Manuel Mondragón y Kalb

Con 17 lustros de existencia, quien naciera un 30 de abril de 1936, fecha conmemorativa del Día del Niño; con cuatro hijos y una carrera pública plural y exitosa, el doctor Manuel Mondragón y Kalb, médico cirujano egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, con rango de contralmirante Médico Naval de la Armada de México, quien realizó posgrados en medicina interna y reumatología en los institutos nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y de Cardiología Ignacio Chávez, adicionalmente a su formación profesional en las ciencias médicas, su afán por fortalecer su capital intelectual lo llevó a realizar estudios de alta dirección de empresas y administración pública.

Antes de proseguir con la narrativa del significado del doctor Mondragón, retrato la primera ocasión que, a la edad de 12 años, le conocí, cuando él era titular de Promoción Deportiva del Departamento del Distrito Federal, hoy Instituto del Deporte de la Ciudad de México, en ese entonces siendo seleccionado infantil para asistir a Estados Unidos en representación del equipo de lucha del Deportivo Guelatao, me dijo que conocía a mi papá, el luchador Bobby Bonales, y de su bolsillo, al igual que a mi hermano Roberto, nos dio mil pesos para apoyar nuestro viaje, desde entonces conocí que él había introducido el karate y el taekwondo a México y que fue vicepresidente del Comité Olímpico Mexicano.

No obstante, su verdadera pasión lo llevó a ser un deportista de tiempo completo, practicó lucha grecorromana, futbol americano, judo, box y también ostenta el grado de cinta negra octavo que dan en el arte marcial taekwondo y en el karate do. Hay que recordar que a inicios de los años 80 fue subsecretario del Deporte, sin embargo, el tema de la cultura y la música son energizantes para él y sus amigos, con la pasión que tiene de la música cubana tocando las tumbas y los bongos, asume que su crianza fue como los niños de antes y que le tenía que dar beso a su padre en la mano.

Él se define como un hombre con carácter de líder y es algo que nunca se le va a quitar, su legado más importante son su familia, sus hijos, su esposa y sus nietos, sin duda, un hombre cabal, feliz, pleno y un extraordinario amigo.