Indecisos, clave para aprobar aborto

Tras la votación, senadoras festejaron la decisión; las legisladoras portaban pañuelos y prendas color verde, que se han convertido en el emblema por la lucha a favor de la despenalización del aborto. Foto: Reuters

BUENOS AIRES.

El cambio de postura de tres senadores indecisos inclinó la balanza para que Argentina legalizara el aborto.

Se trata de Stella Maris Olalla y Sergio Leavy, quienes habían votado en contra en 2018, así como de Lucila Crexell, quien se había abstenido.

Me di cuenta de que la ley no obliga a abortar”, declaró Leavy.

En la madrugada de ayer, tras discutir más de 12 horas, la Cámara alta aprobó la interrupción voluntaria del embarazo sin causas y antes de la semana 14 de gestación.

La votación se resolvió con 38 votos a favor, 29 en contra, así como cuatro ausencias y una abstención.

Desde la votación de 2018 he reflexionado. La penalización no logra evitar que muchas mujeres realicen esta práctica y más aún en la clandestinidad. La intervención del Estado es fundamental”, dijo la legisladora Flavia Morales.

El voto fue acompañado por miles de militantes feministas, que saltaron y lloraron de emoción tras más de 12 horas de espera en las afueras del Congreso.

Además de las que estaban en la plaza, otras salieron a sus balcones a festejar.

El aborto seguro, legal y gratuito es ley. Hoy somos una sociedad mejor que amplía derechos a las mujeres y garantiza la salud pública’’, declaró el presidente Alberto Fernández, quien prometió impulsar la legalización desde su campaña presidencial en 2019.

RECHAZO DEL CLERO
Y DE VECINOS

Tras la aprobación, el papa Francisco se pronunció sobre la vida, sin aludir al debate.

Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida. Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida”, dijo ante obispos.

Además, la Conferencia Episcopal Argentina condenó la iniciativa aprobada.

En tanto, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó que la legalización del aborto nunca será aprobada en el país mientras dependa de él.

Lamento profundamente la vida de los niños argentinos, ahora sujetos a ser cortados en el vientre de sus madres con el consentimiento del Estado. Mientras dependa de mí y de migobierno, el aborto nunca será aprobado en nuestro suelo. ¡Siempre lucharemos por proteger la vida de inocentes!”, declaró el mandatario.

En el mismo sentido se pronunció el Congreso de Paraguay.

Un minuto de silencio por las miles de vidas de hermanitos argentinos que se van a perder, aún antes de nacer, en base a la reciente decisión tomada por el Senado del vecino país”, dijo el diputado Raúl Latorre.

Argentina aprobó el divorcio en 1987. Luego avaló una ley de educación sexual integral, en 2006, una legislación para el matrimonio igualitario en 2010.

Con la votación de ayer, el país se suma a Cuba, Uruguay, Puerto Rico y la Guyana Francesa como las naciones que permiten la interrupción voluntaria del embarazo sin causas. En México, la Ciudad de México y Oaxaca permiten esta práctica clínica.

PROCESAN A 73 MUJERES

Entre 2012 y 2020, 73 mujeres fueron juzgadas por abortos y eventos obstétricos en Argentina.

De acuerdo con el informe La criminalización por aborto y otros eventos obstétricos en la Argentina, ellas fueron procesadas por eventos como abortos voluntarios, espontáneos o bien, investigadas porque el bebé nació sin vida.

De las mujeres juzgadas, 26 corresponden a procesos de aborto y 47 a diversos eventos obstétricos.

El documento elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito detalló que las mujeres procesadas son de clases sociales bajas, están desempleadas, tienen un nivel educativo bajo y fueron representadas por abogados de oficio.

Las restricciones a la autonomía corporal y la falta de acceso a la planificación o proyección reproductiva afectan más a aquellas personas con capacidad gestante que no cuentan con recursos económicos o simbólicos suficientes”, detalló el informe.

-Verónica Mondragón