¿De qué sirve el ritual de soplar a los cartuchos de Nintendo?

Videojuegos, PlayStation, Nintendo, XBOX, Tecnologia, Seguridad, Salud, Coronavirus, Aislamiento, OMS, Residen Evil, Nemesis, The Last of Us, Metro, Consolas, Android, iOS, Juegos — Desde hace décadas es un ritual el soplarle a los cartuchos de Nintendo, pero ¿realmente sirve de algo?. Foto: Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO

De generación en generación ha pasado un ritual entre muchos videojugadores: soplar los cartuchos de Nintendo para que la consola lo lea. Los movimientos son delicados e ilusorios, pues al hacerlo y ver que ya podemos jugar pensamos que arreglamos el problema, por lo que ponemos las manos en el control.

Ocasionalmente esta tradición se usaba en las viejas consolas de videojuegos, pero se popularizó con la llegada de las consolas de Nintendo: NES, SNES (Super Nintendo) y el N64, pues ¿quién no le sopló a los cartuchos y “los hizo funcionar (casualmente)”?.

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Aunque esto sigue, debemos ser claros en dos cosas: esto no servía y podía ser peor; además la empresa a la que representan el carismático Mario, la valiente Samus, el héroe Link, el piloto intergaláctico Fox McCloud, y muchos otros personajes más, ¡advirtió que no se hiciera esto!

¿Por qué no sirve y por qué no deberíamos soplar a los cartuchos? Sencillo, con la humedad del soplido lo que provocamos es una aceleración de la oxidación de los contactos de cobre que tienen los cartuchos.

A lo anterior debemos sumar que tampoco era conveniente soplar a la ranura de la consola, pues ésta tenía contactos de níquel para asegurar los cartuchos y ocasionalmente éstos eran los causantes del problema.

Si te preguntas sobre si Nintendo nos intentó advertir que este ritual no servía para nada y podíamos incluso dañar los cartuchos o la misma consola: pues sí, lo dijo, y basta mirar la parte trasera de algún cartucho de N64 para darnos cuenta de una de las advertencias más ignoradas en la historia. “No soplar el borde del conector ni tocar con los dedos”.

Así que, si bien es un ritual lindo y que te transporta al pasado, “no lo haga compa”.