¿Quién fue Giorgio Armani? El legado del 'rey' de la moda italiana
Giorgio Armani falleció a los 91 años dejando un legado que marcó la historia de la moda como un diseñador que transformó la elegancia con su estilo minimalista.

Este 4 de septiembre el mundo de la moda perdió a uno de sus grandes íconos: Giorgio Armani falleció a los 91 años. Más allá de trajes elegantes y pasarelas, Armani fue mucho más que un diseñador: fue un visionario que entendió que la ropa no tenía que ser incómoda para ser hermosa, y que el estilo podía hablar más fuerte que las tendencias.
Durante más de cinco décadas, Armani ayudó a definir cómo se viste el mundo moderno. Desde estrellas de Hollywood hasta políticos, pasando por gente común que solo buscaba sentirse segura y elegante, su ropa estuvo presente en momentos clave de muchas vidas.
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¿Quién fue Giorgio Armani?
Nació en 1934 en Piacenza, una ciudad del norte de Italia. Al principio quiso estudiar medicina, pero pronto se dio cuenta de que su camino iba por otro lado. Trabajó en una tienda departamental y ahí empezó a enamorarse del diseño.
Su infancia estuvo marcada por la guerra: cuando tenía solo cinco años, su familia tuvo que dejar la ciudad por los bombardeos aliados y refugiarse en una aldea cercana. Tras el conflicto, las cosas no fueron fáciles. Su padre, que trabajaba en las oficinas del Partido Fascista, perdió su empleo y enfrentó acusaciones por haber colaborado con el régimen de Mussolini.

Aunque en un principio quiso ser médico y empezó la carrera de medicina en la Universidad de Milán, su destino cambió radicalmente tras cumplir el servicio militar en 1957. Al regresar, encontró trabajo en los grandes almacenes La Rinascente, donde empezó como diseñador de escaparates. Ese fue su primer contacto real con el diseño, y ahí nació una pasión que lo acompañaría toda su vida.
Más tarde trabajó con la firma Nino Cerruti como diseñador, y con el tiempo fue ganando experiencia, estilo propio y una visión muy clara de lo que quería ofrecer: ropa que permitiera moverse, respirar, y sentirse bien
Su primer gran paso fue con la firma Nino Cerruti, donde se formó como diseñador y aprendió los secretos del oficio.
El nacimiento de una nueva elegancia
En los años 70, Giorgio Armani dio el gran salto. Junto a su socio y amigo Sergio Galeotti, fundó su propia marca con un objetivo muy claro: romper con los trajes masculinos duros y estructurados que dominaban la época. Quería proponer una elegancia más relajada, moderna y práctica.
Y lo logró. Su propuesta fue un éxito, y muy pronto extendió ese mismo concepto al vestuario femenino, con diseños que combinaban fuerza y sofisticación. Armani fue clave en darle forma a un nuevo estilo de mujer moderna, segura y elegante. Fue también pionero en crear ropa que desdibujaba los límites de género.
Hollywood jugó un papel importante en su ascenso. Sus trajes para Richard Gere en American Gigolo (1980) lo llevaron al centro de la escena internacional. Más adelante, vistió a estrellas como Julia Roberts, quien en 1990 desafió las normas al aparecer con un traje masculino en los Globos de Oro, una prenda firmada por Armani.

Armani cambió las reglas del juego: sacó los rellenos de los sacos, usó colores suaves, tejidos livianos y creó algo completamente nuevo. De pronto, vestirse bien ya no significaba estar rígido, sino sentirse libre.
Para 1990, la marca Armani ya era un imperio global, con más de 2 mil tiendas y ventas anuales que superaban los 2 mil millones de dólares. Pero Giorgio no se quedó ahí: llevó su firma a la decoración, los perfumes, la hotelería de lujo (como su famoso hotel en Dubái) y más.
Fue también el primer diseñador de alta costura en transmitir un desfile en vivo por internet, anticipando la digitalización de la industria antes que nadie. Su marca no solo vendía ropa, vendía una forma de vida: elegante, sobria, atemporal.
Pese a su éxito, Armani siempre mantuvo un perfil reservado. Dirigió personalmente su empresa hasta sus últimos días y se mantuvo fiel a su visión, sin ceder ante las modas pasajeras. Según Forbes, su fortuna superaba los 12.800 millones de dólares, lo que lo convirtió en uno de los cinco italianos más ricos del mundo.

Más allá de la moda, expandió su visión a otros mundos: perfumes, decoración, hoteles de lujo y hasta gastronomía. Su nombre no solo significó ropa; significó estilo de vida.
A lo largo de su vida, Giorgio Armani fue muchas cosas: creativo, empresario, filántropo. Pero quizás su mayor aporte fue hacer que miles de personas, sin importar su edad, género o clase social, pudieran verse al espejo y sentirse bien con lo que llevaban puesto.
Aunque en junio de 2025 su salud empezó a deteriorarse y tuvo que ausentarse por primera vez de los desfiles en Milán, su influencia seguía presente en cada rincón de su marca. Su fallecimiento deja un vacío enorme en el diseño, pero también una historia que seguirá inspirando.
Giorgio Armani no solo diseñó ropa. Diseñó una forma de ver el mundo, más sobria, más elegante, más auténtica. Su nombre vivirá por siempre en cada tela que nos hace sentir cómodos siendo quienes somos.
PJG
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