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Nacional

Ausencias que lastiman: sólo una pista, era jefe de custodios

Desapareció junto con dos hermanos y su hijo de apenas ocho años cuando iban al aeropuerto

Alma Gudiño/ Corresponsal | 10-12-2014
Esteban Acosta Rodríguez era jefe de seguridad en un penal de Saltillo y desapareció con dos hermanos y su hijo, entonces de ocho años.

SALTILLO, 10 de diciembre.— Esteban Acosta Rodríguez se desempeñaba como jefe de Seguridad y Custodia del Centro de Readaptación Social Varonil en Saltillo, Coahuila, y su trabajo es la principal línea de investigación que sigue la Procuraduría General de Justicia del estado para ubicar su paradero, el de su hijo y dos de sus hermanos.

Lourdes Herrera del Llano, esposa de Acosta Rodríguez, perdió también a uno de sus hijos, que al momento de la desaparición contaba con sólo ocho años de edad.

Con voz entrecortada por el recuerdo y el dolor de haber perdido a uno de sus pequeños, Lourdes recuerda que ya son cinco años de tragedia, con la desaparición forzada de su esposo, Esteban Acosta Rodríguez, sus cuñados Gerardo y Gualberto Acosta Rodríguez, y su niño Brandon Esteban Acosta Herrera, de ocho años.

“No puedo decirle a mi hijo ‘ahí te quedas, voy hacer mi vida’. No, mi hijo tiene una mamá y esa mamá lo tiene que encontrar”, fueron las palabras de la afligida madre, quien desde hace cinco años ha iniciado un largo peregrinar, no sólo en busca de su pequeño, también el de su esposo y dos de sus cuñados.

La historia ocurrió un 29 de agosto del 2009, cuando las cuatro personas se desplazaban en un auto compacto rumbo a Monterrey, pues uno de los hermanos del jefe de custodios debería volar hacia Estados Unidos.

A la altura del kilómetro 13 de la carretera Saltillo-Monterrey, justo frente al aeropuerto internacional Plan de Guadalupe, fueron interceptados y llevados por la fuerza, Esteban Acosta Rodríguez, buscó proteger al pequeño Brandon, con su arma de cargo, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, desde esa fecha y no se ha vuelto saber nada de ellos.

Las autoridades no tienen ningún resultado, ninguna línea de investigación. Por ello, conoce el dolor y se une a la pena que embarga a las 43 familias de los normalistas, uno de ellos ya declarado muerto por las autoridades.

“Otra vez una  tragedia, esto no ha parado a pesar de que nuestra demanda ha sido ‘ni una víctima más’, lo estamos viviendo con los estudiantes de Ayotzinapa.”

Al momento no hay nada, lo más fructífero ha sido su propia declaración y datos que han proporcionado: “No hay nada claro”.

Refiere que la línea de investigación es que laboro como jefe de seguridad y custodia del Centro de Readaptación Social para Varones de Saltillo.

Lourdes y su familia continúan en la lucha, exigiendo justicia, exigiendo la verdad, exigiendo la búsqueda con vida de su niño, de su esposo, de sus cuñados.

Valiente y decidida continúa sumando esfuerzos con el estado y la Federación y el resto de las familias de las  víctimas y en las mesas de trabajo que se han realizado.

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