La verdadera historia de la ensalada César: ¿inspirada en el emperador romano?

¿Cómo nació la ensalada César? Desde su pasado en Tijuana y resolvemos los mitos comunes detrás de su creación.

thumb
Origen de la ensalada césar

¿La ensalada César está inspirada en el emperador romano? La historia detrás de este platillo es fascinante, ¡pues tiene más de 100 años de antigüedad! Es un clásico gastronómico lleno de romance, improvisación y leyendas que cruzan fronteras.

La ensalada César es mucho más que una combinación fresca de lechuga, aderezo cremoso y croûtons. Además de su sabor inigualable, cada hoja de lechuga romana cuenta una historia de ingenio culinario que trasciende décadas.

Aunque muchos podrían pensar que su nombre honra a un emperador romano, la realidad es distinta y mucho más curiosa: nació en Tijuana, México, durante la efervescencia de la Ley Seca, a manos de un chef italiano que convirtió la necesidad en un hito gastronómico. 

A diferencias de otros platillos cuyo nombre y origen están inspirados en personajes históricos, ¡esta ensalada no es uno de ellos! Pero sí es un símbolo de creatividad, patrimonio fronterizo y un puente entre culturas, conquistando menús alrededor del mundo.

thumb
Por qué se llama ensalada César. Foto: Canva

¿La ensalada César está inspirada en el emperador romano?

Es un error popular suponer que la ensalada César lleva ese nombre en honor a Julio César, el célebre gobernante romano. La verdad es mucho más terrenal: su nombre proviene de su creador, César Cardini, y no tiene conexión alguna con el individuo histórico romano.

Este malentendido refleja cómo los nombres familiares pueden transformarse en leyendas urbanas, alimentadas por la sonoridad del nombre “César”, que evoca poder y grandeza. Sin embargo, no hay ninguna base histórica que relacione al emperador con lechuga, parmesano o croûtons. 

thumb
Por qué se llama ensalada César. Foto: Canva

¿Cómo se inventó la ensalada César?

De acuerdo con National Geographic, el creador indiscutible de la ensalada César es el restaurantero italiano Cesare (César) Cardini, quien en julio de 1924 inventó el platillo en su restaurante ubicado en Tijuana, Baja California. 

Según la versión más difundida, un día recibió una avalancha de turistas estadounidenses celebrando su Día de Independencia y se encontró con que en cocina escaseaban los ingredientes. 

Cardini improvisó con lo que tenía: lechuga romana, queso parmesano, croûtons, huevo, jugo de limón, aceite de oliva, ajo y salsa Worcestershire, mezclando todo delante del comensal con cierto dramatismo para darle un plus teatral y fresco.

Cesare operaba restaurantes tanto en San Diego como en Tijuana —donde las restricciones de alcohol durante la Ley Seca en Estados Unidos no aplicaban— lo que convirtió a su establecimiento en un punto de encuentro popular.

Aunque algunos rumores atribuyen su invención al hermano de Cardini, Alessandro (Alex), la mayoría respalda que fue César Cardini quien, con su espíritu emprendedor, creó el platillo y lo nombró usando su propio nombre (y no al emperador romano).

thumb
Por qué se llama ensalada César. Foto: Canva

Ensalada César: de Tijuana al mundo

Tras su creación en 1924, la ensalada César se esparció rápidamente durante los años treinta y cuarenta, especialmente en Estados Unidos. Pronto se convirtió en una joya de menús de restaurantes elegantes, gran parte de su éxito fue debido a su presentación: preparada “tableside” —es decir, justo frente al cliente— lo que le daba teatralidad y frescura.

Desde hace casi un siglo, la ensalada César ha sido reinventada: se le agregan variaciones con pollo, camarones, aderezos veganos, e incluso adaptaciones culturales como la “Thai Caesar” o la “Japanese Caesar”, que reemplazan ciertos ingredientes por sabores locales sin perder su esencia.

A día de hoy, el restaurante Caesar’s sigue operando en el mismo lugar donde nació el platillo, puedes visitarlo en Av. Revolución 8190, Zona Centro, Tijuana. La receta original continúa siendo preparada al estilo clásico: con lechuga romana entera, aderezo emulsionado a mano, croûtons caseros y parmesano rallado, todo servido frente al cliente con el mismo dramatismo que Cardini usó hace un siglo.

Desde una noche improvisada en Tijuana hasta convertirse en ícono internacional, la ensalada César es un testimonio de ingenio culinario que, a pesar de lo que se podía creer, no tiene nada que ver con el emperador romano