede afectar negativamente la salud.

En México, los datos más recientes del Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2022 muestran que entre los menores de cinco años el sobrepeso combinado con obesidad alcanza el 7.7 %. 

Este porcentaje es significativo porque el sobrepeso y la obesidad en la infancia pueden constituir factores clave que conduzcan a complicaciones metabólicas en la edad adulta.

Malnutrición (talla baja)

De acuerdo con la Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en México uno de cada ocho niños o niñas menores de cinco años presenta talla baja (moderada o severa) en relación con su edad. 

La “talla baja” (o baja estatura para la edad) es una forma de malnutrición crónica que puede alterar el desarrollo físico y mental, y limitar las oportunidades de aprendizaje y de vida.

Según el último reporte de ENSANUT, la prevalencia de talla baja fue del 12.8 % en menores de cinco años. 

Enfermedades respiratorias

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) siguen siendo una de las principales causas de morbilidad y hospitalización en niños menores de cinco años en México. 

La Secretaría de Salud reconoce que los episodios repetidos de IRA afectan la salud inmediata y pueden generar daños a largo plazo en el sistema pulmonar.

Salud bucal

La Secretaría de Salud indicó que el 90 % de la población mexicana presenta caries y el 70 % padece algún tipo de enfermedad periodontal. 

La caries constituye la afección bucal más frecuente; en sus etapas iniciales afecta la corona dental y, en casos más avanzados, puede dañar las raíces. Los grupos más vulnerables a estos problemas son las niñas y los niños.

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Factores que afectan la salud infantil en México

Diversos factores contribuyen a los problemas de salud en los niños menores de cinco años, de acuerdo con Save the Children y la Oxford Academic:

1. Socioeconómicos

La pobreza y la falta de acceso adecuado a servicios de salud limitan las oportunidades de atención preventiva y tratamiento oportuno.

Los niños que viven en zonas rurales o marginadas tienen mayor riesgo de desarrollar malnutrición o quedar rezagados en su crecimiento.

2. Educación y conciencia

La falta de información sobre prácticas de salud, nutrición y estilos de vida saludables entre padres y cuidadores influye negativamente en la salud infantil.

Por ejemplo, dietas desequilibradas, consumo excesivo de bebidas azucaradas o alimentos ultraprocesados y sedentarismo son factores emergentes documentados en México. 

3. Acceso a servicios de salud

En determinadas regiones del país la disponibilidad de servicios médicos especializados o de programas de prevención es limitada, lo que retrasa diagnósticos y tratamientos oportunos.

Esto es especialmente relevante para enfermedades menos frecuentes o más complejas.

Entorno ambiental

La contaminación del aire y el agua, la falta de infraestructura adecuada, y los entornos urbanos densamente poblados afectan la salud de los niños. La exposición temprana a contaminantes aumenta el riesgo de problemas respiratorios, alérgicos y de desarrollo.

Impacto de la salud infantil en el desarrollo y aprendizaje

Los problemas de salud en la infancia tienen repercusiones a largo plazo en el desarrollo físico, cognitivo y social de los niños.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las condiciones de salud temprana determinan en gran medida el potencial de aprendizaje, de integración social y de productividad futura.

Por ejemplo:

• La obesidad y la malnutrición pueden afectar el crecimiento físico y derivar en problemas de aprendizaje o comportamiento en la escuela.
• Las enfermedades respiratorias recurrentes generan ausencias escolares, retraso en la socialización y limitan el aprovechamiento educativo.
• En el caso del cáncer infantil, los tratamientos prolongados y hospitalizaciones interfieren con la continuidad educativa, la salud emocional y la conexión familiar.

Por tanto, garantizar una salud infantil óptima no solo es un asunto médico, sino también una inversión en el capital humano de la nación.

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Estrategias y políticas para mejorar la salud de los niños en México

Diversas iniciativas están en marcha para mejorar la salud infantil en el país:

• Programas de salud pública. Por ejemplo, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México implementó en 2023 una Jornada Intensiva de Salud Pública para reforzar la cobertura de vacunación en niños de 0 a 9 años en la capital del país.
• Atención preventiva en escuelas. Durante el ciclo escolar 2023-2024, se desarrollaron actividades de salud bucal en cientos de escuelas, atendiendo a cientos de miles de niños en etapa preescolar y primaria.
• Programas estatales específicos. En el estado de Nuevo León, un programa de Cobertura Universal para niños y adolescentes con cáncer logró reducir la mortalidad infantil por cáncer de 5.61 (2022) a 3.07 (2024) por cada 100 000 niños, lo que muestra cómo las políticas dirigidas pueden marcar la diferencia.
• Entornos escolares saludables. Es clave promover entornos que favorezcan la alimentación saludable, el ejercicio regular y la reducción del sedentarismo en la primera infancia.

En conclusión, los niños menores de cinco años en México enfrentan una serie de desafíos de salud que afectan su bienestar inmediato y su futuro.

Condiciones como la obesidad, la malnutrición, las enfermedades respiratorias o problemas de salud bucal requieren una acción coordinada entre familias, escuelas, servicios de salud y políticas públicas.

Invertir en salud infantil es sembrar en el desarrollo del país: cada niño sano representa una mayor oportunidad de crecimiento, aprendizaje y contribución social.