Logo de Excélsior                                                        
Expresiones

Abdiel Vázquez triunfa en su doble faceta

El también director artístico del Festival Internacional de Ópera de Verano de Morelia habla sobre sus próximas grabaciones

Juan Carlos Talavera | 25-02-2020
Foto: Cortesía del artista

CIUDAD DE MÉXICO.

Para el pianista y director de orquesta Abdiel Vázquez (Monterrey, 1984), el músico transita entre la frontera de un mundo real y otro maravilloso, donde debe encontrar un punto medio entre ese trabajo poco visible que es la elección del repertorio, el estudio de las notas, la historia de las obras y los ensayos, y el otro espacio que alimenta la creación artística sobre el escenario.

A partir de esa idea, el músico mexicano, considerado uno de los referentes más importantes de su generación, ha construido una doble carrera, como pianista y batuta, alimentadas simultáneamente en Estados Unidos y América Latina, como puede observarse en su agenda como recitalista y la reciente designación, como director artístico del Festival Internacional de Ópera de Verano de Morelia (ISOFOM), (por sus siglas en inglés), donde dirigirá las óperas Las Bodas de Fígaro (con orquesta) y La Bohème (escenificada).

Así lo comenta en entrevista con Excélsior, vía telefónica desde Nueva York, donde también charló sobre su proyecto artístico que incluirá colaboraciones con las sopranos Ailyn Pérez y Kristine Opolais, las grabaciones que tiene en proceso y el programa que traerá a México con obras de Beethoven para celebrar el 250 natalicio del compositor.

¿Cómo recibe la invitación al Festival Internacional de Ópera de Verano de Morelia?, se le pregunta. “Es una evolución hacia un músico más completo, como pianista y concertista, buscando un equilibrio entre la dirección operística y sinfónica, como solista y la colaboración con cantantes”.

Y añade: “Ha sido una evolución interesante. Muchos dicen que es una transición para llegar a un punto en el que deberé elegir, pero no lo veo de esa manera, sino como parte de un todo, a la manera del siglo XIX, como eran mis grandes héroes de la música, como Franz Liszt, Ludwig van Beethoven, Serguéi Rajmáninov o más recientemente Leonard
Bernstein, quienes lograron la excelencia en diferentes ramas y no sólo como directores de orquesta o pianistas”.

¿La designación es un paso de algo más? “Es un paso más en esa dirección que me tiene muy contento, porque también involucra otra faceta que es la educación (de jóvenes artistas), es decir, compartir con jóvenes, como lo he hecho desde hace más de una década en Nueva York, con eso que llaman coaching y en las clases magistrales que doy”.

Sólo que ahora será de una forma institucional, a través de una gestión durante el verano, donde participarán muchos jóvenes. Este año trabajaremos como orquesta de ópera en Las Bodas de Fígaro con orquesta y La Bohème en versión escenificada, que se llevarán a cabo del 5 al 26 de julio, aunque la preparación inicia desde ahora. Estamos recibiendo a los aplicantes para seleccionar el reparto y planeando la producción, los ensayos y las clases para lograr un festival de excelencia”.

De forma paralela, Abdiel Vázquez se mantiene como director invitado de la Manhattan Opera Studio, de Nueva York, por tercer año consecutivo, donde dirigirá La flauta mágica, de W.A. Mozart en el Lincoln Center, entre el 1 de junio y el 1 de julio.

 

Imagen intermedia

Abdiel Vázquez, quien radica en Nueva York, se inspira en Liszt, Rajmáninov, Beethoven y Bernstein.  Foto: Cortesía del artista

 

LEGADO MUSICAL

Otro proyecto que el artista tiene para este año son sus conciertos dedicados a Beethoven, uno de los grandes compositores que reconoce en el panorama de la música junto con Bach.

Hay que decir que Beethoven se educó tocando la música de Bach, así que hay una línea directa entre ambos. Sin embargo, claro que existe una huella visible en la música del compositor de la Oda a la alegría, Balada Para Elisa o los primeros acordes de la Quinta Sinfonía, porque ése es el legado de Beethoven, llegar a todos los rincones del mundo”, apunta el artista mexicano.

Porque Beethoven no sólo ha sido maestro de directores, sino de orquestas, es un maestro de maestros, pues todos los que nos preciamos de ser músicos somos alumnos y producto de su genio, el cual está patente y es palpable que cualquiera lo ha escuchado alguna vez.

Digamos que cualquier compositor tiene que haber pasado por el estudio de las obras de Beethoven; en la parte pianística, fue el maestro de Carl Czerny, el famoso creador de las escalas que también fue maestro de Franz Liszt, el más grande pianista de todos los tiempos. Al mismo tiempo, Liszt se reconocía como heredero de la escuela de Beethoven, por lo tanto, no habría sido posible el piano como hoy lo conocemos.

Y por la parte sinfónica de orquestas, cuando ni siquiera existía la profesión de dirección de orquesta los pioneros fueron Mendelssohn, Liszt, Wagner y, eventualmente, Hans von Bülow, quien al llegar a la Filarmónica de Berlín –que es hoy por hoy la máxima orquesta en el mundo–, encerró a los músicos y les dijo que no harían más repertorio que las sinfonías de Beethoven durante los siguientes seis meses”, apunta.

Por último, el también batuta detalla algunos de sus próximos conciertos y recitales. Por ejemplo, el 3 de mayo tocará el Concierto de Beethoven No. 3, con la Orquesta Sinfónica de Chandler, bajo la dirección de Vania Nikolovski, en Arizona; el 7 de mayo tendrá una gala en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, donde tocará y dirigirá en un trabajo inédito, el Danzón No. 2, de Arturo Márquez, y el 25 de agosto un recital con la soprano Ailyn Pérez, en Santa Fe, Nuevo México, dentro del Festival de Verano del Desert Chorale. Y detalla que aún mantiene en preparación dos grabaciones, una dedicada a Romeo y Julieta, con arreglos propios de obras de Chaikovski, Prokófiev y Bernstein; y el álbum In the Silence Night.

No te pierdas nuestras Galerías en Excélsior

 

 

Te recomendamos

Tags

Comparte en Redes Sociales