Elon Musk, genio y especulador; los claroscuros de un millonario

Un ejemplo a no seguir

Por:José Yuste

La genialidad tecnológica de Elon Musk, el hombre más rico del planeta, no se traduce en un ejemplo a seguir en los negocios. El mercado lo sigue a pie juntillas, pero sus problemas con la SEC, sus apuestas riesgosas en criptomonedas, sus críticas a los sindicatos, y ahora sus pujas por bajar el precio de Twitter, hacen dudar de su actuación empresarial.

Sus consejos para comprar criptomonedas, que muchos lo tomaron como palabra divina, fueron riesgosos.

A principios de 2021, puso de moda la criptomoneda más usada. En Twitter escribió simplemente: “Bitcoin”. El 8 de febrero de ese año su empresa fabricante de autos eléctricos, Tesla, fue la pionera en comprar mil 500 millones de dólares en bitcoins. La criptomoneda se fue a las nubes aumentando 17%.

Musk defendió su inversión en criptomonedas, argumentando que era una nueva reserva de valor. Redobló su apuesta, habló de aceptar bitcoins para vender sus automóviles. El mercado le creyó.

Un año después, las criptomonedas impulsadas y promovidas por Musk, como bitcoin y dogecoin, han tenido un fuerte descalabro, perdiendo más de 30% de su valor.

Peor que sus consejos para comprar criptomonedas, resultaron sus avisos al mercado. A Musk le gusta su estilo, avisar todo vía Twitter, y así se enteró el mercado de que iba a deslistar Tesla del Nasdaq.

Se saltó los filtros institucionales y comunicaciones oficiales del mercado, y el 7 de agosto de 2018, Musk anunció la salida de su compañía del mercado Nasdaq.

La SEC terminó multándolo con 20 millones de dólares a él y a Tesla, por información engañosa, pues ni siquiera fue cierto.

Su última aventura ha sido la adquisición no solicitada de Twitter, la red social por la cual comunica todo lo que piensa. Siguiendo su costumbre, el 13 de abril publicó: “Twitter tiene un potencial extraordinario. Hay que desbloquearlo”. Para el 14 de abril, anunciaba su oferta no solicitada para adquirir Twitter en una cifra estratosférica, 44 mil millones de dólares.

Para muchos, desde el principio, fue una oferta exorbitante por una red social que, si bien es la más influyente del planeta, no tiene éxito en rentabilidad. Con 221 millones de usuarios, Twitter lleva años de pérdidas.

Pero ¿quién le iba a decir que no al rey Midas tecnológico, al precursor de los autos eléctricos y la carrera espacial? Musk ya había adquirido 9.2% de la compañía, lo cual le daba derecho a un asiento en la junta directiva.

Musk declinó el asiento porque en realidad presentaba una Oferta Pública de Adquisición bastante jugosa. Sin embargo, semanas después empezó a decir que Twitter le había dado información engañosa, sobre todo en cuanto los bots o cuentas falsas, llegando a ser más del 5.0% de las cuentas de la red social. Los abogados de Musk ahora hablan de cancelar las fuentes de financiamiento.

¿ABARATANDO OFERTA?

La estrategia de Musk pone en duda la megacompra de 44 mil millones de dólares, en la que están involucrados bancos de inversión, como Goldman Sachs, JP Morgan, Bank of America, Credit Suisse, garantías financieras con acciones de Tesla, y líneas personales de crédito.

Y, por si fuera poco, en los últimos días Musk ha vuelto a atacar a los sindicatos, regresando a su vieja polémica de 2018, pero ahora exigiendo a los trabajadores de Tesla dejar el trabajo en casa, y regresar a sus oficinas para las jornadas de 40 horas. De inmediato, el sindicato alemán, IG Metall de Berlín-Brandenburgo-Sajonia, apoyó a sus empleados contra la amenaza del hombre más rico del mundo.

UN FUERA DE SERIE

Por Rodrigo Pacheco

Elon Musk es un personaje fuera de serie. Se le ha querido comparar con Henry Ford o con Steve Jobs. Sin embargo, los supera ampliamente. Mientras Henry Ford inventó la producción en serie y masificó los vehículos de combustión interna, el CEO de Tesla hizo lo propio pero con los vehículos eléctricos y la manufactura en sus gigafactory, a lo que hay que sumar tiene los vehículos más avanzados en sistemas de conducción autónoma.

Sin embargo, también hay que sumar la revolución que provocó en la industria del espacio y telecomunicaciones, y antes sacudió al sector financiero con Paypal. En un futuro no muy lejano, tiene el potencial de transformar la infraestructura física de transporte con The Boring Company e incide fuertemente en la investigación de la Inteligencia Artificial con Open AI.

Una mirada superficial al perfil de Elon Musk hace pensar que se trata de un millonario excéntrico que compite con Blue Origin, de Jeff Bezos, o con Virgin Galactic, de Richard Branson, que se han dedicado a hacer viajes suborbitales turísticos. Una mirada cuidadosa a SpaceX, la empresa espacial de Musk, muestra la revolución profunda que provocó en esa industria que se encontraba estancada por lo que la opción más económica para colocar un satélite o a un ser humano en la subórbita espacial eran los cohetes Soyuz con tecnología rusa de 1960.

El aporte de SpaceX fue desarrollar y hacer funcionales los cohetes reutilizables, lo cual transformó profundamente la estructura de costos y el precio, por ello no es casualidad que la NASA le haya dado muchos contratos y que sea rentable colocar su constelación de satélites Starlink para brindar internet a escala global.

Aunque Steve Jobs era un genio por su intuición en el desarrollo de productos que estaban potenciados por su exquisito genio en el diseño, el fundador de la empresa de la manzana no ha sacudido tantas industrias como lo ha hecho Elon Musk a sus 50 años.

La característica más relevante de Elon Musk no es su intelecto de primer nivel que lo lleva a aproximar cualquier situación bajo los “Primeros Principios”, que se refiere a ir a la raíz de las primeras causas para entender cualquier fenómeno o problema, sino lo que lo distingue es su capacidad de resistir y ejecutar en condiciones difíciles.

A finales de 2008 Musk estuvo a punto de perder SpaceX y Tesla en un contexto de la crisis mundial. Sin embargo, a pesar de la enorme presión financiera, logró salvar a ambas empresas para sorpresa de sus críticos y escépticos.

La segunda característica de la que se habla muy poco y que explica el éxito de Elon Musk es su capacidad para captar talento e inspirarlo para lograr objetivos que parecen imposibles a ojos de los incumbentes en las distintas industrias que ha revolucionado con sus empresas, esa capacidad de inspiración es una de las herramientas más potentes que tendrá en caso de que concrete la compra de Twitter.

Analizando a Elon Musk bajo una óptica de Primeros Principios, habría que plantear una pregunta simple ¿El mundo tendría más o menos prosperidad sin Musk? La respuesta clara es que tendría menos, dado que ha generado no sólo riqueza para él sino para sus empresas: con valor de 750 mil millones de dólares en el caso de Tesla, de al menos 100 mil millones de dólares en el caso de SpaceX, de seis mil millones de dólares en el caso de The Boring Company, sin considerar que ha sido uno de los principales agentes en la aceleración de la lucha para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.

TWITTER, UNA FIRMA QUE CRECE PRONTO

POR PAULO KARA

Twitter es una plataforma de microblogging que busca ser “adquirida por Elon Musk”, la cual opera desde julio de 2006.

La empresa ha tratado de tener un modelo de negocio que capitalice varias de sus innovaciones, pero no ha logrado llevarlo a buen puerto. Twitter se ha expandido a otras áreas como los videos cortos con Vine o videos en vivo con Periscope, pero ambos fueron cancelados por no generar ni ingresos ni sumar usuarios.

Algunos han argumentado que la compañía manejó mal ambos proyectos, ya que Vine llegó mucho antes que Music.ly y TikTok, pero no pudo capturar el mercado. Twitter generó 5 mil millones en ingresos en 2021, un aumento de 35% en las cifras de 2020 y una mejora significativa de 8.0% y 13% de los dos años anteriores. Sin embargo, Twitter registró una pérdid

La neta de 221 millones de dólares en 2021. TikTok, uno de sus férreos competidores, logró ingresos estimados de cuatro mil 600 millones de dólares en 2021, un aumento de 142 % año tras año. Instagram generó ingresos de 47 mil 600 millones de dólares en 2021, casi 50% de los ingresos totales de Facebook. Para el primer trimestre de 2022, Twitter tiene ingresos por mil 200 millones de dólares. En comparación, TikTok reportó ingresos por mil 383 millones de dólares, e Instagram por 12 mil millones de dólares. Según Insider Intelligence, los ingresos de TikTok, se triplicarán en 2022 a más de 11 mil millones de dólares, superando las ventas combinadas de Twitter (5,580 millones) y Snap (4,860 millones).

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