Explosión en asilo de Pensilvania deja al menos dos muertos y decenas de heridos
Explosión por fuga de gas en un asilo de ancianos de Bristol dejó muertos, heridos y expuso fallas de seguridad bajo investigación estatal
Una potente explosión sacudió la tarde del martes a la comunidad de Bristol, al norte de Filadelfia, y dejó al descubierto una cadena de fallas estructurales y de supervisión en un asilo de ancianos que terminó parcialmente colapsado. El saldo preliminar es de al menos dos personas fallecidas, más de veinte heridas y varias horas de incertidumbre para familiares que buscaban noticias de sus seres queridos entre hospitales y centros de reunificación.
El incidente ocurrió a las 14:19 horas locales (19:19 GMT) en el Silver Lake Nursing Home, también conocido como Bristol Health & Rehab Center, una residencia que alojaba a cerca de 50 adultos mayores, muchos de ellos con movilidad reducida. De acuerdo con las autoridades, una fuga de gas es la principal hipótesis detrás de la explosión que provocó el derrumbe de parte del edificio.
En este momento hay al menos dos fallecidos. Sabemos que hay un número de personas aún desaparecidas”, declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, durante una conferencia de prensa ofrecida en las inmediaciones del inmueble. Con el paso de las horas, la policía informó que la mayoría de los inicialmente reportados como desaparecidos fueron localizados, aunque las tareas de búsqueda continuaron durante la noche en zonas de difícil acceso.
Un doble estallido y un colapso repentino
El jefe de bomberos de Bristol describió una escena caótica. Según su relato, tras la primera explosión los equipos de emergencia percibieron un olor a gas extremadamente fuerte. Por razones de seguridad, se ordenó evacuar el edificio. Menos de un minuto después, se produjo una segunda explosión, aún más potente, que agravó el colapso estructural.
Hubo un colapso importante: partes de la primera planta cayeron al sótano y había personas atrapadas”, explicó. Algunos residentes quedaron inmovilizados en escaleras y ascensores, mientras otros fueron sorprendidos en sus habitaciones.
Al llegar al lugar, los bomberos confirmaron la presencia de técnicos de la empresa de gas PECO, quienes habían sido llamados alrededor de las 14:00 horas debido a reportes previos de olor a gas. La explosión principal ocurrió mientras realizaban la inspección, un dato que ahora forma parte central de la investigación.
Rescate contrarreloj
La respuesta de los servicios de emergencia fue inmediata. Bomberos, paramédicos y policías trabajaron durante horas entre escombros, humo y estructuras inestables. El gobernador Shapiro elogió públicamente la labor de los rescatistas.
“Hubo bomberos que literalmente cargaban a dos personas en la espalda para sacarlas del edificio y ponerlas a salvo”, señaló. Varias víctimas fueron rescatadas con vida desde zonas colapsadas, aunque otras tuvieron que ser atendidas de urgencia por lesiones causadas por el derrumbe.
Balance de heridos y atención médica:
- Al menos 21 personas heridas
- Traslados a cinco hospitales de la región
- Entre ellos, el St. Mary Medical Center
- La mayoría estable o dada de alta
- Algunos pacientes con traumatismos de consideración
El accidente fue clasificado oficialmente como un Incidente con Múltiples Víctimas.
Familias a la espera de respuestas
Mientras avanzaban las labores de rescate, decenas de familiares se concentraron en el perímetro de seguridad, buscando información sobre los residentes. Para facilitar el proceso, el distrito escolar de Bristol habilitó la Escuela Secundaria Harry S. Truman como centro de reunificación.
El proceso fue complejo. Muchos de los ancianos evacuados se encontraban en estado de shock y fueron trasladados a distintos hospitales sin documentación completa. Algunos residentes se marcharon con familiares sin notificar a las autoridades, lo que complicó el conteo inicial de personas desaparecidas.
“¿Fueron horas muy largas. No sabíamos si mi madre estaba en un hospital o seguía atrapada”, relató a medios locales una mujer que aguardaba noticias en el centro de reunificación.
Un historial de alertas ignoradas
A medida que avanzaba la investigación, comenzaron a salir a la luz antecedentes preocupantes sobre el estado del asilo. Según el sitio oficial Medicare.gov, la instalación tenía una calificación de una estrella, la más baja del sistema, debido a deficiencias graves en inspecciones de salud.
En una inspección realizada en octubre de 2025, el Departamento de Salud de Pensilvania detectó múltiples fallos en seguridad contra incendios, entre ellos:
- Ausencia de planos actualizados de salidas de emergencia
- Falta de extintores portátiles en todos los pisos
- Inexistencia de barreras de humo obligatorias para contener incendios o fugas
Además, empleados del centro declararon que el olor a gas se había percibido desde el fin de semana anterior a la explosión. Según esos testimonios, el problema fue atribuido inicialmente a fallas en el sistema de calefacción, que había dejado algunas habitaciones sin calor.
Reciente cambio de propietarios
El gobernador confirmó que el edificio había cambiado de propietarios a principios de este mes, un dato que añade complejidad al caso. Inspectores estatales visitaron la residencia el 10 de diciembre, apenas días antes de la tragedia, y se reunieron con el personal para elaborar un plan de actualización de las normas de la instalación.
Por ahora, las autoridades no han determinado si existía una violación directa de las regulaciones relacionadas con el gas o si hubo negligencia en la atención de las quejas previas. La fiscalía del condado de Bucks y agencias estatales participan en la investigación.
Una comunidad conmocionada
La explosión dejó una profunda huella en Bristol, una localidad acostumbrada a la calma. Vecinos describieron haber escuchado un estruendo “como un trueno” y sentir cómo las ventanas temblaban a varias cuadras de distancia.
“¿Pensé que era un accidente en la carretera, pero luego vi el humo y las sirenas”, contó un residente cercano al asilo.
Mientras continúan las investigaciones, el edificio permanece acordonado y bajo vigilancia. Las autoridades han prometido una revisión exhaustiva de lo ocurrido y no descartan responsabilidades penales o administrativas.
Para muchas familias, sin embargo, las respuestas llegan tarde. La tragedia no solo dejó víctimas fatales y heridos, sino que también expuso las fragilidades de un sistema de cuidado que debía proteger a algunos de los ciudadanos más vulnerables. En Bristol, la pregunta que resuena ahora es si esta explosión pudo haberse evitado.
«pev»
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