Ianis Guerrero vive lecciones de familia en nuevo filme
El actor habló de su experiencia en la película El precio de educarlos, de Max, en la que comparte créditos con Joaquín Cosío, Angélica Aragón y Michelle Rodríguez, para hablar acerca de las relaciones entre padres e hijos en la etapa adulta

Ésta es una película acerca de la sensación de un matrimonio adulto ante el conocido como “nido vacío”, ese momento en que los hijos se van y cada vez están menos de visita en casa con sus padres; de lo complejas que son la relaciones entre padres e hijos y del profundo lazo que los une. De eso va la cinta El precio de educarlos, ya disponible en Max, que es protagonizada por Joaquín Cosío, Angélica Aragón, Ianis Guerrero y Michelle Rodríguez.
El filme dirigido por Emilio Portes tiene un elemento que podría unir o alejar a los integrantes de esta familia: la noticia de que los padres se han vuelto millonarios. Ahí comienza la lección, pues la mentira crece y con ella, otras más, mientras que la honestidad también sale a flote.
El actor Ianis Guerrero, quien recrea a uno de los hijos, Chelito. Él, a pesar de ser un profesionista independiente, aún va a la casa de sus padres para tener camisas limpias y planchadas y conserva, como en muchas familias mexicanas, las llaves del lugar donde nació, para pasar cada vez que lo desee. Tal símbolo es la clara invitación de los padres a su hogar, sin previo aviso, y de lo mucho que quieren que esto suceda.
TE PUEDE INTERESAR: Martin Scorsese estrena documental Beatles ‘64
Es una película padrísima, súper conmovedora. Como mexicanos, muchas veces, estamos muy arraigados a nuestra familia. Es uno de los valores más importante para nosotros, la familia, y también la relación de padres e hijos. Está película deja una lección muy bonita a los hijos, pero también, a los padres.
Estos padres se dan cuenta que sus hijos ya no les prestan tanta atención, ya no están tanto tiempo con ellos, aunque ellos se desviven por sus hijos, quienes, sin embargo, ya son más maduros y quieren hacer su vida, sus cosas, cada uno por su lado. Pero luego sucede un giro de tuerca con esta llegada de la fortuna en donde resulta que sus papás, de la noche a la mañana, tienen mucho dinero. Entonces, estos hijos vuelven a tener atención hacia sus padres.
Es muy bonita la historia, porque hay un aprendizaje muy fuerte de todos. Por otro lado, la forma de hacerlo en una comedia divertidísima, en la que te atacas de la risa, se me hace una apuesta muy padre, porque creo que el mexicano está gritando por este contenido en el que se retrate a las familias, con cosas positivas, valores y que hablen de los temas que nos conmueven, que nos son cercanos”, expresó Ianis Guerrero en entrevista con Excélsior.
Acerca de Marcelo Rebolledo o Chelito, como le dicen desde niño, mote que no se ha podido quitar, Ianis destacó que se trata de un hombre dedicado a su trabajo, en el que no ha logrado superar el
bullying laboral de su jefe.
Tiene un interés amoroso, con el personaje de Vero Bravo, quien es una actriz maravillosa y eso también es lo padre de esta película, su elenco, que es difícil de juntar. Es una de las apuestas más interesantes, porque le habla a la sociedad mexicana, a la gente que gusta del trabajo, por ejemplo, de Jesús Zavala o Michelle Rodríguez, quien recrea a mi hermana y con quienes tengo muchos puntos en común. Hubo una química muy padre con todo el elenco”, destacó Guerrero, quien fuera parte de otra cinta que habló de lecciones de familia como lo fue Nosotros los nobles (2013).
Justo una de las enseñanzas de El precio de educarlos es que más allá de un presunto billete de lotería ganado, lo más importante es una relación personal.
La relación que él (Chelito) puede volver a construir con su papá es de mucho cariño y eso no se ve tanto en el cine, estas relaciones de tanto cariño, de un hijo con su padre, donde hay admiración y respeto. Pero a la vez, este hijo le dice a su padre que también quiere hacer su vida, crecer y hacer sus cosas, aunque a veces no tiene las herramientas.
El padre quiere darle lecciones al hijo y decirle ‘haz que te respeten’, pero nadie puede experimentar en cabeza ajena y uno como hijo tiene este deseo de salir a comerse al mundo y el papá dice ‘no, tranquilo’ y obviamente uno nunca les hace caso a sus papás hasta que aprendes a la mala. Así, la película tiene esta parte muy profunda y es para ver con toda la familia, para sentarse en casa y divertirse. Le va a llegar a la gente”, añadió el también protagonista y director de la cinta Hijo de familia.
Desde su perspectiva, la película también hace una reflexión desde la visión de los hijos, que observan que sus padres no son perfectos, aunque en algún punto de la vida lo crean.
Uno como hijo se da cuenta que los padres también errores, son humanos y se equivocan, pero lo hacen desde el amor, porque a veces quieren demasiado o son sobreprotectores. Eso es muy bonito, pues la película tiene personajes tridimensionales y súper disfrutables, con actores que aportaron toda su experiencia y humanidad.
Como hijo y como padre tienes que aceptar que te vas a equivocar, a veces, pues no somos perfectos, pero mientras haya ese amor, se aprenden a sortear los obstáculos”, concluyó el actor de 43 años y originario de CDMX.
Aquí podrás acceder a noticias en tiempo real
Conoce lo más viral en Facebook Trending
Lee a los columnistas de Excélsior Opinión
clm
EL EDITOR RECOMIENDA



