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Función

Ximena Herrera, sin límites

La actriz, quien será la antagónica de la telenovela 'Hasta el fin del mundo', asegura que como artista no le interesa encasillarse

Fabiola Ávila / Fotos: Cortesía Chris Esqueda / Jerry ML | 18-07-2014

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de julio.- Ximena Herrera no quiere encasillarse, y, por ello, aceptó papeles como el de Lola Medina/Sara Escalante en Infames, o el de Ximena Letrán de Casillas en las dos temporadas de El señor de los cielos y ahora el de Araceli Fernández en la telenovela Hasta el fin del mundo.

La actriz señala que volver a hacer un melodrama no es un retroceso en su carrera, ya que este nuevo personaje le plantea nuevos retos.

“Es un personaje complejo, que será muy fiel a sus sentimientos. Tendrá motivaciones muy fuertes para cometer los actos en los que se verá envuelta. Es el tipo de papeles que me gustan, no es una persona pasiva, sino que va a hacer cosas por amor.

Me gusta ponerme en situaciones incómodas y que la gente se pueda identificar. Estoy en este proyecto porque creo en él, si no, no lo hubiera tomado. Es una ambición que tenemos como artistas: no sólo quedarnos en lo fácil y lo cómodo”, comentó en entrevista telefónica.

De acuerdo con Ximena, su idea es crecer profesionalmente, ya que no le gusta sentir que su carrera está sufriendo ningún tipo de estancamiento por lo cual prueba no sólo con los personajes, sino también con las empresas.

Uno no tiene como actor por qué encasillarse. Eso para mí es limitarse, uno debe tener la flexibilidad de poder hacer cine, teatro, televisión, documentales, distintos géneros, abordar distintos temas, pero que a uno le muevan, porque no te puedes parar, no debes quedarte cómoda. Yo pude hacerlo en un tipo de personaje y una empresa, pero siempre me he movido, me he arriesgado y hasta ahora todo ha funcionado”, expresó.

Además, señala que en la mira están personajes más controversiales, ya que desea llegar a distintos tipos de público y no sólo a aquellos que son fans de las telenovelas.

“Hago cambios porque los necesito a nivel emocional y profesional, porque es un deber como actor contar distintas historias y también hay que pensar en el público. Mi idea es llegar a distintos tipos de personas y gustos, hago cine pero pocos pueden ir, y por ello la televisión es una gran ventana para mostrar cosas, por eso no me limito.

Si el día de mañana quiero hacer algo más controversial lo haré. He trabajado en Argos, Cadenatres, Telemundo, Televisa, he hecho películas, un poco de todo, pero siempre me voy en busca de los personajes”, explicó.

Hasta el fin del mundo relata la historia de Araceli Fernández, una abogada bella e independiente, que es hija de Francisco Herrera (interpretado por el actor cubano César Evora) y huérfana de madre.

Araceli Fernández vive en Monterrey y hace algunos años fue novia de Salvador (interpretado por Pedro Fernández). Sin embargo, su padre enferma y debe volver a la Ciudad de México.

Es ahí cuando Araceli Fernández trata de recuperar a Salvador, a quien se aferra con engaños, lo que provocará conflictos para Marjorie de Sousa, la protagonista de esta producción de Nicandro Díaz.

“Me tienen catalogada como villana, pero no lo es. Además a los personajes no los veo como los buenos o malos, son de carne y hueso, como los seres humanos: con errores y virtudes, y para mí Araceli no es una villana, sino una víctima de la situación que va a vivir.

Ella era la novia de Pedro Fernández, por lo que entraré mes y medio después a la historia. Por cuestiones de salud de su padre, ella regresa al Distrito Federal, pero para ese entonces él ya tiene otro amor. Van a pasar algunos conflictos y situaciones incómodas, y entre la responsabilidad y ética que pueda tener mi personaje, es dónde ella va a tener juego”, agregó.

En esta historia, la actriz de origen boliviano vuelve a trabajar con el productor Nicandro Díaz, quien le dio su primera oportunidad hace diez años en la telenovela Corazones al límite. Así, Ximena no dudó en hacer caso de su llamado cuando Díaz le ofreció volver a trabajar con Televisa.

A Nicandro lo conozco desde hace diez años y le tengo un agradecimiento muy fuerte, porque fue el primer productor que me dio la oportunidad y eso no se me olvida. Que me esté llamando diez años después para mí es algo muy importante. Además, el personaje fue mi mayor motivo, más allá de volver a la empresa, yo quería una buena historia y papel, porque mi idea siempre es entregarle todo lo que necesita a un personaje y esto es un nuevo reto para mí”, explicó.

Sobre su papel en la segunda parte de El señor de los cielos, que protagoniza al lado de Rafael Amaya, Ximena explicó que se sintió rara de representar a una mujer de mayor edad, con hijos adolescentes. Si bien esta producción se transmite desde mayo en Telemundo, a nuestro país aún no ha llegado.

“Fue muy interesante porque pasaron cinco años en la historia y se supone que los hijos crecen, y ahora me debo presentar como la mamá de un adolescente y me costó trabajo. Era extraño aparentar mucha más edad, pero de inicio la gente respondió de manera positiva.

Ximena Beltrán viene más madura y pensante, con un cambio total en su vida. Este personaje fue un reto y me encantó. Tener que representar a una mujer más madura me hizo sentir extraña, pero fue muy interesante ver el punto de vista de una madre lidiando con hijos adolescentes”, finalizó.

hch

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