Una maldición recae sobre las ruinas de un palacete en Boca del Río, Veracruz
Ruinas de traición y celos, una antigua construcción que data de la época de la colonia es la cuna de una leyenda oscura sobre la condesa de Malibrán

XALAPA.
A la orilla del río Jamapa, en Boca del Río, Veracruz, se erige una vieja construcción que data de la época de la colonia. Es un antiguo palacete que las leyendas aseguran era de la condesa de Malibrán y donde se tejen historias de terror, crueldad y traición.
La construcción en ruinas no puede ser visitada tan fácilmente, pues ahí han sucedido tragedias, según lugareños, derivadas de una maldición. Aseguran que en las noches de otoño se escuchan lamentos y ruidos extraños.
A lo lejos se pueden ver las ruinas de lo que alguna vez fue un lujoso lugar que se llenaba de mujeres y hombres jóvenes, algunos de los cuales compartieron el lecho de la condesa, pero también el hoyo donde los arrojaba para ser devorados por los cocodrilos.
En los años de 1600 llegó a Veracruz una joven casada con un conde que le doblaba la edad y que continuamente regresaba a España, por sus negocios.
En la soledad de un país que no era el suyo, rodeada de nativos, la condesa buscó hechicerías para poder concebir un hijo sin que en las ocasiones que llegaba el esposo lograra su cometido. Al no cumplir su objetivo, comenzó a buscar la compañía de jóvenes y apuestos marinos a quienes invitaba a lujosas fiestas y ese era el “gancho” para seducirlos.
Para no ser descubierta o que alguno de sus amantes la delatara, tan pronto terminaba el arrebato por los jóvenes, ordenaba que los llevaran a la fosa de los cocodrilos y jamás volvían a ser vistos.
Esto llegó a oídos del conde, quien a su regreso descubrió que la condesa le había sido infiel y que había quedado prendada de uno de sus acompañantes, a quien además de perdonarle la vida, lo alojó en el lujoso palacio y tuvo un hijo, pero el niño nació deforme.
El noble español montó en cólera e hizo llamar a la condesa, al amante y al pequeño; a la mujer le reprochó el que lo hubiera traicionado de ese modo y le exigió llevarlo hasta el foso donde arrojaba a los jóvenes con quienes lo había engañado. En el sitio la arrojó a ella, al acompañante y al pequeño hijo de ambos.
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