El ingreso por mexicano se quintuplicó en 106 años

Este 18 de marzo, y a lo largo de 106 años, Excélsior ha informado a sus lectores sobre los principales acontecimientos de la vida económica, de negocios y tecnológicos del país.

Ha sido más de un siglo en el que el Periódico de la Vida Nacional ha documentado que, a través de los diferentes avances y retrocesos económicos, el ingreso por habitante de los mexicanos se ha multiplicado por cinco, al pasar de 29.6 a 142.7 mil pesos por persona de 1917 a la fecha.

Con cifras que hoy nos revela el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este avance que hemos estado reflejando en nuestras páginas en más de un siglo ha obedecido a que el tamaño de la economía, medido por el Producto Interno Bruto (PIB), se ha multiplicado por 42, al pasar de 433.29 mil millones a 18 billones 354 mil millones de pesos a precios constantes.

Mientras tanto, en el mismo lapso, la población mexicana se ha multiplicado por nueve, al pasar de 14.6 a 128.6 millones de personas.

TROPIEZOS

Pero este largo camino, en el que el país ha aumentado su prosperidad, ha tenido grandes tropiezos, pues se ha podido documentar cinco grandes crisis económicas que nos han hecho perder tiempo en el avance del ingreso por habitante.

La crisis derivada de la Gran Depresión de 1929 nos hizo retroceder más de 20 años en el PIB por habitante; la crisis posnacionalización de la banca (1983) nos hizo perder cuatro años; el llamado error de diciembre (1995) nos llevó seis años para atrás, y la crisis hipotecaria de EU de 2008-2009 nos hizo perder una década.

El más reciente descalabro derivado de la pandemia por covid-19 nos retrocedió diez años, crisis de la que apenas hemos recuperado algo de terreno, reduciendo el rezago a ocho años.

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EN EL TIEMPO

Pero las grandes crisis de nuestra economía no han sido únicamente el foco de atención de las páginas de Excélsior, sino también se ha estado presente en otros acontecimientos que moldearon el país.

Hechos importantes como el nacimiento del Banco de México previo a la crisis de 1929, y posterior a ella procesos como el desarrollo estabilizador, la expropiación y auge en el sector petrolero, fueron pilares para la recuperación económica y que México iniciara una senda expansiva de su ingreso por habitante.

Y qué decir de lo sucedido después de las crisis más recientes de los años 80 y 90, de cuyo aprendizaje el país inició un largo proceso de construcción de un andamiaje macroeconómico que incluye la libre flotación del tipo de cambio, autonomía del banco central y del instituto que mide las estadísticas económicas, el fortalecimiento del sector financiero, y mayor apertura hacia el comercio internacional, en particular aprovechando la ventaja de la cercanía con EU con el Tratado de Libre Comercio (TLCAN), hoy T-MEC.

Así, en esta coyuntura cuando de nuevo rondan los fantasmas de una nueva crisis financiera global y de la que se dice que México está en buena posición para enfrentarla, se puede decir con orgullo que Excélsior ha estado presente para documentar todo.

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*mcam