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Expresiones

Museo de Telecomunicaciones, historia y evolución

El nuevo recinto virtual exhibe unos mil 250 objetos coleccionados por Gustavo M. de la Garza a lo largo de cuatro décadas

Virginia Bautista | 23-07-2022
Gustavo M. de la Garza
El empresario regio destaca que ha invertido unos 170 millones de pesos en el acervo. Fotos: Cortesía Museo de Telecomunicaciones

CIUDAD DE MÉXICO.

“Toda la vida me he dedicado a las telecomunicaciones. Mi padre trabajó en la radio. Así que desde niño estuve rodeado de cables, micrófonos, transmisores, torres. Puedo decir que todo esto corre por mis venas”, confiesa don Gustavo M. de la Garza Ortega.

El empresario regio, detalla en entrevista con Excélsior, dedicó 40 años de su vida a coleccionar mil 250 piezas, adquiridas en distintos países, que echan luz a la evolución de la tecnología de las telecomunicaciones, en las que ha invertido unos 170 millones de pesos.

Con este acervo, el promotor de 85 años acaba de dar vida al Museo de Telecomunicaciones (MUTEL) en formato virtual, que puede ser descargado para PC o experimentado desde su sitio web, en el que documenta la historia de estos descubrimientos, desde las señales de humo, los toques del tambor y el sonido del caracol hasta la fibra óptica de última generación 5G.

Estoy casado con las telecomunicaciones. Me apasionan estos objetos, me gustan, los admiro y los atesoro”, afirma don Gustavo, quien anuncia que ya tiene todo listo para montar el museo de manera presencial en su natal Monterrey, de preferencia.

Decidí que ya no quiero tener tantas cajas en el sótano de mi casa. Ya es tiempo que done mi colección al pueblo de Nuevo León y de México, pues si me voy, mis hijos pueden pensar que son un estorbo y tirarlas. Sólo me falta un local, de unos 3 mil metros cuadrados, que espero que el gobierno municipal o estatal me conceda. Quiero entregarlo a la ciudad, a través de un fideicomiso, pues ésta me permitió convertirme en un empresario, comenzando de la nada”, comenta.

El MUTEL virtual es un museo integral, con tecnología inmersiva, que se puede recorrer de principio a fin con un ángulo de 360 grados. “Es presentado mediante experiencia del usuario, basado en el edutainment, un aprendizaje entretenido, con interactivos y recursos audiovisuales y digitales 3D que logran transmitir cómo los avances en las telecomunicaciones han sido constantes en la historia de la humanidad”, considera.

 

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El coleccionista dice que ya tiene todo listo para montar el museo de manera física. Fotos: Cortesía Museo de Telecomunicaciones

 

El acervo cuenta con más de 200 piezas presentadas como objetos 3D, creados a partir del uso de tecnología volumétrica, además de al menos 800 objetos y fotografías 2D desde múltiples ángulos.

Su desarrollo ha sido posible, explica, gracias al trabajo de un equipo multidisciplinario especializado en museografía y curaduría, en narrativa e historia, conceptualización y en diseño y producción de entornos digitales, utilizando un relato temático conductor de la experiencia, coordinados por María Molina León, directora de Museografía y Curaduría.

Don Gustavo narra que unas de sus piezas más apreciadas son tres telescopios utilizados en Francia hace 200 años. “He visitado todos los museos de telecomunicación que hay en el mundo, desde Francia hasta Kuala Lumpur, en Malasia. En el Musée de La Poste me dijeron que tenían los seis únicos telescopios inventados por Claude Chappe, considerado el primer magnate de las comunicaciones, rescatados hace dos siglos.

Chappe construyó una serie de torres, separadas entre sí de 12 a 25 kilómetros, y cada una tenía sus telescopios. Yo recorrí todas las torres e invité a los pobladores a que me ayudaran a encontrar más de esos telescopios originales y que ofrecía 500 dólares si los localizaban. Resultado: adquirí tres telescopios como los de La Poste. Ahora puedo decir que hay nueve telescopios de Chappe y tres de ellos están en Monterrey”, dice con orgullo.

El coleccionista destaca que el Museo de Telecomunicaciones está bien conceptualizado y está dedicado a los jóvenes. “No existe otro igual en el mundo. Deseo que despierte la curiosidad en las nuevas generaciones para que se interesen en la historia de esos objetos, como el celular, que usan cotidianamente e ignoran las maravillas de su evolución”, concluye.

Indica que si no encuentra apoyo en Nuevo León para materializar el museo de manera física, acudirá a otras entidades de México o Estados Unidos para hacer realidad su sueño.

Por lo pronto, se puede visitar de manera virtual (https://sketchfab.com/Mutel).

 

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Los objetos, algunos datan de hace 200 años, pueden apreciarse en tercera dimensión y en un recorrido en 360 grados.

 

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