Museo Franz Mayer: INAH autoriza techumbre en monumento histórico
En el edificio del siglo XVI también se modificarán los espacios ajardinados y se colocará una nueva instalación de iluminación.

La Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH autorizó al Museo Franz Mayer, que dirige Giovana Elizabeth Jaspersen, la colocación de una velaria o techumbre sobre la azotea del Claustro Mayor del recinto, así como la modificación de los espacios ajardinados y la instalación de iluminación escénica en la planta alta, en la baja y la azotea, lo cual modificaría la lectura de este edificio del siglo XVI, que podría estar orientado para fines no culturales.
Así lo revela la autorización 521/23, obtenida por Excélsior, en la que el pleno del Consejo de Monumentos Históricos avaló los “trabajos de restauración rehabilitación e iluminación en el Claustro Mayor del Antiguo Hospital de San Juan de Dios, actual Museo Franz Mayer”, inmueble que cuenta con una declaratoria de monumento histórico (1931) y fue inscrito dentro de la zona de monumentos (1980) y de Patrimonio Mundial de la Unesco (1987).
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Los trabajos incluyen la rehabilitación de pisos en la planta baja del Claustro, el retiro de losas contemporáneas de los cuatro pasillos perimetrales, así como los andadores del patio y en los alrededores de la fuente; la corrección de niveles, pendientes y la reintegración de piezas en buen estado, y la integración de nuevas.

SE ATENDERÁ INSTALACIÓN HIDRÁULICA Y PLUVIAL
También plantea atender la instalación hidráulica y pluvial, “la rehabilitación de la arquitectura del paisaje del patio del Claustro Mayor, enfatizando el sentido de jardín y conservando el arbolado existente”, para lo cual se requirió la asesoría de especialistas, dado que las copas de sus cuatro árboles quedarán cubiertas.
También contempla restaurar las columnas de cantera, colocar iluminación escénica y la “instalación de una estructura ligera, transparente y reversible de aluminio sobre la azotea del Claustro Mayor”, la cual tendrá pendientes a dos aguas y buscará causar “el menos impacto visual posible y librar el claro del patio”.
Las pendientes se apoyarán en placas metálicas sobre los muros de carga, y “sobre la estructura de aluminio se colocarán lienzos de lona que serán desmontables, intercalando franjas translúcidas y opacas”, tratando de generar nuevamente el microclima del patio. Finalmente, se indica que “la solución estructural quedará bajo responsabilidad del patronato y la dirección del propio museo”.

*Bolfy Cottom, especialista en patrimonio.
Sobre este tema, este diario charló con Bolfy Cottom, especialista en patrimonio y legislación cultural, quien aceptó que la mayor parte de la autorización es aceptable. “Sin embargo, considerando la historia de ese edificio, lo que me inquieta es la instalación de una estructura en el patio del Claustro Mayor”.
Y agregó: “Si a mí me preguntaran sobre este tema, yo no lo concibo; me parece que ese edificio fue concebido así, con todo lo que significa el clima de la ciudad y su funcionalidad social, y pensar en techar el patio, cubriendo árboles y jardineras me parece que no respeta la naturaleza del edificio, del espacio y su funcionalidad”.
Y aunque aceptó que el tema fue revisado por el Consejo de Monumentos, explicó que ésta es autorización técnica, “así que el tema tendría que dar lugar a un debate y a una discusión mayor, donde se sumen otras opiniones de artistas y de quienes han estado al frente de este museo. Así que quiero decirle que expreso mi extrañamiento”.
¿Es suficiente esta autorización para realizar las modificaciones? “Es un tema que han discutido personas especializadas, he visto el fundamento legal y todo está correcto, pero no puedo aceptar que se teche este patio y se modifiquen los espacios y sus funciones. Llamaría a que se reconsidere (el proyecto) y que se discuta. Sí llamo la atención sobre la techumbre que quieren instalar y sobre la alteración y las adecuaciones de estos espacios”.
¿Esta autorización abre la puerta a modificar la disposición de los jardines del recinto? “No conocemos el proyecto ejecutivo. Aquí lo que vemos es una especie de autorización descriptiva y, en cierto sentido conceptual, pero ya lo que pretenden hacer sobre esta base… no tenemos elementos. Pienso que, por el bien del museo y de ese espacio histórico, debería de darse a conocer qué es lo que pretenden hacer y así librar cualquier suspicacia”.
Excélsior solicitó entrevista con Giovana Elizabeth Jaspersen, para conocer su postura y aclarar las modificaciones y si el jardín será rediseñado para acotar su función como espacio para eventos sociales, pero al momento la titular no ha respondido a la solicitud.
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*mcam
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