Reina Isabel II, 1926-2022; muere el pilar de la monarquía británica

CIUDAD DE MÉXICO.

El puente de Londres ha caído.

La reina Isabel II de Ingla­terra murió a los 96 años, en el castillo Balmoral, en Escocia, anunció la familia real britá­nica a las 18:30 horas (tiempo local).

La reina murió plácida­mente en Balmoral esta tarde. El rey y el consorte real per­manecerán en Balmoral esta tarde y volverán a Londres mañana”, expresó la familia real en sus redes sociales ofi­ciales, en un mensaje acom­pañado de una fotografía en blanco y negro.

De inmediato, su sucesor, el primogénito Carlos III, ex­presó su primer mensaje.

Era una soberana querida y una madre amada, su muer­te es un momento de gran tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”, dijo su hijo Carlos, quien se convirtió automáticamente en el nuevo monarca bajo el nombre de Carlos III.

El monarca, quien lle­gó al trono a los 73 años, es el miembro de la familia real con más edad en ascender al trono.

Estamos de duelo profun­do por el deceso de la que­rida soberana y muy amada madre. Sé que su muerte será profundamente sentida a tra­vés del país, los Reinos y la Mancomunidad, y por incon­tables personas alrededor del mundo”, agregó en su primer mensaje en el cargo.

Inmediatamente viajaron hasta Escocia sus hijos y nie­tos, incluidos el príncipe Enri­que y su esposa Meghan, que se encontraban en Londres para un acto de caridad.

Ambos viven en California desde que en 2020 abando­naron la monarquía británica, asestando un duro golpe a la institución.

El martes pasado había re­cibido al primer ministro di­misionario, Boris Johnson, y a su sucesora, Liz Truss, en Balmoral, en su última aparición pública para enca­bezar la transición del gobier­no británico.

Truss y su antecesor, Boris Johnson, se trasladaron a Es­cocia, con lo que por primera vez renunció a celebrar el acto protocolario en Londres.

El sitio oficial de la monar­quía actualizó sus imágenes e incluyó una sección para el nuevo rey.

NO ESTABA DESTINADA PARA GOBERNAR

Elizabeth Alexandra Mary era la monarca que más tiempo ocupó el trono británico, al que ascendió el 6 de febrero de 1952.

Toda mi vida, sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y al servicio de nues­tro gran país imperial”, dijo en un discurso al cumplir 21 años, cuando heredó al trono.

Nacida en Londres el 21 de abril de 1926, Lilibet, como la llamaba su familia, no estaba inicialmente destinada a ser reina.

Pero el rumbo de su vida cambió tras la abdicación de su tío Eduardo VIII en 1936, quien dejó su destino en la familia real para casarse con la estadunidense Wallis Simpson.

Conoció a su primo terce­ro, el príncipe Felipe de Gre­cia, miembro de la Marina real británica, con quien se casó en noviembre de 1947 en la Aba­día de Westminster.

El príncipe recibió el título de duque de Edimburgo.

Ha sido, simplemente, mi fortaleza y se ha quedado to­dos estos años. Yo, su familia y este y muchos otros países le debemos mucho más de lo que él admitiría y de lo que nunca sabremos”, dijo la reina en 1997 sobre su esposo.

Televisiones y radios inte­rrumpieron sus transmisiones para anunciar el deceso de la soberana.

Para hacer pública la muerte de la monarca, el se­cretario privado de la reina notificó a la primera ministra con el mensaje: “El puente de Londres ha caído”.

Seis palabras que activaron la operación Puente de Lon­dres y se notificó a los manda­tarios fuera del Reino Unido.

Una alerta avisó a los me­dios de comunicación, los programas de la cadena BBC se detuvieron para dar un mensaje especial con la no­ticia. Está establecido que los medios mantengan por varios días su cobertura del tema.

-Con información de AFP y DPA

“LA ROCA SOBRE LA QUE SE CONSTRUYÓ UN REINADO”

La recién nombrada prime­ra ministra de Reino Unido, Liz Truss, elogió a la reina Isabel II, quien falleció ayer.

En declaraciones fuera de su oficina y residencia de Downing Street, Truss reconoció el legado de la monarca.

Fue una inspiración personal para mí y para mu­chos británicos por su devo­ción al deber y al servicio”, sostuvo.

La reina Isabel II fue la roca sobre la que se cons­truyó la Gran Bretaña mo­derna. Nuestro país creció y floreció bajo su reinado. Gran Bretaña es el gran país que es hoy gracias a ella”, agregó.

El pasado martes, Truss asumió el cargo político más importante del país. La líder conservado­ra viajó a Balmoral con su antecesor, Boris Johnson, para realizar la ceremonia de transición e inmediata­mente tomar el cargo.

Fue el espíritu mismo del Reino Unido, un espíri­tu que perdurará”, sostuvo Truss, quien apareció vesti­da de negro.

Isabel II de Inglaterra su­bió al trono justo después de la Segunda Guerra Mundial.

Fue la defensora del desarrollo de la Com­monwealth, que pasó de ser un pequeño grupo de siete países a una familia de 56 naciones que abarcan todos los continentes del mundo.

Es un día de gran pér­dida, pero la reina Isabel II deja un gran legado. Hoy la Corona pasa, como lo ha hecho durante más de mil años, a nuestro nuevo mo­narca, nuestro nuevo jefe de Estado: Su Majestad el Rey Carlos III”, agregó la exministra de Asuntos de Exteriores.

Por su parte, el emba­jador de Reino Unido en México, Jon Benjamin, re­conoció la importancia del legado de la monarquía.

La reina fue una ma­dre para nuestra nación, la cabeza de una familia na­cional e internacional y un símbolo de unidad britá­nica”, declaró Benjamin a medios de comunica­ción en la sede del recinto diplomático.

A partir de hoy, a las 9:00 horas, se abrirán libros de condolencias en la residen­cia británica.

La reina tocó la vida de millones de personas en todo el mundo. En estos días difíciles sentiremos la amis­tad de la Mancomunidad. La reina nos deja un gran lega­do”, afirmó Truss.

Ahora, nuestras pala­bras son: que viva el rey”, subrayó.

El martes pasado, la monarca participó en la ceremonia para la transición en el Ejecutivo de Gran Bretaña; fue retratada sonriente, con un bastón, dentro de Balmoral. Fotos: AFP, DPA y Reuters

EL HIMNO YA ES PARA EL REY

El himno del Reino Unido fue modificado ayer tras el anun­cio de la muerte de la reina Isabel II.

Conocido hasta ahora como God Save the Queen (Dios salve a la reina) la can­ción data del año 1745 y es utilizada como himno nacio­nal en Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y los países de la Mancomunidad de Naciones.

El himno que alude a la monarquía británica ahora se llamará God Save the King (Dios salve al rey).

Además, cambiarán el di­seño de más de cuatro mil 500 millones de unidades de billetes y monedas con la cara de la reina Isabel II.

El Banco de Inglaterra aclaró que mantendrán su valor.

-Redacción

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