“Se siente feo”; familias recibirán el Año Nuevo afuera de un hospital

Mientras muchas familias se preparan para recibir el Año Nuevo en casa, reunidas y celebrando, otras enfrentarán la llegada del 2026 entre pasillos, salas de espera y la incertidumbre de un hospital.

Durante un recorrido por el exterior del Hospital Universitario, ubicado en el municipio de Monterrey, se constató que varias familias permanecían a la intemperie, abrigadas con chamarras, gorros, pants y guantes, algunas con un chocolate caliente en las manos, intentando mitigar el frío mientras esperaban noticias sobre el estado de salud de sus seres queridos internados.

Tal es el caso de Olivia Bañuelos Hernández, quien permanecerá este 31 de diciembre en el Hospital Universitario acompañando a su hija de 16 años, pues se encuentra internada desde el pasado viernes a la espera de una cirugía.

En entrevista para este medio de comunicación, Olivia explicó que su hija fue hospitalizada debido a piedras en la vesícula, por lo que los médicos evalúan retirarle este órgano durante la intervención quirúrgica.

Estamos esperando la operación, me dijeron que puede ser mañana o pasado”, comentó, sin tener certeza aún de cuándo podrán regresar a casa.

La posibilidad de pasar el Año Nuevo en el hospital no es fácil de asimilar para la madre, quien reconoció sentirse triste ante la situación. “Se siento feo”, expresó al hablar sobre cómo será recibir el nuevo año lejos de su hogar.

Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, Olivia confía en que la cirugía permitirá que su hija mejore. “Yo me imagino que ya va a estar mejor”, dijo, mientras espera que el próximo año traiga salud y la posibilidad de volver a casa.

Otro de los testimonios es el de Juana María, quien acudió al Hospital Universitario para acompañar a su nieta de ocho años, quien recientemente salió del área de Pediatría tras recibir tratamientos de quimioterapia. La menor presenta un tumor en una pierna, por el cual ha sido atendida durante los últimos dos años.

Juana María explicó que, aunque en un inicio hubo dudas sobre la naturaleza del tumor, actualmente su nieta se encuentra en proceso de recuperación y acude al hospital de manera periódica para continuar con su tratamiento, con visitas que pueden ser cada ocho días, quince días o incluso mensuales.

Relató que en ocasiones anteriores sí les tocó pasar fechas decembrinas en el hospital, incluso el año pasado, cuando además uno de sus hijos estuvo internado en terapia intensiva. No obstante, este año esperan poder recibir el Año Nuevo en casa y en familia.

Sí nos la hemos pasado aquí en el hospital, el año pasado la pasamos con la niña internada y con mi hijo internado también, porque también estaba malito, pero gracias a Dios ya hemos salido adelante con todo eso”, mencionó.

Asimismo, habló sobre las difíciles condiciones que enfrentan durante las largas estancias en el hospital, especialmente ante las bajas temperaturas. 

A veces tenemos que dormir afuera y con las cobijitas que traemos apenas nos alcanza”, comentó Juana María.