La UIF y la disuasión en Juegos Olímpicos
Hoy inician los postergados y anhelados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 más 1 y, en este marco, el doctor Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera UIF de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, y el licenciado Carlos Padilla Becerra, ...
Hoy inician los postergados y anhelados Juegos Olímpicos de Tokio 2020 más 1 y, en este marco, el doctor Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, y el licenciado Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, suscribieron un Convenio Marco de Colaboración con base en la estrategia de la Unidad del Movimiento Olímpico para la Prevención de Manipulación de Competiciones, en referencia al Código de Ética del Comité Olímpico Internacional (COI), reconociendo la amenaza que supone la manipulación de competiciones deportivas para la integridad del deporte.
Todas las organizaciones deportivas, incluidos los comités olímpicos nacionales, reafirmaron su compromiso en la protección de los atletas honestos y de las competiciones limpias, tal y como lo establece la Agenda Olímpica 2020. Por la naturaleza compleja de esta amenaza, las organizaciones deportivas no pueden abordarla por sí mismas, por ende, la cooperación con las autoridades públicas de aplicación de la ley es crucial.
La Carta Olímpica, constituida como la máxima normativa vigente, establece como una prioridad la prevención de manipulación de competencias, por lo que las organizaciones deportivas se comprometen a tomar todas las medidas necesarias dentro de sus competencias para que no exista algún tipo de (beneficio) ilegal, con aportaciones directas o indirectas de dinero o sus equivalentes, como sobornos, ganancias, regalos y otras ventajas incluidas como resultado de una apuesta.
La norma 43 de la Carta Olímpica establece dos prioridades durante los Juegos Olímpicos, que son el respeto del código mundial antidopaje y el código del movimiento sobre la prevención de manipulación, de tal suerte que el Movimiento Olímpico Mexicano ha realizado acciones educativas de sensibilización y desarrollo de la capacidad informativa de los integrantes de la delegación mexicana a Tokio 2020, por lo que los pilares de la estrategia se complementan con la normativa, legislación, la inteligencia e investigación, en este caso, representado por la voluntad institucional de la Unidad de Inteligencia Financiera, a efecto de coadyuvar en la prevención y detección de conductas que pudieran constituirse en la comisión de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, incluyendo hechos de corrupción dentro del ámbito deportivo y, de manera específica, en la delegación mexicana que participará en los XXXII Juegos Olímpicos.
Es importante resaltar el que las y los atletas nunca deberán apostar en su propio deporte en los Juegos Olímpicos, ni tampoco manipular una competición, siempre lo mejor de sí mismos y nunca también compartir información privilegiada y/o privada sobre su deporte y siempre denunciar todo intento de manipulación o cualquier acción sospechosa.
Actualmente no se percibe un riesgo elevado sobre acontecimientos constitutivos de delitos en México, no obstante, es trascendental que el Estado mexicano, a través de la UIF, pueda disuadir cualquier intento por involucrar a atletas mexicanos y a equipos multidisciplinarios participantes con la delegación mexicana, a la que le deseamos el mejor de los éxitos.
