Martin Scorsese prefiere ver cintas en una pantalla grande

LOS ÁNGELES.- Leonardo DiCaprio y Robert De Niro son de los actores preferidos por el cineasta Martin Scorsese, pero curiosamente nunca habían trabajado juntos, lo que sucede por primera vez en Killers of the Flower Moon, filme de Apple TV que se estrenará en el festival de Cannes.

Martin Scorsese platica del reconocimiento que recibió en la pasada edición del Cinemacon, evento de Las Vegas, con el Premio Leyenda del Cine. 

La verdad, la palabra leyenda da miedo. Es una palabra muy fuerte con un concepto poderoso. Cuando yo pienso en una leyenda del cine pienso en directores como Kubrick, Hitchcock, Kurosawa, Fellini, Bergman y Bertolucci.

Y ese sentido, pasar a ser una leyenda, sólo espero que ayude a las nuevas generaciones para que puedan reinventar  arte, creando algo nuevo, porque la meta de ser una leyenda creo que es infundir entusiasmo a la próxima generación de artistas, para inspirarlos y ser también un buen maestro para ellos.

Yo aprendí a hacer cine, haciendo cine. Se puede ir a una escuela, pero se aprende realmente trabajando. También se aprende a hacer cine, viendo cine y por eso, hay que seguir viendo cine”, comenta emocionado al hablar de su gran pasión.

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Sabe que las plataformas de streaming han crecido, pero su película Killers of the Flower Moon se va a estrenar en el Festival de Cannes, en una sala de cine, a pesar de ser producida por Apple junto con con Paramount Pictures.

Cuando digo que hay que ver cine me refiero a una pantalla grande. El cine realmente trata de conectarse con el público, por ahí pasa lo más importante que tratamos de hacer. Tomamos historias con emociones y sensaciones que se traducen en una experiencia cinemática para ser compartida en un mismo lugar con extraños, adentro de una sala de cine. Es algo increíble. Y es por eso que me empeñé en estrenar en un cine Killers of the Flower Moon, antes que esté disponible en streaming, que tampoco me parece mal. No significa que el cine no se pueda apreciar desde casa, pero nuestra película está hecha para ver en una pantalla grande”, enfaticó.

Cuando vas a un cine, prestas mucha más atención porque es lo único que ves ahí arriba, frente tuyo, proyectado enfrente. Todo alrededor está oscuro, estás rodeado de mucha gente mientras que en tu casa podrías controlarlo mucho más. Podrías parar en la mitad de la película sin importar que estés  concentrado en la historia. Es por eso que la experiencia se traduce muy diferente en un lugar con público.

Cuando tenía tres años sufría de asma con mucha tos. Era 1946 y no podía practicar ningún deporte. Mis padres no sabían que hacer conmigo y me llevaron al cine. Y para los cinco o seis años que tenía, el estilo de cine era obviamente la fantasía, como El Mago de Oz, la primera película que había visto. Una de las mejores experiencias de mi vida”, recuerda con melancolía.

En casa teníamos un televisor de 16 pulgadas y había un canal en Nueva York que mostraba películas italianas los viernes a la noche, para la comunidad italiana de Queens, donde vivía con mi madre y mis abuelos que habían llegado de Roma. Y al ver ese estilo de cine notaba que no había diferencia con mis abuelos que se ponían a llorar viendo aquel cine que encontraban como el mejor escape de la realidad. En TV vi también El ciudadano Kane, editada con publicidad en el medio, pero fue un cine que cambió totalmente mi percepción a nivel artístico. Yo vengo de una familia trabajadora que no ganaba lo suficiente para ir al teatro y yo aprendí sobre el mundo exterior con el cine”, afirma.

Basada en una historia real, Killers of the Flower Moon cuenta la época en que nació el FBI, por los misteriosos asesinatos de indios en Oklahoma. Y al tener como protagonistas a Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, es una producción con una inversión alta.

Ésta es mi sexta película con Leonardo DiCaprio y la décima con Robert De Niro y es verdad, es la primera con los dos, juntos.

Mi idea  era mostrar la tragedia tan común donde una civilización llega y desaparece otra. Me preguntaba si podíamos crear ese mundo donde el público también pudiera ponerse del lado de los buenos, que en este caso es el FBI, cuando llega para terminar con tantos asesinatos. 

Cuando llegamos a Oklahoma y tuvimos una gran reunión con la comunidad de Osage y otro grupo que organizó una gran cena donde cada uno de ellos tuvo tiempo para hablar, me di cuenta que por ahí pasaba la historia: mostrar como sufrieron los miembros de la familia asesinada. Y sin embargo, estas  personas totalmente diferentes, estaban enamorados. Es una historia de amor con asesinatos al mismo tiempo, por la lucha de tierras, por egoísmo. Me gustó, pero no fue  para nada fácil”, finaliza  Scorsese, quien además está trabajando  en The Film Foundation, con la idea de preservar películas y que no se pierdan en el anonimato, como ahaora lo hace con ciertas cintas africanas.

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