Stefan Lano: Más cultura ante el barullo y el caos
El director de orquesta estadunidense estrenará en el Palacio de Bellas Artes la sinfonía coral Romeo y Julieta, de Berlioz, el 2 de febrero

“Dentro de 100 años la gente seguirá recordando a Jorge Luis Borges, a Carlos Fuentes, a Pablo Neruda, a Hector Berlioz y, supongo, también a Elon Musk, pero no a los políticos (como Donald Trump)”, dice a Excélsior el director de orquesta estadunidense Stefan Lano, quien viajará a México para estrenar la sinfonía coral Romeo y Julieta Op. 17, de Héctor Berlioz, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
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Pero el mundo de hoy parece un gran quilombo (barullo, desorden y caos), como se dice en Argentina, gracias a los políticos ineptos que están dirigiendo el mundo”, lamenta el también compositor que ve con preocupación las guerras, los conflictos y los pueblos divididos.
Porque, a simple vista, dice, “lo que parece importante es el comercio, los negocios, los políticos, la violencia verbal y no dejamos de escuchan los asuntos de derecha e izquierda… Estamos en una época rara, pero nos quedarán Fuentes, Goethe y Mozart, porque lo que necesitamos es cultura. Por suerte. México tiene mucha cultura y ya veremos qué pasa con el señor Trump”, señala vía telefónica.

OBRA DE BERLIOZ, “UNA REFLEXIÓN CORAL”
Mientras tanto, Stefan Lano se detiene en Suiza y repasa la obra de Berlioz, inspirada en el relato de William Shakespeare, aunque aclara que no se trata de un drama sinfónico ni de una ópera trágica, sino más bien “es una reflexión coral”, que dirigirá el domingo 2 de febrero, a las 17:00 horas.
El formato, detalla el director artístico, será de sinfonía coral para solistas, coro y orquesta a gran escala, con la participación de la mezzosoprano Rosa Muñoz, el tenor Édgar Villalva y el barítono Óscar Velázquez, y contará con la participación de la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes.
Como director, me alegro de hacer esta obra, porque Berlioz siempre es un gran desafío a nivel técnico, para lo cual es necesario estudiar su forma expresiva, recordando que esta obra la concluyó en 1839, pese a lo cual es increíblemente radical y tuvo una influencia de Richard Wagner, como se puede apreciar en (la ópera) Tristán e Isolda, así que es una obra que en la historia de la música universal tiene mucha relevancia”, apunta.
Lo que sí lamenta el músico es que esta obra, que tiene una duración de 90 minutos, no sea tan conocida como la Sinfonía fantástica, del propio Berlioz. “Sí, Romeo y Julieta, de Berlioz, no es una obra que se haga mucho. Para mí, como músico, es fascinante, pero no quiero decir que sea para un público exigente, porque es posible comprenderla sin problema, aunque no se debe comparar con obras como Romeo y Julieta, de Charles Gounod; I Capuleti e I Montecchi, de Vincenzo Bellini, o West Side Story, de Leonard Bernstein.
Más bien ésta es una reflexión sobre la historia de Romeo y Julieta, pero hecha por Berlioz, es decir, se trata más de una reflexión orquestal, así que hay que gozarla y comprenderla en ese sentido. La obra, insisto, es una reflexión coral, aunque Berlioz se tomó aquí algunas licencias, por ejemplo, trata de poner paz entre las dos familias”, subraya.
Por último, describe a grandes rasgos la preparación que lleva en esta partitura: “Es una preparación similar a la de un piloto de avión, por lo que se necesitan un análisis de la forma, de la instrumentación y, sobre todo, hay que marcar las partes difíciles, que son bastantes, y a partir de ahí tener una ruta definida para los ensayos, pero sin apresurar ni dictar, sino aderezar los procesos de ensayos para los instrumentistas”.
SOBRE EL TRABAJO DE LANO
Stefan Lano ha sido director musical del Teatro Colón de Buenos Aires, entre 2005 y 2008, y ha colaborado con agrupaciones como la Ópera Estatal de Hamburgo, la Ópera Metropolitana, la Ópera de San Francisco, la Ópera Estatal de Praga y la Ópera de Gotemburgo; y en México se presentó por primera vez en 2007 en el Auditorio Nacional (con Turandot) y en el Palacio de Bellas Artes (con Dialogues des Carmélites, de Francis Poulenc).
Además, ha actuado en conciertos con la Sinfónica de Pittsburgh, la Sinfónica de Montreal, la Sinfónica de Varsovia y la Filarmónica de Zagreb; y, como compositor, es autor de tres sinfonías, dos conciertos para piano y numerosos lieders; y su música ha sido publicada por Ries & Erler Berlín. De momento, alista el estreno mundial, en Berlín, de su Concierto No. 2 para piano y orquesta.
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*mcam
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