La Santa Cecilia hacen música para bailar y pensar

CIUDAD DE MÉXICO.

Para La Santa Cecilia, la música rompe fronteras, une experiencias de vida, entretiene y también comunica las inquietudes de sus exponentes acerca de los problemas en el mundo, como la violencia y la migración. 

Así lo expresaron los integrantes de la banda mexicoamericana con nueve años de trayectoria y seis materiales discográficos en los que han fusionado el jazz, el rock, el bolero y la música tradicional mexicana.

"Buenaventura", su más reciente disco, tiene esta esencia que invita a los escuchas a divertirse, pero también a escuchar —en la mayor amplitud de la palabra—, a cantar y a no callarse aquello que les duele, que les preocupa, que les mueve o que les provoca alegría.

“Nos inspira mucho la vida, escribimos canciones sobre el amor, el desamor, por echarle ganas a la vida, pero también es importante hablar sobre lo que sucede en nuestras comunidades y lo que nosotros mismos vivimos, como no poder viajar por no tener los documentos y reunirnos para hacer La Santa Cecilia. Así que escribiendo canciones como 'El hielo', en el disco 'Treinta días', tratamos de humanizar lo que es ser un inmigrante y cómo un indocumentado se enfrenta a ser deportado, lo cual destruye familias.

“Los músicos y otros artistas tenemos el poder de entretener e inspirar a la gente, pero también hay una responsabilidad de hablar de lo que pasa en nuestro mundo. En 'Buenaventura' cantamos 'Nunca más', un tema para que la gente siga alzando su voz, luchando por lo que es justo, que no se apaguen. Es importante cantar canciones que te hacen bailar, pero también que te hacen pensar”, afirmó Marisol La Marisoul Hernández, vocalista de la banda.

La Santa Cecilia, originaria de Los Ángeles, California, y que recientemente se presentó en la Feria Internacional de Música 2016 en Guadalajara, Jalisco, lanzó su nuevo álbum en un concierto en el Appel Room del Lincoln Center en la ciudad de Nueva York. Sin embargo, el camino ha sido largo y han consolidado un estilo que ellos mismos impulsan, defienden y aún aprenden todos los días.

“Cuando nos juntamos para hacer La Santa Cecilia era por este deseo de hacer nuestra propia música, sin fronteras; de hacer lo que nos gusta. Trabajábamos en grupos de salsa, de jazz, José Pepe Carlos (acordeón y requinto) tocábamos en bodas y quinceaños con música mexicana y boleros.

“Somos una banda muy versátil, nos gusta de todo: igual podemos tocar una cumbia, que una ranchera, un blues, un rock and roll o cantar en inglés o español o 'spanglish' y destruir los idiomas. Nunca tuvimos un plan de tocar y luego firmar en una disquera, no sabíamos cómo serían las cosas. Todo ha sido muy orgánico, y nos sentimos afortunados de hacer música y seguir tan enamorados de lo que hacemos como cuando empezamos”, expresó la cantante.

La banda, integrada también por Miguel Oso Ramírez (percusiones) y Alex Bendana (bajo), obtuvo un Premio Grammy en 2014 por su cuarto disco, Treinta días, en la categoría de Mejor Álbum Latino de Rock, Urbano y Alternativo.

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