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Nacional

Conoce el panorama con el que llega México a la COP26

Con Brasil y México alterando sus líneas base, se debilitan las NDC, lo que se traducirá en mayores emisiones para 2030

Ernesto Méndez | 31-10-2021
México participará en la COP26 en Glasgow/Reuters

México llega a la COP26 con una pesada losa a cuestas, luego de ser exhibido a nivel global por su nula ambición para atender la crisis climática, al mantener en 22% su meta de reducción de emisiones, lo que es “Altamente Insuficiente”, para frenar el calentamiento del planeta en el umbral de 1.5 grados centígrados.

A días del inicio de la Cumbre de Glasgow, Escocia, la aparición del Reporte de Transparencia Climática del G20 y el Informe sobre la Brecha de Emisiones de Naciones Unidas, pusieron el dedo índice sobre México para señalar que no sólo presentó sin cambios sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), sino que además alteró la línea base, con la que calculó desde 2015 su objetivo de reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Con Brasil y México alterando sus líneas base, se debilitan las NDC, lo que se traducirá en mayores emisiones para 2030”, subrayó el grupo de las 20 economías más importantes del mundo.

Por su parte, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, estimó que esta maniobra de México y Brasil representará un aumento de 0.3 Gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e), en las proyecciones para 2030.

Adrián Fernández, doctor en Ciencias Ambientales y uno de los expertos mexicanos más reconocidos a nivel internacional en el tema de cambio climático, advirtió que nuestro país disfruta de los últimos minutos de una comunidad internacional respetuosa, solidaria y con espíritu constructivo, lo que podría cambiar muy pronto ante los momentos decisivos que vive la humanidad.

No le va a durar mucho tiempo más a México esta situación de que se le tenga consideración y paciencia; ahorita no llegamos como patito feo, pero sí estamos identificados como uno de los pocos países del G20 que muestran retrasos”, indicó el también director ejecutivo de Iniciativa Climática de México.

Limbo Legal

En sentido estricto, la disminuida delegación mexicana encabezada por María Luisa Albores, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), acude a la COP26 sin metas formales de mitigación, ya que Greenpeace obtuvo un amparo definitivo contra las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), presentadas ante la ONU en diciembre de 2020.

El Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa decidió en marzo de 2021 dejarlas sin efecto, por no cumplir con las reglas del Acuerdo de París, que establece que las NDC, reelaboradas por los países cada cinco años, deben ser más ambiciosas y progresivas.

Pablo Ramírez, especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México, recordó que la acción climática de nuestro país pasó de ser “Insuficiente” a “Altamente Insuficiente”, según Climate Action Tracker, debido a la creciente participación de los combustibles fósiles en el desarrollo del país.

Dijo que un ejemplo es la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco, que ancla a México a un modelo intensivo de emisiones de GEI al menos por los próximos 20 años.

Sus emisiones durante este periodo serían equivalentes a la tala de 183 millones de árboles”, alertó.

Manos vacías  

México además llega a la COP26, sin Programa Especial de Cambio Climático, que suma un año de retraso, y que por ley es el marco rector a nivel nacional y guía de las acciones del gobierno para reducir las emisiones e impulsar las acciones de adaptación en las regiones más vulnerables del país.

También se presenta con la extinción del Fondo para el Cambio Climático, por supuesta corrupción en los fideicomisos que nunca se comprobó, y con un Presupuesto de Egresos de la Federación, que para 2022 contempla una reducción de 8% en los recursos asignados a hacer frente a la emergencia.

Por si fuera poco, México lleva bajo el brazo la propuesta de Reforma Eléctrica, presentada recientemente por el Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión, que incrementaría entre 26 y 65% las emisiones de carbono, según cálculos del Laboratorio de Energías Renovables del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Rosanety Barrios, analista del sector energético, resaltó que la única forma que tiene la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de incrementar su generación en las termoeléctricas, para pasar del 38 al 56 por ciento, como propone la iniciativa, es con más combustóleo, “es imposible que sea de otra manera y ahí es donde estamos parados”.

De acuerdo con Adrián Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México, la estrategia de CFE de modernizar y repotenciar las hidroeléctricas, se quedará corta, en la intención de cubrir las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional y cumplir con el compromiso de generar el 35% de la electricidad a través de energías limpias para 2024.

Hay que ver que no es suficiente, porque la contribución que va a tener esa buena medida, lo subrayo, de repotencializar las plantas hidroeléctricas va a ser marginal, los cálculos que tenemos es que quizá, una vez concluidas, contribuyan con alrededor de 5 o 6% de la reducción de emisiones de los NDC originales”, indicó.

A contracorriente

Anaid Velasco, abogada del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), recordó que México se presenta a Glasgow dentro del Top 15 de los países con mayor emisión de Gases de Efecto Invernadero, ya sin el liderazgo que tenía en la lucha climática en la región de América Latina, y desarmado para pedir ayuda internacional.

¿Con qué cara podemos solicitar fondos internacionales para acciones de adaptación?, si vamos en sentido contrario al mundo”, cuestionó.

La especialista del CEMDA, explicó que la tardanza en la implementación de la regulación del metano, el letargo en la distribución de combustibles limpios y los retrasos en la aplicación de nuevos estándares para vehículos, ponen en jaque las metas climáticas del país.

Subrayó que con la decisión de la Semarnat de posponer ahora por tres años la entrada en vigor de la Norma Oficial Mexicana 044, que obliga a la industria a fabricar e importar exclusivamente vehículos pesados que utilicen diésel de ultra bajo azufre, aumentarán las emisiones y el número de muertes prematuras ocasionadas por la mala calidad del aire.

Si la Norma 044 hubiera entrado en vigor en 2018, las emisiones de gases de efecto invernadero estarían por reducirse hasta en 500 millones de toneladas de dióxido de carbono en los siguientes 20 años; derivado de esta reducción de emisiones, también se evitarían alrededor de 55 mil muertes prematuras por enfermedades cardiopulmonares, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias entre 2018 y 2037”, detalló.

Cuarta parte de la meta

El pasado mes de agosto, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), reveló que México ya logró reducir la emisión de alrededor de 50 millones de toneladas de CO2 equivalente, en el período de 2018 a 2020.

En una videoconferencia, Claudia Octaviano, coordinadora general de Mitigación del Cambio Climático del INECC, aseguró que se consiguieron importantes disminuciones en el sector transporte, energía y residuos, “sobre todo por captura y quema de metano, ya que en algunos estados se usa para la generación de electricidad”.

Con estas 50 millones de toneladas que reporta el INECC, México estaría cumpliendo con la cuarta parte del compromiso asumido en 2015 de reducir 210 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que tendrá que confirmar y transparentar, ya que existen dudas de los avances, sobre todo ahora con el freno a las energías renovables, el aumento de los combustibles fósiles y la deforestación, en cierta medida provocada por Sembrando Vida.

De acuerdo al  capítulo México del Reporte de Transparencia Climática 2021 publicado por el G20, "el Programa Sembrando Vida, ha provocado la pérdida de 73 mil hectáreas de cobertura arbórea”.

El doctor Fernández, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México, resaltó que una vez corregidas las reglas de operación del programa Sembrando Vida, que en un primer año se convirtió en un incentivo para deforestar, hay que evaluar las tasas de supervivencia y crecimiento de las plantas para tener un estimado de captura de carbono, a través de un monitoreo puntual con sistemas de información geográfica transparentes.

Algunos análisis muy preliminares de qué tanto nos puede ayudar Sembrando Vida, incluso con supuestos bastante benévolos, es que estaría contribuyendo, si sus resultados son espectacularmente positivos de aquí al 2030, en supervivencia y crecimiento, que ya no se talen más hectáreas para participar, el programa pudiera aportar entre el 5 y no más del 10 por ciento de todo lo que tiene que hacer México para cumplir con su NDC original”, subrayó.

Agenda

La jefa de la delegación mexicana, María Luisa Albores, participará en el Segmento Ministerial de Alto Nivel de la COP26, donde promoverá el programa Sembrando Vida como una solución basada en la naturaleza, “que cubre aspectos sociales, productivos y ambientales frente a la mitigación del cambio climático”.

Además de que hablará de mantener una política que proteja el derecho de las comunidades a un medio ambiente sano, poniendo como ejemplo, la prohibición total para el uso de glifosato en el campo mexicano en 2024.

Asimismo pugnará por un financiamiento climático más ambicioso y justo, “que permita a los países en desarrollo realizar acciones de adaptación de manera oportuna, así como acelerar el cumplimiento de sus compromisos climáticos”, según lo establece la información que después de mucha insistencia se pudo arrancar a la Coordinación General de Comunicación Social de la Semarnat.

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