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Líderes regionales instan a aumentar la eliminación de CO2

Columnista Invitado Nacional

Columnista Invitado Nacional

 

Por:

Olga Algayerova*

Armida Salsiah Alisjahbana**

Alicia Bárcena***

Rola Dashti****

Vera Songwe*****

 

En una declaración conjunta, las secretarias Ejecutivas de las comisiones regionales de las Naciones Unidas llaman a una mayor cooperación regional para desarrollar soluciones tecnológicas y basadas en la naturaleza para capturar emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y asegurar su almacenamiento a largo plazo.

El Diálogo de Alto Nivel sobre la Energía es la primera reunión mundial sobre energía que se realiza en virtud del mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 1981. Ofrece a todos los Estados miembros la oportunidad de mostrar sus compromisos y acciones para lograr una energía limpia y asequible para todos a más tardar en 2030 y emisiones netas de carbono iguales a cero a más tardar en 2050.

Se acaba el tiempo para evitar una emergencia climática. Los países incumplen sus objetivos y compromisos de energía sostenible. En el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se afirma que el cambio climático es “generalizado, rápido y se está intensificando”. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó este informe como “código rojo para la humanidad”.

Primero debemos proteger los valiosos sumideros de carbono: bosques, océanos y humedales. Segundo, la eliminación del CO2 es esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) universalmente convenidos. La eliminación del CO2 supone la aplicación de enfoques basados en la naturaleza, como la reforestación, y basados en la tecnología, como la captura de las emisiones de CO2 de las centrales eléctricas para su almacenamiento subterráneo o reutilización.

Las naciones deberían tener objetivos claros de descarbonización. Gobiernos y políticos deben contar con las facultades y herramientas para apoyar objetivos ambiciosos e inmediatos de eliminación de carbono.

Los países desarrollados deben establecer una valoración justa sobre las reservas de carbono que se mantienen como bienes globales en los bosques húmedos y las turberas –como la Amazonia y la cuenca del Congo–, los ecosistemas de manglares, arrecifes de coral y océanos, y apoyar los esfuerzos para acrecentar la capacidad de los sumideros de carbono que corren el riesgo de convertirse en fuentes de carbono, como consecuencia del incremento de la degradación de las tierras impulsada por el cambio climático. Las naciones deben aumentar la ambición, en el marco del Acuerdo de París, para recortar las emisiones, si bien los datos muestran que los combustibles fósiles continuarán siendo, de alguna manera, parte de las fuentes de energía en los próximos años. Industrias como la del cemento, transporte y producción de acero y hierro no pueden descarbonizarse fácilmente. Se deben establecer condiciones que favorezcan las inversiones en eliminación del CO2 y desarrollar marcos jurídicos, financieros y regulatorios necesarios, en colaboración con instituciones bancarias y de infraestructura.

Es momento de que los países industrializados reconviertan la infraestructura existente. En las regiones costeras pueden ampliarse las soluciones basadas en la naturaleza, como los manglares, para lograr los objetivos de emisiones netas de CO2 y aliviar los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos. Las exenciones de patentes en las tecnologías de nueva generación para el clima podrían facilitar la inversión en la modernización de la infraestructura energética mundial.

La eliminación del CO2 no es considerada en todo el mundo como un enfoque viable para la mitigación del cambio climático. Las comisiones regionales de la ONU pueden desempeñar un papel decisivo al convocar a las partes interesadas para abordar las lagunas existentes en conocimientos y gobernanza en el contexto de las especificidades regionales y nacionales, así como para tratar las implicaciones y disyuntivas de cada región en relación con la acción mundial para la eliminación del CO2. Cuando los países comparten sus mejores prácticas sobre la eliminación del CO2, mejoran las oportunidades de construir medios de vida sostenibles e inclusivos.

En los países en desarrollo, la eliminación de CO2 –ya sea basada en la naturaleza o en la tecnología– debería formar parte de las medidas dirigidas a proporcionar medios de vida sostenibles, que tienen el potencial de acelerar los ODS.

Las sociedades deben adoptar una economía circular con respecto al carbono para alcanzar la neutralidad en 2050 y las emisiones netas de gases de efecto invernadero iguales a cero en 2060-2070 para topar el calentamiento global por debajo de 1.5 grados centígrados. El llamado a una transformación radical de los modelos de producción y consumo se beneficiaría de una sólida comprensión de las posibles contribuciones de la eliminación natural y tecnológica del CO2. Una vez que se produzcan los cambios sistémicos necesarios será algo habitual tener edificios de alto rendimiento que reutilicen el CO2, de la mano de compromisos más firmes en la gestión del metano y contratos con un triple componente social, ambiental y económico en la gestión de los recursos. Estas acciones integrarán las aspiraciones de calidad de vida con la gestión ambiental para lograr la adaptación al cambio climático y su mitigación.

La mejora de la gobernanza de la eliminación del CO2 representaría una excelente oportunidad para centrar y alinear los esfuerzos regionales e internacionales para establecer una economía circular del carbono a nivel global. Con la contribución de todos, la eliminación del CO2 puede convertirse en un componente crítico entre las opciones de política climática viables para las regiones ahora y en las próximas décadas.

 

*Secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para Europa.

**Secretaria ejecutiva de la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico.

***Secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

****Secretaria ejecutiva de la Comisión Económica y Social para Asia Occidental.

*****Secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para África.

 

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