Zohar
El poder del Zohar se manifiesta en tres formas claramente definidas: protección en nuestras vidas, conexión y transformación
Según los antiguos cabalistas, la luz del Zohar siempre ha existido, aunque no en su forma presente como libro; tanto Adán como los patriarcas de la Biblia poseían el Zohar, que fue inicialmente redactado en arameo, lengua que se hablaba en el mundo antiguo, pero olvidada desde hacía tiempo.
Se calcula que fue escrito por primera vez hace alrededor de dos mil años. Si bien se ha discutido sobre su autoría, éste es un debate sin importancia desde el punto de vista espiritual; se considera que el autor debió haber sido Rabí Shimón Bar Iojai, quien se dice recibió el permiso divino para realizarlo. A pesar de la creencia de que el Zohar es un texto judío destinado sólo a unos pocos, éste ha sido estudiado desde siempre por muchas personas y desde el siglo XV hubo un importante movimiento de cabalistas cristianos en Europa, como parte de una ininterrumpida tradición oral que se remonta hasta Moisés en el monte Sinaí.
La traducción del Zohar al inglés fue un punto de inflexión histórico que confirmo que la Cábala y el Zohar trascienden todas las religiones, de la misma forma que los principios de la ciencia trascienden toda clase de raza y nacionalidad. El Zohar está dividido en secciones y cada una de ellas revela un aspecto específico de sabiduría espiritual, por ello, cuando leemos o recorremos visualmente y meditamos usando una porción de éste, un aspecto de la luz se despierta en nosotros y en el mundo como unidad.
En términos generales el poder del Zohar se manifiesta en tres formas claramente definidas: protección en nuestras vidas, conexión y transformación, cuando habla de la simple presencia del texto en nuestras manos, en nuestro hogar o el solo acto de pasar la vista sobre sus páginas puede crear un escudo de protección contra la negatividad, también nos dice que la alegría y plenitud son los verdaderos propósitos de nuestras vidas y para transformar este mundo somos nosotros, a través de nuestros pensamientos, sentimientos y las acciones que realizamos todos los días.
Cada acto negativo nos distancia de la verdadera plenitud, mientras que cada acción positiva nos acerca individual y colectivamente a la transformación, la elección es nuestra, aunque muchas veces sea difícil tomar la decisión correcta, la conexión con el Zohar puede ayudarnos a realizar esa elección, porque nos conecta a nuestro yo transformado y perfeccionado.
El arameo fue el idioma que una vez fue la lengua universal del mundo desarrollado y, pese a que la mayor parte de la Biblia fue escrita originalmente en hebreo, las porciones de Ezra y Daniel están en arameo, estas partes contienen algunos de los pasajes bíblicos más conocidos, entre ellos la descripción de la fiesta de Belsasar y la escritura en la pared. Para beneficiarnos de la luz del Zohar podemos tenerlo en nuestra casa o colocarlo en los lugares o áreas donde deseemos atraer la luz.
Según los cabalistas, el Zohar es el regalo más grande que se puede dar o recibir, por lo que debe tratarse con el mayor respeto. El libro sagrado al que hoy hacemos referencia estuvo oculto durante muchos siglos y reapareció en el siglo XIII en España, gracias a los esfuerzos del cabalista Moisés de León y hasta el año 1550, a través de Abraham ben Mordecai Azulai, declaró y promovió que el Zohar fuera entregado a toda la humanidad.
Finalmente, Zohar es una palabra hebrea que significa esplendor, es un texto fundamental de la Cábala y es una explicación de temas bíblicos y místicos en forma de conversación entre maestros espirituales, al escanear el Zohar leemos mucho más que simples letras en una hoja, lo tenemos que hacer de derecha a izquierda para conectarnos con una realidad más amplia.
